RSS twitter.com Facebook Boletín por Correo
Google+

Foro MiMecánicaPopular
Suscríbete al Boletín
Video del día (9)
Búsqueda personalizada

Webs Amigas
El Taller
de Rolando

Todo sobre Hornos Artesanos







Políticas de privacidad



Click para ver más grande Estás leyendo parte de la revista de Octubre de 1965
Recomienda este artículo a un amigo Recomienda este artículo a un amigo
El autor tuvo un percance probando este coche; pero la Renault hace las debidas aclaraciones y cita testimonios en favor de sus cualidades
EL R-8 GORDINI DE RENAULT
Por Alex Markovich
ESTABA ACELERANDO gradualmente el Renault R-8 Gordini -un modelo de competencia de 95 caballos de fuerza- por una serie de curvas para ver cuál era su reacción al pedal. No era más que parte de nuestra rutina de prueba, simulando alguna de las situaciones más difíciles que podría experimentar un conductor. Si alguna vez lo ha sorprendido una curva imprevista de noche, o le han cortado el paso en una autopista, sabrá entonces lo importante que es el manejo de un coche. El Gordini se aferraba bien al camino, sin deslizarse. Pocos coches en su categoría habían dado iguales resultados.
De repente, apareció una amplia curva a la izquierda. En el exterior había un área plana y despejada, por lo que no ofrecía ningún peligro en caso de volcarse el coche. Inicié el viraje a una velocidad de aproximadamente 70 kilómetros por hora mientras oprimía ligeramente el pedal del acelerador. Lo que ocurrió después jamás me había sucedido durante los siete años que llevo de probar toda clase de coches, tanto en carreteras y caminos vecinales como en pistas de competencia. La cola debía haberse deslizado hacia afuera. En vez, sin advertencia de ninguna clase, se alzó; el coche dio media vuelta, rebotó varias veces sobre su techo y luego cayó de lado. Pero el parabrisas se salió por completo, como debiera hacerlo. El techo, a pesar de arrugarse, no se aplastó y, gracias al cinturón de seguridad que llevaba no sufrí ninguna lesión, excepto unos cuantos rasguños en los nudillos de las manos.
No obstante lo que me ocurrió, este coche sí tiene buenas características. Vira con extraordinaria rapidez antes de que se produzca ningún problema. El motor de 4 cilindros y 67,6 pulgadas cúbicas de desplazamiento tiene un excelente rendimiento. Cambiando de velocidad a 7000 rpm, alcancé los 97 kilómetros por hora desde la inmovilidad en apenas 11,6 segundos. La caja de cuatro velocidades funciona con facilidad y eficiencia, los frenos de discos en las cuatro ruedas no se debilitan, y la dirección resulta muy precisa.
El interior tiene un atractivo acabado, con asientos muy cómodos, indicadores fáciles de leer y amplio espacio para los pasajeros.
En cuanto a los virajes, es posible que haya remedios. Aumentando la inclinación negativa de las ruedas traseras, o sea la inclinación hacia adentro, se contrarrestaría la inclinación positiva de las ruedas o sea la inclinación hacia afuera que se produce durante los virajes cuando el eje deslizante trasero se mueve hacia arriba. La inclinación positiva de las ruedas puede hacer que el neumático trasero exterior monte sobre su pared lateral, haciendo que el coche tropiece contra su propia rueda. La inclinación negativa, a pesar de que aumenta el desgaste de los neumáticos, evita que éstos se aparten del suelo durante los virajes.

Declaraciones de la Renault

( Las declaraciones de abajo fueron hechas por la Renault, Inc. Se publican en su totalidad, sin ninguna alteración.)
Las 20 autoridades de automovilismo más grande de los Estados Unidos que han probado el R-8 la alaban. Todas las grandes revistas de automovilismo elogian las características de viraje del R-8.
¿Cómo se comparan las opiniones de los expertos con la de usted?
Jim Whipple, redactor de automovilismo de Mecánica Popular durante cinco años, escribió la siguiente: "Puede uno hacer que cualquiera de los dos (el R-8 ó el VW) patine sobre un pavimento seco, pero los neumáticos Michelin de los R-8 mantienen a éste aferrado al suelo durante más tiempo.
Denise McCluggage, escritor de carreras de automóviles de la revista Town & Country declaró que el vehículo es "fácil de controlar en las curvas."
John Hearst, escritor del N. Y. Journal American, quien también tiene una licencia de corredor, manifestó que el manejo del R-8 es "excelente; excepto en las curvas más pronunciadas, el coche se aferra al camino como si estuviera encolado a él."
La revista Road & Track dijo lo siguiente: "Las características de manejo son fantásticas."
La Science & Mechanics añadió lo siguiente: "Siente uno que se aproxima un patinaje mucho antes de que ocurra." y hasta Tom McCahill, de Mechanix Ilustrated, quien se estrelló tratando de efectuar un peligroso viraje para obtener fotos dc patinaje, alabó el R-8 diciendo que le salvó la vida y confesando lo siguiente: "No he debido haber tomado esa curva con la velocidad que lo hice."
En relación con el nuevo "Gordini" R-8, un modelo para corredores, manifestó lo siguiente Angus Laidlae, de Foreign Car Guide: "Es un gran coche. Su nueva suspensión mejora el manejo de una máquina qué ya era fácil de guiar... es uno de los coches más seguros que hay sobre la pista." Sports Car Graphic: "Puede uno efectuar virajes pronunciados con extraordinaria rapidez." Motor Trend: "Es divertido manejarlo por caminos zigzagueantes. Se hizo acreedor a toda nuestra confianza de inmediato."
Steve Smith, poseedor de una licencia como corredor de autos y uno de los redactores de Car & Driver (revista que publicó un artículo muy laudatorio del R-8 standard el año pasado) probó el R-8 Gordini en Bridgehampton antes que Mecánica Popular.
Dijo así en el informe de la prueba a que sometió este coche: "Puede deslizarse por una curva con un ángulo de 30 grados en relación con su línea de avance, mientras desarrolla una velocidad de casi 120 kilómetros por hora."
El escritor Stephen Wilder sintetizó las opiniones sobre el coche. Este ingeniero graduado de MIT, miembro de la Sociedad de Ingenieros Automotrices y excorredor de autos, dijo lo siguiente: "Si se propone usted hacerlo, puede hacer que cualquier coche se vuelque, pero hasta el más experimentado conductor tiene que esforzarse mucho más para hacer esto con un coche de carreras como el R-8 Gordini."
Pídale a la Renault (750, 3rd Ave., Nueva York 10017) que le remita copias de estas pruebas del R-8, junto con las reglas del concurso y su lista de concesionarios. Pruebe el coche usted mismo, escriba su propio informe y gane un medidor de millas y lector de mapas y posiblemente hasta un premio mayor.

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 37 - Octubre 1965 - Número 4


Mecánica Popular-Copyright (c) 2010 Hearst Communications, Inc. All Rights Reserved.
Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus