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Estás leyendo parte de la revista de Febrero de 1958
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 LA
HISTORIA se repite: en 1958, como ha venido sucediendo continuamente en
años pasados, el tamaño y el precio de los nuevos modelos
han aumentado. Esto muy bien pudiera significar un mercado mayor para el
automóvil importado.
El coche de bajo precio ha desaparecido. Hoy no hay ningún Ford,
Chevrolet o Plymouth cuyo precio de venta, en los Estados Unidos, no pase
de 2000 dólares. Hasta el modelo más sencillo y menos potente
de cualquiera de las tres marcas mencionadas, tiene un precio básico
de más de 2000 dólares.
En 1957, el precio del auto de la serie más modesta era de
1900 dólares; hace dos años era de unos 1800; y hace tres,
de 1600.
El Chevrolet Impala, que hizo su debut este año, es un modelo de
lujo desde todo punto de vista. Ford, el auto. de mayor venta en 1957, descontinuó
su Customline de bajo precio.
Pero en el grupo de coches norteamericanos hay dos "disidentes,"
y como tales no han sido tomados en serio por el resto de la industria.
Uno es Studebaker con su Scotsman de 1800 dólares; y el otro, que
hizo su presentación el mes pasado, es el American, de la American
Motors. Esta última serie de bajo precio vendrá a llenar el
gran vacío existente entre los 1600 y 2000 dólares. Hasta
el momento de redactar estas líneas desconocemos su precio exacto,
pero todo hace suponer que éste será menor que el del Scotsman.
Nuevo Pero Viejo
Este American consiste en una versión, con ligerísimas modificaciones,
del sedán Rambler de dos puertas, de 1955. Su distancia entre ejes
es de 2,54 metros, y se fabrica en dos modelos: uno sencillo y otro elegante.
Pero no cabe duda alguna que éstos no serán los apelativos
que habrá de emplear la American Motors. Seguramente llevarán
los nombres de Deluxe y Superdeluxe; en este negocio el término "sencillo"
ha sido borrado del diccionario.
El motor será el mismo Seis de cabeza en L usado con anterioridad,
y el cual desarrolla 90 caballos de fuerza. No obstante, su compresión
será algo mayor; esto último pudiera muy bien aumentar el
kilometraje de la gasolina.
En este momento, todo parece indicar que el consorcio de la Studebaker-Packard
y el diminuto Goggomobil no se llevará acabo. Esta asociación
hubiera beneficiado grandemente a los concesionarios de S-P. Un auto tan
original como el Goggomobil habría de provocar considerable entra
y sale de público en los salones de exhibición; y esto es
algo que todo comerciante necesita hoy en día, especialmente los
agentes de Studebaker-Packard.
A nuestro modo de ver, el verdadero problema de Studebaker-Packard estriba
en su exceso de diferentes modelos. Esta fábrica tiene más
series y más diseños distintos que muchas de las compañías
grandes. Con esta diversificación .de producción, es difícil
ver cómo es posible que haya utilidad alguna.
¿Aire para la Torsionaire?
Hasta ahora, ni Chrysler ni American Motors disponen de suspensión
neumática; pero si los rumores que circulan son verídicos
(y muchas veces lo son), tales cosas puede que cambien antes de que pase
mucho tiempo.
Chrysler manifiesta no estar interesada en la suspensión neumática,
pero se asegura insistentemente que esta compañía ofrecerá
bolsas de aire, optativas, en las ruedas traseras, en los últimos
coches que fabrique en 1958, o tal vez en los primeros modelos del '59.
Este sistema no suprimirá los muelles de hoja, sino que los reforzará,
disponiéndose con ello de un medio para nivelar el extremo trasero
a una altura constante, sin importar la carga que lleve el coche. Con esta
combinación de barras de torsión en el frente y aire detrás,
la expresión "marcha Torsionaire" tendrá un significado
cabal. Hasta entonces, el único aire en el mecanismo Torsionaire
está en las llantas.
También se espera que la American Motors ofrezca una suspensión
de aire, como equipo optativo, antes de que finalice el presente invierno.
Su diseño es tal que las bolsas pueden montarse, sin grandes costos
para la fábrica, dentro de los muelles traseros en espiral. Para
mantener el coche a nivel se usará un compresor de aire.
Otros rumores de. Detroit aseguran que Chrysler está al completar
un sistema hidráulico central, que muy bien pudiera aparecer en los
modelos del '59. Como esta compañía no tiene planeado cambiar
los diseños de sus carrocerías hasta 1960, es posible que
el año entrante se vea obligada a anunciar algo sensacional para
mantener latente el interés del publico comprador.
Parte del sistema pudieran ser los frenos motrices hidráulicos, en
lugar del tipo al vacío que se emplea actualmente. También
es posible que se aumente la fuerza de enfrenamiento usando la acción
de bombeo del convertidor de torsión para desacelerar el coche. Si
usted puede hacer que un vehículo camine mediante el bombeo de aceite,
de igual manera le será posible reducir su marcha. Al aplicar los
frenos, se activaría una válvula que fuerza al convertidor
a funcionar en su contra, desacelerando la marcha del automóvil.
Algo muy similar es lo que sucede ahora cuando la transmisión automática
se pone en "Baja," para reducir aun mínimo la marcha del
coche, al descender una pendiente. Si el control se acopla al pedal del
freno, el trabajo de las bandas de los frenos es menos intenso. Y todo el
mundo está de acuerdo en que los frenos en todas las marcas de automóviles
no han progresado al unísono con la velocidad y potencia de los vehículos. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 22 -
Febrero 1958 - Número 2
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