 |
Estás leyendo parte de la revista de Junio de 1950
|
Recomienda este artículo a un amigo
|
|
 |
Construya Su Propio
Camino de Baldosas |
Por W. Arthur Heacock |
NO HAY PORQUE pagar una cantidad exorbitante por baldosas,
cuando usted mismo puede colarlas de concreto, con resultados de apariencia
sumamente natural. Esto no requiere ninguna experiencia. Una llana y una
pala son las herramientas principales que se necesitan y la labor, en verdad,
no es más que un pasatiempo agradable. La serie de fotografías
que aparecen en la página opuesta señalan los diversos pasos
que deben seguirse e ilustran de una manera convincente la sencillez de
toda esta labor. Las "baldosas" se cuelan en el mismo lugar donde
habrán de permanecer, empleando moldes metálicos que se asemejan
a grandes cortadores de bizcochos. Los moldes son bandas de lámina
metálica que han sido dobladas para darles formas irregulares que
se asemejen alas de baldosas naturales. Aquéllos se disponen entre
sí como si fueran piezas de un rompecabezas, espaciándolos
el uno del otro a unos 5 centímetros y manteniéndolos en posición
con tierra humedecida. Después de vaciar cada pieza y dejarla fraguar
durante unas 24 horas, los moldes se quitan para volver a usarlos. Lo primero
que debe hacerse es trazar el ancho y la curva deseada para el camino; establezca
el contorno del mismo con una manguera de jardín. Se introducen estacas
pequeñas a lo largo de la parte exterior de la manguera, a fin de
emplearlas como guías para la colocación de los moldes. Si
ya hay césped sobre la tierra donde se ha de colocar el camino, la
capa vegetal se quita hasta una profundidad de alrededor de 4 centímetros.
Quite sólo suficiente capa vegetal para acomodar las baldosas que
se han de vaciar a un tiempo. De esta manera, el camino puede construirse
en diversos pasos, cuando disponga usted de tiempo libre, sin que tenga
que dañar la apariencia del césped. Los moldes consisten en
tiras de lámina o fleje con un ancho de 63 mm y un largo de 1.5 a
1.8 M. Los extremos de cada molde se fijan entre sí con alambre;
éste se pasa por agujeros perforados en el metal con un clavo. Los
moldes deben ser grandes y su forma debe ser variada; absténgase
de hacer piezas duplicadas y tenga cuidado de que cada uno de los moldes
tenga un ancho mayor de 45 centímetros.
Se recomienda una mezcla de 1-2-3 para el concreto, es decir, una parte
de cemento Portland, dos de arena y tres de grava fina. Apisone el concreto
bien en los moldes, de manera que se encharque en la parte superior, y luego
quite todo el excedente para que el concreto quede al ras con la parte superior
de los moldes, usando para ello el borde una tabla recta. Al allanar las
baldosas, es preferible dar a éstas una ligera inclinación,
con objeto de que el agua pueda correr. Evite alisar los bordes exteriores
de los moldes. Resulta mejor permitir que el molde melle los bordes del
concreto, a fin de lograr la apariencia de baldosas naturales cortadas a
mano. |
 |
 |
1. Se emplea una manguera de jardín para establecer
el contorno del camino. Aquélla se fija en posición con estacas
y luego se quita la capa vegetal, parte de la cual se guarda para rellenar
espacios después |
2. Las tiras metálicas para los moldes se doblan en
diversas formas irregulares, sin duplicados. Los extremos de las tiras se
mantienen unidas con alambre y los moldes se colocan espaciados 5 cms entre
sí |
 |
 |
3. Se usa tierra mojada para fijar los moldes. Parte se quita
luego para substituirla por capa vegetal |
4. Los moldes se llenan con concreto, el cual se apisona
y allana. El exceso se quita con una tabla |
 |
 |
5. Es fácil quitar los moldes. Simplemente corte el
alambre en los extremos y sacuda la tira un poco |
6. Los bordes de las baldosas se raspan ligeramente y se
pone capa vegetal en los espacios entre ella |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 6 -
Junio 1950 - Número 6
|
|
|