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Estás leyendo parte de la revista de Enero de 1954
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AL
OPINAR QUE LA industria automovilista está en condiciones de producir
una cantidad mucho mayor de coches que la que puede vender, diversos economistas
norteamericanos han dado a conocer ya las medidas que las fábricas
debieran tomar en un futuro inmediato. Pero estas compañías
no comparten ese pesimismo; todo lo contrario, tienen absoluta confianza
de que venderán todos los modelos que fabriquen en el presente año,
por lo que, hasta el momento de escribir estas líneas, no han pensado
reducir su producción, ni llevar a cabo alteraciones para fabricar
autos menos costosos, o desprovistos de los refinamientos que prácticamente
forman parte de norma del coche actual.
Hudson, por ejemplo, inició la presentación
de modelos 1954 con una línea de coches de mayor potencia, cuyo diseño
exterior se asemeja extraordinariamente al del veloz Jet.
Su nuevo auto experimental "deportivo," denominado Italia,
constituye la última adición a la lista de "coches del
futuro," y su carrocería, cuyas airosas líneas tienen
pocas guarniciones cromadas, de acuerdo con el estilo italiano, guarda muy
poca semejanza con los restantes modelos de esa marca.
Por su parte, el Chrysler grande está equipado en
1954 con un potentísimo motor de 235 caballos. Este es uno de los
coches, entre las diversas marcas, concebido para el automovilista pudiente.
Plymouth, al igual que sus dos grandes rivales, presenta
este año una línea super-deluxe. En 1953, Chevrolet
inició este movimiento con una serie Bel Air completa,
de bellísimas y lujosas carrocerías. Ahora, Plymouth
fabrica la línea Belvedere, que incluye un cupé
de techo duro, un sedán de cuatro puertas, un convertible y una camioneta
de estación. Las noticias que nos llegan de Dearborn indican que
Ford tiene planeado, también, producir una serie
de lujo.
En lo que a colores se refiere, la moda parece inclinarse hacia las carrocerías
de dos tonos. A pesar de que todavía impera el color conservador,
v.g., azul, verde, y negro, el público cada día que pasa muestra
mayor interés en los tonos alegres, como el marfil, el crema y el
dorado.
Dodge, cuyos modelos 1954 tienen la misma distancia
entre ejes que los del año pasado, espera mejorar su posición
en el mercado mediante extensos cambios en las guarniciones cromadas, y
nuevos y brillantes interiores. Además, la potencia y compresión
de sus motores han sido aumentadas. Con estas innovaciones, Dodge
espera ocupar nuevamente el sexto lugar en las ventas. Actualmente, está
precedido por los Tres Grandes, y por Buick,
Pontiac y Oldsmobile.
El Ford 1954, que marcha a la cabeza de las ventas en los
EE. UU. con sus modelos de techo duro, camionetas de estación y convertibles;
presentará gran número de mejoras mecánicas entre las
que sobresale su largamente esperado motor V8 con válvulas a la cabeza.
El actual Ford V8 ha dado magníficos resultados,
desde su aparición en 1932. Como es natural, la planta de fuerza
original ha experimentado muchos cambios y mejoras, pero el motor, básicamente,
es el mismo. Mercury adoptará el nuevo
y potente V8 con válvulas a la cabeza, al mismo tiempo que Ford.
Lincoln, por su parte, tiene decidido continuar con su
planta de fuerza de 205 caballos, que tan clamoroso éxito obtuvo
en el Clásico de México, al triunfar en los cuatro primeros
lugares de esta mundialmente famosa competencia de automovilismo.
El desastroso incendio que arrasó la fabrica de transmisiones Hydra-Matic
de la General Motors, y cuyas pérdidas ascendieron a 40 millones
de dólares, ha provocado una verdadera dislocación en la industria.
Debido a ello, fué necesario reducir la producción del Cadillac,
Oldsmobile, y Pontiac, hasta poder llevar a cabo los ajustes necesarios.
Cadillac, cuya demanda excedió a su producción
durante todo el año, implantó inmediatamente el mecanismo
Dynaflow en sus modelos. A los 27 días de ocurrido el siniestro,
salía de la línea de montaje el primer Cadillac,
equipado con la unidad usada en el Buick. La transmisión
automática es algo imprescindible en el Cadillac,
ya que se utiliza en el 100 por ciento de sus modelos. Oldsmobile
(que emplea Hydra-Matic en el 98.5 por ciento de sus coches) también
decidió usar el Dynaflow. En la producción del último
trimestre de 1953, la fábrica empleó dicha unidad automática
en el 47% de los modelos; el 53% restante se equipó con transmisión
de tipo ordinario. Pontiac, (85% de los modelos
con Hydra-Matic) determinó equipar sus coches con Powerglide,
el mecanismo usado por Chevrolet.
De todos, el más perjudicado fué Hudson.
Esta fábrica, que usa la transmisión Hydra-Matic en el 50
por ciento de sus carros, se encontraba al ocurrir el desastre en plena
producción de los modelos de 1954. Lincoln, equipa
todos sus autos con Hydra-Matic; sin embargo, en el momento de escribir
estas líneas, sus ingenieros estudian el empleo de una transmisión
adaptada de la Merco-Matic.
General Motors ha asegurado enfáticamente que el incendio no demorará
la presentación de sus nuevos modelos. Cuando esta edición
vea la luz, ya la fábrica de transmisiones Hydra-Matic debe estar
trabajando de nuevo a su capacidad completa.
No se espera que los autos más pequeños de la GM presenten
cambios de importancia, aunque persiste el rumor de que Chevrolet
tal vez implante un motor V8 a mediados del presente año. Lo mismo
se dice frecuentemente del Plymouth (al igual que la historia
del V6), pero a menos que las ventas aflojen considerablemente es poco probable
que dichos cambios ocurran hasta no haber pasado varios meses.
Se afirma que los cambios más importantes en el estilo de carrocerías
ocurrirán este año en la línea del Cadillac,
y en los modelos grandes del Buick y Oldsmobile.
El parabrisas de tipo envolvente, anunciado en estos coches, debe servir
como diseño de norma para futuros modelos de otras marcas.
Si lo que actualmente se escucha es cierto, Packard debe
obtener los honores máximos en lo que a índices de compresión
se refiere. En los círculos automovilistas se menciona insistentemente
que el nuevo motor Packard 1954 tendrá una compresión
de 9.0:1.
No se cree que Studebaker, cuya línea de 1953 presentó
}os cambios más radicales en la historia del automóvil, efectúe
alteraciones de importancia en sus modelos de 1954. No obstante, existe
cierta evidencia de que, por primera vez, esta conocida fábrica de
South Bend ofrecerá una camioneta de estación.
Una prueba irrefutable de los medios efectivos con que cuentan los fabricantes
de autos para comprobar los productos de sus competidores, se demostró
en el campo de pruebas de Ford, a principios del pasado
septiembre.
A la sazón, sólo existía un número pequeño
de Chevrolet Corvettes, que se suponían estaban
en poder de los grandes jefes de la GM, o de un grupo de amigos íntimos.
La exhibición destinada a darle a conocer a los periodistas este
modelo con carrocería plástica, estaba señalada para
septiembre 28; o sea, dos semanas después del día en cuestión.
Pero ante el asombro general, los concurrentes al campo de experimentación
vieron a un reluciente Corvette deslizarse velozmente alrededor
de la pista de pruebas, precedido por una camioneta de plataforma giratoria,
y cargado de instrumentos de pruebas que los ingenieros de Ford
se encargaban de estudiar minuciosamente sobre el mismo terreno. |
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El Italia, 25 cms. más abajo que el Hudson corriente,
tiene un parabrisas envolvente para mejor visibilidad |
La Hudson y la Packard Presentan sus "Carros del Futuro" |
Entre los productores de autos, se está generalizando la costumbre
de presentar "coches del futuro," ya que es una manera de sondear
los gustos del público. Este año, Hudson y Packard han exhibido
sus últimas concepciones. El Italia de la Hudson fué construído
en Italia, sobre un chasis de Jet. El Balboa de la Packard, un producto
de los EE. UU., cuenta con una ventanilla trasera, provista de visera. No
existe el plan de fabricarlos en serie. |
La ventanilla trasera del Packard Balboa se abre bajo la
visera y se conserva transparente aunque llueva |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 14 -
Enero 1954 - Número 1
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