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Rompiendo autos para divertirse y ganar dinero
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Una tormenta de vidrios en
explosión rompe la luz y la convierte en llamas de chispas
brillantes. El aniquilador impacto de un frenético y gigantesco
monstruo aplastando el techo de un Dodge familiar es opacado por los
gritos de la multitud. Este es el más espectacular abuso del
automóvil, en el cual camiones monstruosos caen sobre una hilera
de autos ofrecidos en sacrificio, golpeando y rebotando de forma
demente sobre los techos y los capós, y aplastándolos
hasta dejarlos como tortas planas. Es un aplastamiento monstruoso y es
un éxito de taquilla.
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 45 - Abril 1992 - Número 4 |
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