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Estás leyendo parte de la revista de Abril de 1957
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NO
CABE DUDA ALGUNA que el estilo de un automóvil es su principal
factor de venta. Pero a pesar de las drásticas variaciones que los
coches han sufrido últimamente, en lo que a diseño de líneas
se refiere, la industria, al parecer, no ha echado al olvido la potencia
de los motores. De lo contrario, ¿de qué forma podemos explicarnos
la presencia de esa epidemia de accesorios aumentadores de fuerza?
Cuando se anunciaron los Fords de 1957,
el pasado otoño, la fábrica ofrecía, como equipo optativo,
un motor V8 especial. Dicha máquina desarrollaba 245 caballos de
fuerza y estaba dotada de un carburador de cuatro cañones (los motores
Ford V8 normales eran de 212 y 190 HP.)
Más tarde, Ford dió a
conocer, también como equipo optativo, un motor V8 de 285 caballos,
con dos carburadores de cuatro cañones. Pero, por lo visto, esto
no bastaba. Ahora,
esa fábrica ofrece un V8 supercargado, de 300 caballos de fuerza,
el cual ha venido a reemplazar al de 285 HP ., cuya producción se
ha descontinuado.
Plymouth, por su parte, ofrece un V8
de alto rendimiento, con 290 caballos de fuerza.
Hasta el momento de escribir
estas líneas, nada hemos oído del Chevrolet; pero lo que sí
no se puede negar es que todo este cisco comenzó cuando esa división
de la General Motors anunció su V8 de 283 caballos, con inyección
de combustible.
Sí, no cabe duda alguna que los
caballos de fuerza tienen gran importancia, y más que nunca en esta
época del año en que se celebran las Pruebas de Velocidad
de la NASCAR, en Daytona. Por cierto que durante la redacción de
los reglamentos para estas competencias, surgieron serias controversias.
Para la milla volante y las pruebas
de aceleración, la NASCAR ha puesto los coches supercargados en la
categoría de desplazamiento inmediata superior. El Chevrolet con
inyección de combustible está en la Clase V, prácticamente
solo; el Plymouth equipado con motor Fury compite en la Clase VI; el Ford
equipado con sobrealimentador está en la Clase VII, conjuntamente
con el Chrysler 300C y otros gigantes. Sin embargo, en la carrera de 160
millas, compiten unos contra otros. ¡Menudo dolor de cabeza para el
presunto comprador!
Chevrolet está experimentando
serios problemas en la entrega de motores con inyección de combustible.
Ford no entregará los motores supercargados, por lo menos, hasta
mediados del verano. En cambio, Plymouth ha declarado que cualquiera puede
obtener el motor Fury de 290 caballos en el momento que lo desee.
El Interés del Público
A pesar de la propaganda que continuamente
se le hace a la potencia de los motores, las personas que acuden a los salones
de exhibición en busca de un nuevo modelo se interesan grandemente
en muchos de los antiguos detalles interiores del coche; entre ellos, los
compartimientos de guantes. y más de un posible comprador se queda
asombrado al darse cuenta que a medida que el tamaño de los coches
crece, de año en año, la capacidad del mencionado compartimiento
de guantes se reduce proporcionalmente. Hay
algo curioso también en lo que a los asientos se refiere. La poca
altura de éstos y la gran elevación del túnel de la
transmisión han decretado el fin del coche de seis pasajeros. Es
imposible permanecer cómodamente mucho rato en el medio de cualquiera
de los dos asientos. Empero, los automóviles son más anchos
que nunca.
Posiblemente la única cosa que
ha crecido en tamaño y utilidad es el baúl.
¿Qué Nombre Le Darán?
No se asombre si en los anuncios del
Edsel observa un nuevo término que viene a reemplazar al vocablo
"caballos de fuerza." El nuevo Edsel (el modelo de la Ford en
el mercado de precio mediano) se jactará de su potencia a velocidades
de carretera normales, pero sus agentes de prensa andan a la caza de una
nueva palabra.
De acuerdo con un alto funcionario de
la Edsel, el estilo de este coche es inequívoco. El fin que se persiguió,
según dicha persona, fué diseñar un modelo que se pudiera
reconocer hasta desde lo alto de un edificio de 10 pisos. Tal cosa, creemos,
no debe haber sido muy difícil de conseguir, ¿pero influirá
el estilo en la venta del coche? El truco consiste en hacerlo inequívoco
desde lo alto del edificio, y atractivo en la calle. Por
cierto, si usted considera que tiene problemas piense cuáles serán
los de los funcionarios de la Edsel, quienes ya han aprobado los cambios
de estilo para los modelos de 1959, ¡sin haberse fabricado aún
el Edsel del '58! Es éste uno de los grandes riesgos que debe correr
la industria automovilista: sin saber todavía que aceptación
tendrán los modelos de 1958, se ve obligada a exponer muchos millones
de dólares en los cambios de 1959.
El Continental es la gran
interrogación del momento. ¿En qué terminará
esto? Hasta la fecha, sus ventas dejan mucho que desear. Como es natural,
nadie sabe a ciencia cierta la causa de ello. Algunos expertos son de opinión
que la propia fábrica firmó su sentencia de muerte, al anunciar
su decisión de no introducir cambio alguno en ese modelo, en los
años venideros.
Según esos expertos, para que
el Mark II sobreviva será necesario descartar ese concepto y producir
coches con carrocerías de líneas modernas, y dotados de los
adelantos de ingeniería más avanzados. |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 20 -
Abril 1957 - Número 4
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