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Estás leyendo parte de la revista de Julio de 1958
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YA
CASI ES del dominio público que los automóviles de 1959 serán
más largos, más anchos y más fantasiosos que los de
este año.
Es difícil creer que un negocio
tan grande y de tanta envergadura como la industria autotécnica pueda
estar equivocado. Por lo tanto, no queda más remedio que suponer
que el público comprador todavía quiere coches cada vez mayores.
Pero hay personas (y este observador
es una de ellas) que opinan que el gusto del comprador ha cambiado. Si los
próximos modelos son más grandes, más costosos, y con
aletas y luces de cola más llamativas, 1959 será otro gran
año tanto para la American Motors como para los automóviles
extranjeros.
Sin embargo, en 1960 las cosas serán
diferentes. Las ventas de los modelos extranjeros "naturalizados"
(Vauxhall, Opel y Ford británico) se espera que aumenten solamente
durante los próximos dos años. Estos coches desempeñan
el muy importante papel de mantener abiertas las puertas de los salones
de exhibición, mientras las compañías matrices norteamericanas
preparan sus modelos económicos domésticos.
Comienza la Batalla
Se cree que las actividades de la Chevrolet
en Willow Run señalan el comienzo de su fábrica de autos pequeños.
Todo se decidirá en el presente mes; hasta entonces, el programa
de coches pequeños pudiera archivarse si cambiaran las condiciones
del mercado. Pero pasado julio, Chevrolet y Ford quedarán comprometidos
y la batalla comenzará de lleno.
Desde 1960 en adelante, la American
Motors tendrá que vender algo más que un auto pequeño.
Su pelea con los gigantes de la industria empezará entonces.
El Rambler de 1959 virtualmente
será el mismo modelo que tanto éxito ha tenido este año.
El rediseñó de las guarniciones en los guardafangos traseros
eliminará el aspecto cuadrado de las actuales aletas de cola. Pero
la carrocería no sufrirá cambio alguno, ya que la American
Motors quiere ahorrar dinero para la contienda que se avecina.
Todos los modelos del '59 de la General
Motors serán más largos, más anchos y más llamativos.
Todos continuarán con el estilo de líneas redondeadas que
tanta aceptación ha tenido en el Chevrolet de 1958; nada de aletas
descomunales. También el Chevrolet será más grande,
pero se espera que esta división retenga algunos modelos del tamaño
actual, para aquéllos que no desean autos mayores.
Se asegura que la Ford le dará
gran significación a las aletas de cola en sus modelos del próximo
año: una revocación de las normas de estilo del Edsel y el
Mercury. Al parecer, la Ford ha Comprobado que el público todavía
es partidario de tales prominencias. Las aletas de los nuevos modelos Ford,
las más voluminosas y llamativas de cuantas se hayan presentado hasta
la fecha, comenzarán justamente detrás del parabrisas, ensanchándose
airosamente hacia afuera y hacia arriba. También las luces de cota
serán mayores que nunca, y tan brillantes Como el faro destellador
de un auto policial. (Pronto vamos a necesitar dos atenuadores de intensidad:
uno para los faros frontales y otro para las luces de cola).
Los Planes de la Studebaker
La Studebaker-Packard declara que tiene
planeado "un tipo diferente de coche" para 1959, el cual habrá
de aparecer a fines del mes de noviembre. Se cree que su distancia entre
ejes sea de unos 2,75 metros, pudiendo el nuevo modelo obtenerse con motor
de seis cilindros o V8. Ambos, son exactos a los previos motores Studebaker
que tanto se distinguen por su bajo desplazamiento, pocos caballos de fuerza
y excelente economía. Entre los diversos modelos de carrocerías
que se ofrecerán, figura una camioneta rural.
Se supone que el nuevo Studebaker sea
el automóvil norteamericano más corto que se fabrique, pues
tendrá menos de 4,60 metros de longitud total. Dicho coche carecerá
de aletas de cola, pero no será tan sencillo como el Scotsman, al
cual habrá de reemplazar. Su precio, en los Estados Unidos, no llegará
a 1800 dólares.
La mayor parte de la carrocería
será de un estilo completamente nuevo, aun cuando retendrá
ciertos distintivos del Studebaker actual, pero será tan diferente
de éste, que en nada se parecerá.
Llevará el nombre de Champion
y reemplazará a todos los Studebakers del presente (lo que tal vez
signifique también el fin del Packard, excepto la línea Hawk).
¿Leyó usted los resultados
de la prueba anual de economía Mobilgas? En ella, el Chrysler New
Yorker recorrió más kilómetros por litro de gasolina
que ningún otro coche; hasta superó al Ford 6 y al Chevrolet
6. Su rendimiento fué de 8,9 kilómetros por litro. Estos resultados
demuestran claramente que en las pruebas de economía el triunfo de
tal o cual marca de coche depende principalmente de la habilidad del chófer
que lo guíe.
Este comentarista estuvo varios días
en Nueva York, durante la exposición de coches importados. Lo que
más me asombró de esta feria no fueron los automóviles,
sino el público. La mayoría de los concurrentes (muchos acompañados
de sus familias) eran personas trabajadoras que se mostraban, al parecer
por primera vez, seriamente interesadas en la compra de un coche extranjero.
Por cierto que Detroit envió algunos de sus expertos mercantiles
a esta exhibición. Sería interesante saber qué informe
rindieron estos señores. |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 23 -
Julio 1958 - Número 1
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