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Estás leyendo parte de la revista de Diciembre de 1957
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LOS
SECRETOS de la industria automovilista, que tantas veces han salido
a relucir' en diarios y revistas, en realidad no existen. Dos días
antes de que el Edsel apareciera ante el público, vuestro servidor
visitó el campo de pruebas de uno de los principales competidores
de la Ford Motor Company. En aquel establecimiento, como la cosa más
natural del mundo, había un Edsel del '58 en uno de los garajes.
Dicho coche tenía ya miles de kilómetros recorridos. ¿Cómo
es esto? preguntamos.
Los ingenieros nos explicaron que se
trata de un acuerdo de intercambio mutuo. "Nosotros les adelantamos
nuestros nuevos modelos, y ellos, en reciprocidad, hacen lo mismo con los
suyos. En este momento, ya conocemos al Edsel tan bien como su propia fábrica."
Como es natural, el secreto
que se guarda respecto a los nuevos automóviles, como todo el mundo
en la industria sabe, es para proteger las ventas de los concesionarios,
y no con el fin de encubrir las posibles innovaciones de los otros fabricantes.
A fin de cuentas, poco antes de que aparezcan los nuevos modelos, siempre
quedan miles de autos del año en curso que aun no se han vendido,
por lo que las fábricas no quieren hacer nada que pueda restarle
atractivo al comprador. Al parecer, los dirigentes de la industria creen
que el público no espera un coche enteramente diferente cada año,
y hacen todo lo que está a su alcance por mantener ese concepto.
Un temor similar, según manifiestan
los que están enterados, es la razón de que, durante mucho
tiempo, no se habrá de fabricar en los Estados Unidos un auto pequeño
que compita con los modelos importados de Europa. Esto podría muy
bien arrasar con el mercado de coches con dos y tres años de uso
y, consecuentemente, provocar la quiebra de sus innumerables concesionarios.
Esa es la causa de que las fábricas
nacionales importen el Opel, el Ford británico, el Metropolitan y
el Vauxhall, para competir con las marcas extranjeras. Pero el volumen de
ventas no es ilimitado: sólo existe cierto número de buques
de carga para transportar esos coches hasta los Estados Unidos, por lo que
no se corre el riesgo de que su entrada merme las ventas domésticas
considerablemente.
La Bolsa Negra
Algo que ha causado considerable revuelo
en Norteamérica es la venta del Volkswagen en la bolsa negra; un
negocio de proporciones colosales. Se dice que el piloto de una línea
comercial aérea ganó 10,000 dólares en seis meses de
este año, comprando Volkswagens en el este del país y vendiéndolos
en el medioeste. Para ello, dicho individuo encarga un VW al concesionario
de cada ciudad donde su avión tiene señalada una parada. Tan
pronto le entregan los coches, los envía a una ciudad del medioeste,
y dispone de ellos con una utilidad de 100 dólares por unidad. ¡Con
ese sistema, el avispado piloto vende más Volkswagens que muchos
de los agentes mismos!
Otra trapisonda consiste
en darle a los soldados norteamericanos que han de regresar a su patria
procedentes de Alemania, el dinero para que compren un VW directamente de
la fábrica, o por medio de un empleado de ésta. El Ejército
transporta gratuitamente a este país los efectos personales del soldado,
y la persona que adelantó el efectivo para la compra espera en el
muelle la llegada del buque, para hacerse cargo del automóvil. Llegado
este momento, le entrega al militar los 100 dólares de marras, en
pago de las molestias causadas, y más tarde vende el VW con una buena
utilidad.
La pega está en
que esos coches se fabricaron para usarse en Alemania, y sus vidrios, faros
y otros accesorios no se ajustan a las ordenanzas de seguridad norteamericanas.
Por lo tanto, el comprador que desconozca estos detalles se ve obligado
a pagar una buena suma para que le cambien todas esas piezas, antes de poder
matricular el vehículo
Los Espejos Retrovisores
Los ingenieros están todavía
tratando de diseñar el espejo retrovisor ideal. Una compañía
se ha dedicado a experimentar con un espejo montado en un corto pedestal
sobre el techo del automóvil, en lo alto de la cabeza del conductor.
¿Qué como ve el chófer el espejo? Muy sencillo, sólo
tiene que mirar a través de una ventanilla plástica instalada
en la capota. La retrovisión es insuperable, pero falta comprobar
si el público recibirá con agrado este artefacto que se asemeja
aun hongo.
Hace más de tres
años, cuando comentamos en estas columnas el problema de la retrovisión,
un inventor de Indiana nos mostró un periscopio que él había
diseñado para su automóvil (Mecánica Popular, noviembre
de 1954, página 90). A pesar de todo lo que en ese sentido se ha
hecho hasta ahora, esta última solución es posible que sea
la mejor.
El nuevo Rambler, de
tamaño más pequeño y que lleva el nombre de American,
no presentará cambios de estilo anuales. Su diseño no habrá
de variar, por lo menos, durante los próximos diez años. Con
esa política, la fábrica espera reducir su costo de fabricación
a un mínimo y mantener su precio de reventa aun índice adecuado.
Un informe recibido de
Inglaterra asevera que la British Motor Corporation (Austin, MG, Morris,
Riley y Wolseley) no habrá de cambiar las líneas de sus modelos
hasta que el descenso de las ventas de los actuales lo determine. Esto,
según la compañía, detendrá el desplome anual
de ventas, que se produce con el retraimiento del público, en espera
de los nuevos coches. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 21 -
Diciembre 1957 - Número 6
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