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Estás leyendo parte de la revista de Septiembre de 1957
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YA
FALTA POCO TIEMPO para la aparición de los coches del '58, y en cuanto
esto ocurra comenzará la feria otra vez: nuevos estilos, nuevas bellezas
y nuevas tentaciones para el comprador; cada modelo más grande y
más hermoso que su predecesor.
Pero antes de que esto suceda, echemos una ojeada a los planes de la industria
automovilista. Este repórter les ha hecho a las fábricas de
Detroit preguntas como éstas:
¿Qué proyectos tienen ustedes en mente? ¿Continuarán
los automóviles siendo cada vez más grandes, más bajos,
más rápidos y más lujosos? ¿Aumentarán
aún más sus precios y sus gastos de operación ?
Sus respuestas han sido
muy sencillas y francas: Marcharemos siempre adelante, nunca hacia atrás.
Los autos norteamericanos del futuro siempre tendrán nuevas características,
síntomas del progreso.
Pero, les preguntamos,
¿es que no hay cabida para un coche práctico, que pueda guiarse
fácilmente, estacionarse sin dificultad, y cuyo precio no suponga
un verdadero sacrificio económico? ¿Tal vez algo diferente
de los lujosos vehículos que actualmente se fabrican? ¿Posiblemente
un "segundo" automóvil?
Detroit no vislumbra nada de esto en su futuro inmediato. Si el norteamericano,
declaran los fabricantes, desea un segundo coche (y al parecer así
es), le será posible adquirir un buen modelo usado por menos de lo
que cuesta una sencilla máquina utilitaria, y con la ventaja de que
dispondrá de un automóvil en toda la extensión de la
palabra.
Pero, les preguntamos,
¿no serán demasiado elevados los costos de operación
y servicio de estos coches usados, equipados con carburadores de cuatro
cañones, accesorios motrices, motores de gran desplazamiento y transmisiones
automáticas?
La respuesta: El norteamericano nunca se ha preocupado de los costos de
operación; lo que él desea es el lujo, la amplitud y la satisfacción
que proporciona el automóvil moderno, y nunca aceptará un
vehículo pequeño, de poca potencia y carente de comodidad.
Después de escuchar
lo anterior nos preguntamos por qué gran parte de la correspondencia
que recibimos procede de automovilistas que se quejan del bajo kilometraje
de los coches modernos, del exceso de adornos, del exceso de potencia y
de la innecesaria ostentación.
También nos dió bastante que pensar los 125,000 norteamericanos
que comprarán autos extranjeros este año.
Detroit Libre de Cuidados
Pero Detroit no siente preocupación alguna. Los fabricantes de automóviles
creen firmemente en el progreso y, para ellos, el progreso significa automóviles
más grandes y más costosos en todo sentido. Significa alfombras
de mejor calidad, neumáticos más muelles, techos más
bajos, mayor número de dispositivos motrices, y tejidos más
costosos. Detroit piensa así,
no por terquedad, sino porque el público así lo desea. Como
medio de transporte, nada es más económico que el coche norteamericano
común y corriente; pero el caso es que nadie quiere los coches comunes
y corrientes; el público quiere extras, adornos de lujo., mayor potencia.
Teniendo en cuenta esto, no cabe duda alguna que la actitud de Detroit está
perfectamente justificada.
Pero este columnista está enterado de una pequeña minoría
(cada año mayor) que exige automóviles más prácticos.
Este grupo de personas cree que el automóvil es un artefacto de conveniencia
y no un símbolo social. y este grupo, esta minoría, sólo
puede satisfacer sus deseos adquiriendo coches extranjeros. Pero hasta para
esto, Detroit se ha preparado astutamente: Ford está fomentando sus
pequeños autos fabricados en la Gran Bretaña; y ahora la General
Motors anuncia que los distribuidores del Buick venderán el Opel,
fabricado en Alemania, y los del Pontiac se encargarán de la salida
del Vauxhall Victor, hecho en Inglaterra. Estos dos últimos modelos
son coches de familia pequeños.
Edsel el Primero en Salir
Aunque ahora no divulgaremos ninguno de sus distintivos, ya hemos visto,
fotografiado y guiado el Edsel. En nuestro próximo número
daremos los detalles completos de este nuevo automóvil, el cual ya
debe estar en la calle cuando estas líneas se publiquen.
Después de un año bastante
tranquilo, Buick espera dar mucho que hablar en 1958. Se dice que esta marca
de auto ofrecerá frenos con tambores de aluminio, un nuevo tipo de
transmisión automática y suspensión de aire. Su nuevo
Roadmaster 75 de lujo será mayor aun que el Cadillac del '57 (el
cual, a su vez, será más grande en 1958).
Ford tendrá la misma carrocería que este año, con sólo
ciertas variaciones en el estilo. Se espera que aparezca un Thunderbird
de cuatro pasajeros, posiblemente con suspensión de aire a costo
adicional. Aparentemente, Ford ha decidido descontinuar el uso de las enormes
luces de cola. Se rumora que los coches del '58 tendrán seis pequeñas
luces en la parte trasera, dispuestas horizontalmente.
Chevrolet tiene pensado salir después que el Ford y está dispuesto
a apostar que terminará en primer lugar en las ventas de 1958. Pero
admite francamente que ha puesto punto final al empleo de las grandes aletas
posteriores. Al parecer, lo guardafangos traseros usados en el Chevrolet
1957, que más bien semejan una imitación de los del Chrysler,
no han hecho muy feliz a esa división de la General Motors. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 21 -
Septiembre 1957 - Número 3
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