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Estás leyendo parte de la revista de Marzo de 1950
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| Varios Martillos para Trabajar Metales Suaves Formados de
Flechas Traseras de Automóviles |
| Al necesitar un juego de martillos para trabajar metales, pero no pudiendo
comprarlos debido a su precio excesivo, un artesano decidió tornear
los doce martillos mostrados de flechas traseras de automóviles.
Las flechas del eje trasero se cortan a los largos convenientes, empleándose
una segueta motriz, si es posible obtenerla. Los martillos se tornean entre
puntas hasta casi completarlos, y luego se colocan dentro del mandril para
acabar sus superficies a los contornos correctos. Los agujeros para los
mangos se perforan en las cabezas, después de haberlas fijado sobre
la mesa del taladro de banco con un bloque V. Dos agujeros superpuestos
pueden perforarse a fin de formar un agujero oblongo para un mango de madera,
el cual puede comprarse o formarse de un mango roto. Si se emplea una varilla
de acero para el mango, tanto aquélla como el agujero en la cabeza
deben estar provistos de una rosca correspondiente a fin de que las dos
partes puedan ser atornilladas entre sí. Ahueque la varilla si desea
hacerla más liviana; provéala luego con una superficie moleteada
para facilitar su agarre. Si se han de emplear sólo para trabajar
metales suaves, los martillos no deben ser sometidos a un tratamiento de
calor. El pulimento final se hace con tela esmeril y aceite, y se le aplica
una capa de barniz anti-oxidante a las superficies tan pronto como se termina
la construcción del martillo. |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 6 -
Marzo 1950 - Número 3
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