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Estás leyendo parte de la revista de Agosto de 1953
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Gabinete Rodante para Taller
|
| Por Robert
Hoppough |
SI EL ESPACIO de trabajo en su taller es limitado, especialmente en lo
que atañe al almacenamiento de piezas, estamos seguros de
que este pequeño gabinete rodante le será de gran
utilidad. El accesorio puede moverse sin esfuerzo alguno, pues
está montado sobre cuatro ruedecillas. Además,
cuando no se usa, es posible estacionarlo en un rincón sin
que estorbe en lo absoluto. Los lados consisten en puertas con
depósitos, las cuales se abren hacia afuera para facilitar
la selección de las piezas.
Aunque el gabinete original se diseñó en en
principio como almacén de piezas pequeñas y para
labores auxiliares en el taller, el conjunto puede convertirse en un
taller completo en sí. En este caso, las puertas se proveen
de entrepaños para colocar herramientas y los anaqueles
interiores se usan para piezas y accesorios pequeños. Cuando
las puertas se emplean para almacenar piezas pequeñas, como
se ilustra, es necesario instalar dos tipos de depósitos en
ellas. Una se provee con anaqueles inclinados para cajas de partes, y
la otra con latas rectangulares para piezas sueltas.
Las puertas se conservan cerradas con un par de aldabas de cierre
automático, cortadas y dobladas de lámina
metálica, Cada aldaba se taladra, ranura y amuesca, y a
continuación se instala a pivote a una puerta con un perno o
tornillo. Un segundo tornillo, que atraviesa la ranura, conserva la
aldaba en posición de cierre, mientras que el extremo
amuescado de la misma encastra en un tornillo en el frente del gabinete. |
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| Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 13 - Agosto 1953 - Número 2 |
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