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Estás leyendo parte de la revista de Noviembre de 1956
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HACE
UNOS MESES, Harlow H. Curtice, presidente la General Motors, declaró
públicamente que los coches de 1957 no presentarían alteraciones
radicales. No obstante, ahora puede asegurarse que si dichos cambios no
son enteramente revolucionarios, se acercan bastante a ello.
Cierto es, que no veremos motores traseros, ni turbinas de gas, ni plantas
de fuerza atómica; ni siquiera, hasta que no aparezca el famoso Eldorado
Brougham, inyección de combustible o suspensión neumática.
Pero en cambio, sí observamos
modificaciones de importancia en el diseño del chasis, todas ellas
concebidas para reducir la altura de los automóviles, de 8 a 12 centímetros.
Su modernísimo
coche de 1956 probablemente parecerá tan alto como un camión
de reparto, cuando usted lo estacione al lado del modelo de 1957 de su vecino.
Y esta persona dispondrá de tanta amplitud vertical como usted en
su coche; de hecho, algunos del '57 tendrán más. ¿Cómo
ha podido conseguirse esto? Pues mediante una combinación de factores:
pisos hundidos, especialmente en el compartimiento trasero; bastidores más
planos, pero más anchos; ruedas más pequeñas; asientos
más bajos; tapicería más delgada; diseño de
techo más plano; y árboles de mando más bajos.
Todos estos (y tal vez otros)
factores han reducido la altura del automóvil de 1957 lo suficiente
para que una persona de estatura normal puede lavar el techo de su coche
sin tener que ponerse de puntillas. Cada nueva alteración representa
sólo una disminución de poca importancia, pero en conjunto
no puede negarse que la reducción es considerable.
Esta reducción de altura ciertamente tiene sus ventajas: rebaja el
centro de gravedad y acrecienta la estabilidad del automóvil; mejora
la apariencia del modelo haciendo que luzca más largo sin que en
realidad lo sea (aunque ciertas marcas han aumentado hasta 15 cms.)
Aletas de Cola y Faros
Las aletas de cola y los faros
están ahora en el candelero. El estilo de faros gemelos es cada día
más popular, como sucedió con el parabrisas envolvente hace
unos años. Se ha entablado una batalla entre los que quieren que
las luces dobles sean verticales (como el Nash y el Hudson) y aquéllos
que prefieren las horizontales (como el Imperial y el Mercury). La contemporización
obvia es, sin que esto sea chacota, hacerlas diagonales. Por lo menos, ya
una compañía admite que está estudiando la idea de
implantar faros dobles oblicuos (¡nuestra primera predicción
para 1959!). Tales faros serán
de un estilo muy similar al de la aleta de cola diagonal que tanto vuelo
ha cogido. Cuando los diferentes modelos de la Chrysler Corp. aparecieron
dotados de grandes aletas en 1956, ciertos críticos consideraron
que se trataba de un diseño demasiado exagerado. ¿Qué
necesidad había de fabricar un coche parecido a un avión?
Pero para esta época el año entrante, la creencia general
será de que las aletas son tan necesarias a un automóvil como
a un pez vela. Hudson y Nash
presentarán .ligeros cambios en 1957. La American Motors tenía
esperanzas de ofrecer un par de coches enteramente nuevos este año,
pero al aprobarse el proyecto, era ya demasiado tarde para efectuar los
cambios de máquinas herramientas. Si todo sale como dicha compañía
espera, el Nash y el Hudson de 1958 aparecerán bien temprano en 1957,
y ambos modelos serán de estilo muy elegante. Pero en este negocio
transcurre mucho tiempo entre una introducción y otra, sin que nadie
sepa lo que habrá de ocurrir en el interin.
¿Será un "Packabaker"?
Con pena, debemos informar que el Packard ha pasado a la historia como automóvil
de prestigio. La decisión de fabricar el Packard 1957 en South Bend,
Indiana, significa, de acuerdo con los entendidos, que dicho modelo será
un Studebaker con emblema de Packard.
Simplemente no hay tiempo de trasladar las herramientas de producción
desde Detroit a South Bend, ni tampoco hay tiempo de establecer una nueva
línea de montaje. Los coches saldrán de la línea Studebaker,
donde les añadirán las guarniciones necesarias para darles
apariencia de Packard. Pero el lujoso Packard, un auto capaz de competir
con el Cadillac, el Lincoln y el Imperial, ha dejado de existir. Posiblemente
sea necesario llevar acabo un violento programa para tener el "Packabaker"
listo para enero, como ha anunciado la fábrica.
Es seguro ya que todos
los coches excepto Lincoln, Buick, Cadillac, y Studebaker tendrán
ruedas de 14". y estas excepciones emplearán un neumático
especial con una banda blanca más angosta que reducirá notablemente
la apariencia del verdadero tamaño de la rueda.
Debido a la posibilidad (aunque remota) de una ley para gravar los automóviles
de acuerdo con sus caballos de fuerza, en un intento por reducir los accidentes
fatales, se espera que la industria retarde, o por lo menos disminuya, los
continuos aumentos de potencia. Pero como hasta el día de la presentación
de los modelos, nadie dice una palabra respecto a la fuerza de sus motores,
cualquier cosa puede suceder.
Esto año no habrá exposición Motorama, lo que posiblemente
signifique que no se exhibirán coches futuristas. La Chrysler estaba
al recibir uno, pero se fué al fondo del mar con el malogrado Andrea
Doria. Pero después de haber contemplado las fotografías del
modelo, ciertos expertos opinaron que la Chrysler tuvo suerte: el estilo
del coche de ensueño ya parecía, antes de haberse exhibido,
algo anticuado. ¡Este es un ejemplo palpable de la rapidez con que
avanza la industria automovilista! |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 19 - Noviembre
1956 - Número 5 |
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