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Guía Deslizante para Moldeadora
Por Roy Rogers
AL HACER cortes con una moldeadora a lo ancho del extremo de la veta de
una tabla gruesa, resulta extremadamente difícil sostener la pieza
de madera con seguridad contra el cartabón de ingletes si se emplean
las manos solamente, particularmente si la mesa de la moldeadora es pequeña.
El resultado de la labor deja mucho que desear debido a la tendencia que
la madera muestra a separarse de las cuchillas. Este tipo de trabajo se
realiza con toda seguridad y precisión con ayuda de la guía
o plantilla que se detalla en la Fig. 1. La guía consiste de una
base con dos piezas extremas colocadas en unas ranuras y fijadas en posición
con cola y tornillos. |
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Observe que la base también lleva una ranura a lo largo
del centro, y que el ancho y la profundidad de la ranura se determinan por
el ancho y el grueso de la lengüeta del cartabón de ingletes.
El cartabón de ingletes se usa para guiar piezas angostas, como se
ilustra en la Fig. 2, cuando el trabajo se coloca en ángulo con objeto
de poder hacer un corte de moldura en el extremo.
Una lengüeta de madera dura que se atornilla a la pieza inferior, como
en la Fig. 1, penetra en la ranura de la mesa de la moldeadora para guiar
el aditamento. Debe ponerse sumo cuidado al instalar la lengüeta de
que quede colocada en posición paralela al borde interior de la pieza
inferior y en ángulo recto con la pieza del extremo. Los tornillos
deben embutirse en la madera.
Los tornillos de sujeción se toman de unas prensas C descartadas.
En la mayoría de los tipos de prensas C sólo es necesario
doblar las orejas de la zapata giratoria hacia afuera y aquélla saldrá
fácilmente del extremo de bola del tornillo. Acto seguido, el tornillo
puede extraerse del marco de la prensa. Estos tornillos se emplean entonces
para hacer las roscas en los bloques sujetadores de madera dura, al atornillarlos
en los agujeros que han sido perforados en los bloques, Figs. 1 y 3. Determine
el tamaño del agujero que se requiere midiendo el diámetro
del tornillo en el fondo de las roscas. En ciertos tipos de prensas C, el
tornillo puede quitarse solamente si se corta el marco de la prensa. En
este caso, deben usarse dos bloques para obtener el efecto deseado. Primero
asegure los bloques entre sí y perfore el agujero para la rosca.
A continuación, vuelva a cerrar los bloques sobre el tornillo, como
en la Fig. 3, y déle vueltas al tornillo hacia derecha e izquierda
con objeto de formar las roscas. Después de que éstas se han
cortado en la madera, encole los bloques entre sí con el tornillo
en su lugar, como en la Fig. 3. A continuaci6n, amuesque los bloques para
ajustar los miembros laterales de la barra deslizante, como en el detalle
inferior a la derecha de la Fig. 1. Los tornillos sujetadores deben deslizarse
fácilmente si se montan las dos barras con bloques espaciadores,
como se muestra. Corte unas ranuras o muescas de cola de milano en los extremos
del conjunto armado. A continuaci6n, haga unas guías de cola de milano
de madera dura y atorníllelas a la cara interior de las piezas de
los extremos. Los extremos de cola de milano de la barra se ajustan sobre
estas guías como se muestra en la vista del conjunto en la Fig. 1.
Compruebe que las partes tengan libertad de movimiento a todo lo largo de
las guías de cola de milano. Para usar el aditamento, col6quelo en
posición sobre la mesa de la moldeadora, alinee el trabajo con el
cortador de la moldeadora y haga que un borde del mismo se apoye contra
el extremo trasero del aditamento, apretando uno o los dos tornillos sujetadores
para sostenerlo firmemente en su sitio. Deslice el aditamento lentamente
hacia adelante hasta que el trabajo haya pasado por el cortador. A continuaci6n,
deslice el aditamento hasta sacarlo de la mesa y quite el trabajo. Si la
pieza de madera requiere que se le dé más de un pase para
completar el corte, vuelva a colocar el aditamento, (con el trabajo todavía
en su sitio) en el extremo delantero de la mesa, y ajuste el cabezal cortador
antes de hacer el próximo corte. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 6 -
Marzo 1950 - Número 3
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