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Estás leyendo parte de la revista de Febrero de 1951
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EN EL MOMENTO en que la industria automovilista norteamericana
se dispone a alcanzar el más alto nivel de producción en medio
siglo de existencia, sólo dos cosas son .' ciertas para el próximo
año:
1. La producción disminuirá en 1951 de un 10 a un 25 por ciento,
dependiendo esto de la importancia del programa nacional de defensa, de
la reducción en la mano de obra y materiales disponibles y deja clase
de controles estatales que se impongan.
2, Los precios de los nuevos modelos serán más altos.
Una reducción del 10 al 25 por ciento en el programa de 1951 permitirá
aún que la industria goce de una posición envidiable. Las
fábricas esperan lanzar al mercado cinco millones de autos y camiones;
tal vez seis, a menos que se produzca una tercera guerra mundial que obligue
a convertirlas en otro "arsenal de la democracia."
De todas maneras, las incursiones del Gobierno en busca de mano de obra
y materiales no se harán sentir sino hasta el segundo semestre de
1951.
La escasez de mano de obra se nota ya en algunas clases de trabajadores
especializados. El éxodo hacia los trabajos de defensa por parte
de ingenieros, técnicos y fabricantes de troqueles y herramientas
comenzó cuando la Cadillac se dedicó a la fabricación
de tanques en Cleveland, programa que continúa a toda marcha. Probablemente
esta situación, en lugar de mejorar, se torne peor durante 1951 a
medida que aumentan los pedidos del Gobierno.
Por suerte para la industria automovilista, los modelos para 1951 ya habían
sido diseñados antes de que comenzara a sentirse la escasez de mano
de obra especializada. Pero esta ventaja no se tiene con los modelos de
1952, los cuales aun no han sido completados. A pesar de esto, la industria
se muestra confiada en producir nuevos modelos para 1952, los cuales, como
es natural, estarán sujetos a la eventualidad de una guerra.
En la actualidad, todo hace suponer que cualquier indicación de un
conflicto mundial reducirá la producción de los modelos 1951
y hará que los de 1952 aparezcan en escena mucho antes de lo que
se esperaba. Los cambios para 1952 son en una escala mucho mayor que en
los modelos del año actual.
Los motores de alta compresión constituyen aún el punto culminante
del futuro planeamiento de la industria. Las febriles maniobras dentro de
diversas compañías se han visto demoradas por la situación
política internacional, pero los proyectos continúan.
El motor Ford V -8 con válvulas a la cabeza ha sufrido demoras debido
a la falta de equipo y no estará listo para 1951, pero es casi seguro
que hará su aparición en los modelos de 1952. El nuevo motor
Buick, el último tipo de planta motriz de alta compresión
de la General Motors, no estará listo para 1952 y posiblemente no
salga al mercado sino hasta el año 1953, La producción de
este motor envuelve un gasto de 60,000,000 de dólares y la construcción
de una planta enteramente nueva encargada de fabricarlo.
La Ethyl Corporation recientemente demostró el valor intrínsico
de la combinación de combustibles anti-detonantes y motores de alta
compresión. La prueba consistió en comparar los motores y
combustibles usados en 1925 con los motores y combustibles del año
1950. Los ensayos demostraron que; aproximadamente con el mismo nivel de
precios, ocho litros del combustible moderno usado en los nuevos motores
equivalen a más de doce litros de la gasolina que se empleaba en
el año 1925.
Una parte interesante de las pruebas fué el empleo de un nuevo tipo
de motor de alta compresión. Este consiste de un motor de prueba
fabricado por GM, con compresión de 8 a 1, que se empleó en
un Oldsmobile y cuyo consumo ascendió a sólo un litro de combustible
por cada 11 Kms. Packard posee en la actualidad el índice de compresión
más alto: 7.8 a 1.
Pero aquí, volvemos a repetir, las incertidumbres del futuro pueden
trastornar los proyectos. Los motores de alta compresión requieren
el empleo de combustibles de alto octanaje. Pero la demanda de este tipo
de combustible por parte de las Fuerzas Armadas es mayor cada día
que pasa. La tendencia actual en la fabricación de motores de alta
compresión pudiera muy bien invertir su curso si la gasolina de alto
octanaje se dedica en su mayor parte a fines militares.
Los aumentos de precio parecen ser la norma establecida en la industria.
El precio de cada auto 1951 es mayor que el del modelo similar de 1950.
La sorpresa ha sido que el precio de los autos de 1950. no haya sido aumentado
a pesar del alza de precios en mano de obra y materiales.
Solamente las compañías Chrysler y General Motors faltan de
anunciar sus nuevos modelos. Sin embargo, no se espera que ninguna de las
compañías mantenga sus precios actuales, a pesar de las enormes
ganancias que sus informes anuales demuestran. Es casi seguro que las utilidades
del año próximo se verán afectadas por el programa
de rearme nacional.
La indicación de que las compañías de autos confrontan
un programa de "austeridad" puede comprobarse por el hecho de
que la General Motors ha cancelado su exposición anual en el Waldorf
Astoria de Nueva York. |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 8 -
Febrero 1951 - Número 2
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