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Estás leyendo parte de la revista de Septiembre de 1959
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HAY
AGITACION en Detroit. Desde que Henry Ford anunció que reemplazaría
el Modelo T, no ha habido tal expectación. Aunque la de ahora es
mayor aún, pues se extiende a toda la industria.
Por primera vez en varias generaciones, aparecerán tres automóviles
completamente nuevos en el mismo año; automóviles sin antecesores
visibles. En las tres compañías se han incluido proyectos
de automóviles pequeños en los años anteriores. Pero
éstos de ahora no están relacionados con esas actividades.
Se han desechado por completo los diseños anteriores y se ha usado
en cada caso una hoja de papel completamente nueva.
Ninguna compañía cree que tendrá problemas de venta.
El problema real es crear demanda sin producir una "epidemia".
También habrá coches grandes para la venta. Y de cualquier
manera, la producción de automóviles pequeños será
limitada.
Se calcula que los Tres Grandes
pueden fabricar alrededor de 1.000.000 de coches pequeños en 1960
(la Ford y la GM, 350.000 cada una, y 250.000 la Chrysler). Trabajando sobretiempo,
siete días por semana, dicho total podría elevarse a 1.500.000,
número todavía menor que la demanda esperada.
La industria no es partidaria del sobretiempo, pues reduce las ganancias
-se dice que la fabricación de un coche cuesta unos 50 dólares
más cuando se trabaja sobretiempo-. Como ese importe no puede sumarse
al precio, ha de deducirse de las ganancias. Estas no se conocen aún
exactamente; pero una compañía, por lo menos, espera obtener
el mismo número de dólares de beneficio de la venta de uno
de estos coches pequeños que de la de uno de los modelos grandes,
a pesar de la diferencia de precios.
Los coches pequeños tendrán tanto espacio para pasajeros como
las carrocerías corrientes, y en algunos casos más. El espacio
para equipaje es adecuado (el motor trasero del Chevrolet puede ocasionar
un pequeño problema). La longitud total será de 180 pulgadas,
30 a 40 pulgadas menos que la de las marcas populares de hoy en día.
¡Nuevamente podrán volverse a cerrar las puertas de los garages!
Uno de los temores es que los
nuevos automóviles pequeños, con carrocería y bastidor
de una pieza, motor y suspensión completamente nuevos, serán
de tan buena calidad, tan eficaces, tan fáciles de manejar, que los
automóviles grandes sufrirán con la comparación. Millones
de personas se encontrarán expuestas, por primera vez, a los peligros
de una enfermedad que cuenta ya con más de 500.000 víctimas:
la preferencia por los automóviles europeos. ¿cómo
podrá evitarse que se enfermen de esto todos los habitantes del país?
Es posible que al principio los Tres Grandes no produzcan coches pequeños
de techo duro. Tampoco habrá varias series. No se trata de que la
industria se oponga a ello, sino que, sencillamente, no ha habido tiempo
para todo. Cada marca sacará una serie. Habrá camionetas rurales,
pero serán escasas al principio.
Muchos creen que los Tres Grandes no serán capaces de fabricar suficientes
coches pequeños para afrontar la demanda del Año Uno. De ello
se deduce que el Rambler y el Studebaker tendrán otro año
muy bueno, sin ningún esfuerzo de su parte. y lo mismo puede decirse
de los autos importados. Cuanto más pequeños sean los coches
americanos, mayores parecerán los importados, y esto los haría
más aceptables.
Cada día es más evidente que estamos ya viviendo la revolución
tanto tiempo esperada. Los magnates de la industria lo saben, y como las
clases directoras en toda revolución, otean el horizonte para descubrir
a sus sucesores. El indicio decisivo fué el éxito de ventas
del Studebaker Lark. Por primera vez en los años recientes, una compañía
aumentó grandemente sus ventas acortando sus automóviles.
Debe señalarse, sin
embargo, que aún hay intransigentes que esperan que el interés
por los coches pequeños desaparecerá por completo en un par
de años -y muy bien podrían estar en lo cierto.
Pero los prototipos de los modelos de coches pequeños de 1961 se
están probando ya en la carretera (disfrazados, por supuesto). Los
moldes de arcilla de tamaño natural para los modelos de 1962 se están
aprobando ahora. El público ni siquiera ha visto los modelos de 1960
(los dibujos que se han publicado no se aproximan en nada a la realidad).
Nadie sabe cómo serán las ventas (aunque nunca ha habido tanta
confianza), y, no obstante, en Detroit, obligados por ese viejo espantajo,
el período de preparación, se gasta ya dinero para 1961 y
1962. Se comprende que esta industria proceda con ojo avizor.
¿Será cierto
que estos automóviles pequeños se agrandarán y se harán
más lujosos y caros de año en año? Algunos expertos
así lo creen. Pero parece improbable. La industria ha aprendido su
lección. Más posible es que los autos grandes se achiquen.
La segunda tanda de automóviles
pequeños saldrá el año próximo. Estos pertenecerán
a una categoría comprendida entre la de los nuevos automóviles
pequeños, de 108 pulgadas de distancia entre ejes, y los "viejos"
automóviles pequeños, de 118 pulgadas de distancia entre ejes.
De unas 113 pulgadas de distancia entre ejes, estos coches tendrán
nombres familiares, acaso nombres tales como Edsel, De Soto y Buick. Para
entonces, la escala jerárquica entre los automóviles podría
ser la siguiente: Corvair-Falcon- Valiant; Buick-Edsel-De Soto; Pontiac-Olds-Dodge-Mercury;
y, desde luego, Cadillac-Lincoln (o T-Bird)-Imperial. ¡El
tiempo todo lo cambia! |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 25 -
Septiembre 1959 - Número 3
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