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Mando de correa para las bicicletas
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No obstante lo saludable y lo agradable que
resulta montar en bicicleta, todavía existen ciertos problemas
mecánicos que podrían echarle a perder a cualquiera un
día de paseo, obligándole a mancharse de grasa las manos
y la ropa. Los sistemas de mando de cadena constituyen el método
tradicional para transmitir el movimiento del pedal a la rueda trasera;
pero, no obstante lo sencillo que son, pueden ocasionar serios
problemas.
La Bridgestone, principal fabricante de bicicletas del Japón, ya
ha tomado cartas en el asunto ofreciendo el modelo Picnic con mando de
correa. Recientemente esta firma introdujo un mecanismo de
tensión de ajuste automático en su nuevo modelo Beltrex.
A diferencia de las motocicletas con mando de correa, en las cuales la
rueda trasera se desliza hacia atrás para mantener la correa
estirada, en la Beltrex se emplea una polea flotante conectada al
engranaje de mando. La tensión impuesta sobre el pedal mueve la
polea flotante hacia adelante, estirando la correa y evitando
deslizamientos de los dientes. La correa, reforzada con Kevlar, puede
durar hasta 10 años, según el fabricante.
Además, la Bridgestone ha presentado el prototipo de una
bicicleta con una transmisión de tipo directo. Esta
transmisión, que se ha estado refinando desde hace dos
años, ofrece un número infinito de relaciones de
engranajes, brindando las mismas ventajas que las transmisiones
continuamente variables que están desarrollando ahora los
grandes fabricantes de automóviles.
La transmisión instalada en el prototipo Spider, que se exhibe
actualmente en diferentes ferias, se encuentra colocada dentro de la
maza de la rueda trasera. Originalmente empleaba engranajes
planetarios, pero la versión más reciente presentada por
la Bridgestone utiliza un mecanismo excéntrico de cremallera que
cambia las relaciones de los engranajes variando el ángulo del
retén del engranaje.
Las ventajas son numerosas: nunca se podrá conectar un engranaje
equivocadamente, la cadena nunca se afloja, el mecanismo es totalmente
interno y, según se alega, es más resistente y duradero
que un sistema descarrilador.
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| Fuente: Revista Mecánica Popular -
Volumen 40 - Octubre 1987 - Número 10 |
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