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Algo Nuevo en Embarcaciones CATAMARAN DE 3 CASCOS
Por Calvin O. Campbell

ESTA EXTRAÑA embarcación botada recientemente ha merecido por sus buenas condiciones marineras la entusiasta aprobación de los expertos en la materia.
Fué construida por el Doctor Edwards Herman, médico retirado que vive en la ciudad de Lincoln, Massachusetts, después de quince años de pacientes estudios y de la confección de infinidad de dibujos y planos previos al definitivo. Ya había construido el Dr. Herman antes que esta embarcación varios catamaranes-barcos de dos cascos gemelos-que provocaron muchos comentarios dispares entre los aficionados al deporte de la vela.
El Doctor Herman y su hijo haciéndose a la mar en la singular balandra, que tiene comodidades de travesía para dos personas
El Doctor Herman y su hijo haciéndose a la mar en la singular balandra, que tiene comodidades de travesía para dos personas
En el velero que se describe aquí el casco central es el mayor; los otros dos son iguales entre sí. Se obtiene balandra con esta combinación de tres cascos una estabilidad comparable, por su bondad, a la de los conocidos catamaranes, que ha sido plenamente acreditada por el tiempo.
De acuerdo con la opinión del Doctor Herman, cuando el agua está picada, los catamaranes muestran una marcada tendencia a sumergirse de proa, y su estructura debe resistir tremendos esfuerzos. Sus estudios y experimentos le inculcaron la convicción de que dotando a la embarcación de tres cascos se eliminarían esos defectos sin disminuir mucho con eso la velocidad de navegación.
Para verificar la validez de sus teorías, construyó Herman un modelo a escala, de aproximadamente un metro de eslora. Las pruebas a que los sometió convencieron de tal manera al septuagenario constructor, que éste se decidió a emprender la hechura de la nave.
Se ve aquí al septuagenario constructor colocando la caña del timón en la embarcación de tres cascos
Se ve aquí al septuagenario constructor colocando la caña del timón en la embarcación de tres cascos
Antes de construir el bote, Herman probó sus condiciones marineras por medio de un modelo a escala Plantillas de Papel

Cuando estaba buscando la madera apropiada, tropezó Herman con una partida de pino Paraná {madera brasileña muy dura) que se vendía a precio muy razonable. Este es el material que ha utilizado en la nave. Comenzó la tarea dibujando en tamaño natural plantillas de papel pardo de carpintero, que utilizó luego para cortar las diversas partes del bote.

El casco central tiene 5.40 metros de eslora, y lleva un bauprés corto. La manga es de 75 centímetros a la lumbre del agua, y alcanza a 1.35 metros a la altura de la cubierta. Los tres cascos están unidos entre sí por cuatro gruesas vigas de roble afianzadas a las cubiertas. Los dos exteriores miden 3.30 metros de eslora.

La original balandra cala 42 centímetros, y en viajes cortos puede llevar hasta seis personas; no así en las travesías largas, pues las comodidades necesarias para ese tipo de navegación, concebidas por Herman y por su esposa, no alcanzan más que para dos tripulantes.
Antes de construir el bote, Herman probó sus condiciones marineras por medio de un modelo a escala
Tiene la embarcación dos tarimas plegadizas que se tienden cruzando la crujía, sobre las que puede armarse durante la noche una tienda de lona. Cuando las tarimas no se usan, es posible plegarlas parcialmente, después de hecho lo cual forman un anaquel de 30 centímetros de anchura.
La ropa de cama (y también las tarimas si se desea) se guarda en ambos cascos laterales, y en éstos y en el espacio del central destinado a provisiones hay lugar suficiente además para una cocina portátil de dos quemadores, varios utensilios, un motor fuera de borda de 5 ½ HP. con el combustible necesario, y todos los efectos personales que los miembros de la tripulación llevan consigo en la travesía.
Según el constructor, este bote de dos cascos se gobierna con mucha más facilidad que todos los catamaranes que él ha construido,y aunque es algo más lento que éstos, desarrolla bastante velocidad y está dotado de excelentes condiciones marineras.
EL diseñador y constructor del bote verifica en su taller la rectitud del mástil, de 8 metros de altura, al cual se amarran una vela mayor de 11 metros cuadrados de superficie y un foque de 5 metros cuadrados
EL diseñador y constructor del bote verifica en su taller la rectitud del mástil, de 8 metros de altura, al cual se amarran una vela mayor de 11 metros cuadrados de superficie y un foque de 5 metros cuadrados

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 19 - Septiembre 1956 - Número 3


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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus