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Mesa
plegable |
Hay un mueble que siempre parece hacer falta en la mayoría
de las casas, y se trata de la mesilla plegable. No importa cuántas
de estas mesillas tenga usted, frecuentemente desearía tener más
de ellas.
Este atractivo mueble se pliega perfectamente de plano, adquiriendo un espesor
de apenas 1 3/4" (4,45 cm), por lo que puede guardarse en cualquier
lugar. Se hace de pino rojo con un tablero de lámina de imitación
de concha de tortuga, aunque se puede utilizar madera de pino a cualquier
otra madera dura, así como una lámina de tipo diferente, de
acuerdo con sus preferencias y el dinero que tenga. Además de los
planos que se muestran, he aquí algunos consejos adicionales que
le servirán de ayuda:
1. Los bloques de pivote (D) se deben fijar a la parte inferior del tablero
(G) con tornillos y cola antes de aplicar la lámina de plástico.
Asegúrese de empotrar las cabezas de los tornillos. |
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| Emplee una ranura en el corte para el primer doblez en la
guía. Golpee la tira cerca del doblez |
Haga dobleces de prueba en el molde antes de aotrnillar el
bloque N; asegure con abrazaderas |
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2. Corte la lámina (H) aun tamaño ligeramente
menor que el tablero (G). Aplique cemento de contacto para láminas
a ambas superficies que han de unirse entre sí y permita que el cemento
se seque por completo. Como será difícil quitar la lámina
una vez que se ligue al tablero, utilice hojas de papel de envolver grueso
para conservar las superficies apartadas hasta quedar perfectamente alineadas.
Asegure una buena liga, golpeando la superficie de la lámina con
un martillo sobre un bloque de madera blanda.
No se preocupe si no tiene usted un recortador de chapa de madera para rectificar
los bordes. Las tiras de reborde (E y F) cubrirán las asperezas que
deja la sierra. |
| Meta la punta doblada en la pieza N y envuelva la tira en
la rosca de los pernos para doblarla bien |
 3.
Las tiras de reborde se pueden cortar a inglete en las esquinas, pero es
posible que la junta que se muestra en los planos corra menos riesgo de
astillarse, además de que también tiene una buena apariencia.
Fije las tiras de reborde a la pieza G con cola y clavillos.
4. Como generalmente las mesas plegables se someten a un trato rudo, asegúrese
de que todas las juntas estén bien ajustadas. Un clavillo Introducido
por la parte superior de la pata y la espiga (E) ayudará a impedir
que se deshaga esta junta. Asimismo, una gota de cola blanca aplicada a
la, punta del tornillo que atraviesa las patas fijas y el bloque de pivote
(O) ayudará a evitar que dicho tornillo se afloje con el uso.
5. Las guías de aluminio (I) deben tener un largo idéntico
y su forma debe permitir que las patas oscilantes se deslicen con facilidad.
Se simplifica grandemente la formación exacta de las guías
con el uso del molde que se muestra en los planos y las fotos de la página
85. Efectúe dobleces de prueba en una pieza corta de aluminio para
comprobar si existe el claro suficiente antes de atornillar el bloque (N)
fijamente al molde.
Luego tome una tira de aluminio corta, de 8" (20,32 cm) de largo, por
ejemplo, y forme los dos extremos. Luego mida el largo final. La diferencia
entre los dos largos corresponde a la distancia que se debe añadir
a la tira de aluminio de la cual se harán las guías definitivas.
6. El acabado de la mesa depende del gusto de cada cual. Si usted ha utilizado
una madera dura, se le puede proporcionar a la mesa un atractivo acabado,
frotando la madera con aceite danés o de tung y luego aplicándole
una cera en pasta a la cual se le saca brillo. Las guías de aluminio
pueden cubrirse con laca color de latón que armonice con los tornillos
de latón o de un color que haga juego con la madera. Las cabezas
de todos los clavillos se deben empotrar y los agujeros que queden se deben
rellenar con masilla para madera de un color igual. Utilice una hoja de
sierra de esmerilado hueco para todos los cortes, a fin de contar con superficies
que sólo requieren una lijadura fina para contar con un acabado perfectamente
liso. - Frank H. Day |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 33 -
Abril 1980 - Número 4
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