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Estás leyendo parte de la revista de Marzo de 1954
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LOS
CARROS MEJORAN cada año, y es así como debe ser. Los clientes
demandan ese progreso, aunque es cierto que existen, también, algunos
sentimentales que comprarían, con gran entusiasmo, Fords Modelo T
, Marmons, Bugattis, Hupmobiles, y hasta Tucker Torpedoes, si se les presentase
la oportunidad que anhelan.
No hay duda alguna que el mejoramiento constante incrementa las ventas.
Hay que reconocer, por supuesto, que algunas de estas mejoras no son más
que correcciones de errores cometidos el año anterior, como observa,
con muchísima razón, C. F. Kettering. Lo
curioso del caso es que hoy se critica a los ingenieros por el hecho de
proporcionarle al automóvil demasiado rendimiento y excesivas conveniencias
y comodidades.
Los ingenieros tienen que defender algunas de las mejoras tales como mayor
aceleración, más potencia y los nuevos mecanismos de dirección
y frenos motrices. Alegan que, si bien es primordial fabricar autos que
no produzcan resultados catastróficos en caso de choques, es aún
más importante construirlos con características que le permitan
al conductor eludir los accidentes, con facilidad. Charles A. Chayne, vicepresidente
de la General Motors, dijo que el automovilista puede ahora controlar mejor
su carro, gracias al mejoramiento de la aceleración, visibilidad,
y al empleo de sistemas de dirección y frenos motrices.
Por su parte, Paul H. Plaisdell, experto nacional en prevención de
accidentes, opina que dentro de poco el virtuoso que maneja con una sola
mano se verá eclipsado por el que conduce con un solo dedo, lo cual
constituirá un serio peligro en las carreteras. Afirma Plaisdell
que la dirección motriz hace posible esa amenaza.
Las personas que encabezan la campaña en pro de la reducción
de accidentes, en Michigan, expresaron su opinión en oficio dirigido
al Consejo de Seguridad Nacional. Afirman que el correr a mayor velocidad
requiere absoluta concentración; a pesar de esto, ciertos mecanismos
para reducir el esfuerzo físico, como el sistema de dirección
motriz, por ejemplo, tienden a producir en el conductor una sensación
de seguridad que pueden inclinarlo a la desatención del manejo.
El gerente general de la Studebaker Corp. del Canadá, opina también
que la industria automovilística debe medir las consecuencias de
sus innovaciones. Dentro de una década, declara él; estos
autos provistos de motores de gran potencia, podrán correr todavía
a grandes velocidades, mientras sus llantas, frenos y demás partes
estarán peligrosamente desgastados. En estas condiciones, no es difícil
prever todo lo que puede ocurrir.
La Buick ha dejado con un palmo de narices a los avisados pronosticadores
de Detroit. Se esperaba que sólo el Roadmaster variaría por
completo de estilo, con parabrisas envolvente. Resulta, ahora, que la línea
completa presentará nuevas carrocerías. Y con toda seguridad,
el Special estará equipado este año con un V8.
No espere ver el nuevo Lincoln Continental, motivo de tantos rumores, sino
hasta el año de 1956. Ya menos que usted sea muy rico y tenga mucha
influencia, no confíe en adquirir uno. Se rumora que esta coche será
algo realmente espléndido, y que su producción se limitará
a menos de 3000 carros por año. Eso, en sí, lo colocará
en un categoría exclusivísima. Hasta ahora su precio no es
del dominio público, pero un cálculo prudente permite valorarlo
en más de 7000 dólares, en los EE.UU. Dada su producción
restringida, la demanda lo colocará en una categoría mucho
más elevada que cualquiera de los actuales automóviles de
"prestigio."
Hablando de rendimiento y velocidad, el Dodge V8 de 1954 obtuvo un promedio
de más de 162 k.p.h. (incluyendo el tiempo de parada en los desviaderos)
en una prueba de 48 horas en las salinas de Bonneville; lo cual es un nuevo
récord para autos de pasajeros. Corrió, además, a razón
de 174.38 k.p.h. en la recta, hecho que lo califica como el automóvil
corriente más veloz que haya sido cronometrado por los oficiales
de la AAA. Se espera que en 1954 los residentes de los
suburbios sean el blanco de las campañas de los vendedores. Confían
éstos que el número de hogares con dos carros aumentará
más y más entre los 30,000,000 de personas que viven ahora
en los suburbios, ya que como se sabe, la mayoría de los padres de
familia se ven obligados a acudir diariamente a la ciudad.
Esa es la razón que hay detrás del planeado "cupé
del jefe," que será un carro pequeño, donde el padre
irá a la oficina, mientras la esposa dispondrá del coche de
la familia para ir de compras y pasear a los niños.
La Nash estará lista próximamente para anunciar su nuevo modelo
en este campo, aunque rehúsa calificarlo de carro segundo o suplementario.
Se trata del NKI, un coche pequeño construido en Inglaterra, según
los diseños de la Nash, y traído a los Estados Unidos para
venderse aun precio que lo clasificará como "el más bajo
en la industria." Tiene un ancho asiento delantero para tres, y uno
de "conveniencia" en la parte trasera, que servirá para
llevar paquetes, y hasta a los niños, cuando las distancias que se
han de recorrer no son excesivamente largas.
Parece que debemos eliminar de la lista al motor V6, por lo menos en lo
que al Plymouth se refiere. Recientemente, un alto funcionario de la Chrysler
ha declarado enfáticamente que el motor V6 no puede competir con
el V8; por lo tanto, cuando el mercado lo determine, la serie de modelos
Plymouth adoptará este último tipo de planta de fuerza. |
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El Dodge Firearrow mide 86 cms. de alto. Tiene cuatro faros
montados cerca del suelo, y una gran toma de aire |
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LAS DIVISIONES Dodge y De Soto, de la Chrysler, están exhibiendo
modelos especiales, o "coches de ensueño," que tal vez
presagien las características que han de formar parte del estilo
del futuro. Ambas carrocerías se hicieron en la fábrica italiana
Ghia. El Adventurer es un diseño de la Chrysler, y el Firearrow es
de concepción italiana.
El prototipo de la Dodge, llamado Firearrow, es un róadster bajo,
de dos asientos. El De Soto Adventurer es un cupé cerrado para
cuatro personas. Ambos son expresiones del armonioso estilo italiano,
que se imita tanto hoy día. El de la Dodge tiene un reborde metálico
en V que circunda la carrocería. Por su parte, el Adventurer casi
está desprovisto de adornos. |
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El De Soto Adventurer tiene el piso posterior descendente.
Bajo la puerta se ve uno de los dos tubos de escape |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 14 -
Marzo 1954 - Número 3
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