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Estás leyendo parte de la revista de Febrero de 1953
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EN EL PASADO MES de diciembre sólo hicieron su aparición
tres nuevos modelos entre las marcas más conocidas: Pontiac, Ford
y Mercury.
De estos tres coches, el que más interés despertó fué
el Pontiac. Debido a que la General Motors tiene la política de seguir
un estilo similar para todos los modelos que fabrica, el Pontiac 1953 se
usó como guía para determinar, con mayor o menor, certeza,
cuál sería la apariencia del nuevo Chevrolet.
Los expertos predicen que la batalla entre los dos viejos rivales, Ford
y Chevrolet, cobrará inusitado vigor durante el presente año
-algo no visto desde 1940. Los cambios de Ford no son extensos; las alteraciones
efectuadas en sus modelos son mayormente de "identificación."
Lo mismo sucede con la línea Mercury.
La industria se muestra extraordinariamente entusiasmada con el resurgimiento
del mercado para el coche deportivo. El anuncio hecho por Kaiser-Frazer
de un "roadster" deportivo con carrocería de plástico,
antecedió a la decisión de Nash de fabricar su auto ultraliviano,
el cual, hasta el momento de escribir estas líneas, se conoce sólo
como el NXI.
Como hemos afirmado anteriormente en esta columna, Georgé W. Mason,
presidente de la Nash, nunca abandonó los planes de fabricar un coche
pequeño, pero de apariencia vistosa, a fin de suplementar su línea
Rambler. Pero el modelo ha sufrido cambios de importancia desde que se exhibió
por primera vez, con objeto de sondear la reacción del público
comprador.
El nuevo coche pequeño de Nash tendrá una distancia entre
ejes de 2.16 M; esto es, 13 centímetros más largo que el modelo
proyectado en principio. Asimismo, tendrá capacidad para tres pasajeros
en lugar de dos, y su motor será de 42 HP en vez de estar equipado
con uno de 16 ó 36. De acuerdo con lo planeado, el auto se fabricará
en la Gran Bretaña. La idea original de producir este coche para
venderlo en 1000 dólares en los Estados Unidos, ha tenido que descartarse
por completo. Hasta la fecha se desconoce su precio, pero todo hace pensar
que su valor ascenderá acerca de 2000 dólares, una vez que
aparezca en el mercado norteamericano.
Studebaker, líder de los fabricantes independientes, ha mostrado
bastante reserva sobre sus modelos de 1953. Pero esto no es señal
de inactividad en South Bend. Los informes obtenidos indican que sus modelos
muy bien pueden establecer una nueva norma de estilo, como sucedió
al terminar la Segunda Guerra Mundial. Se asegura que el nuevo Studebaker
tendrá una apariencia extranjera, bastante similar a la del Jaguar
inglés, con interiores muy amplios y confortables.
Hasta la fecha, el aumento de potencia en los motores no ha originado problemas
en la producción de combustibles. El promedio nacional actualmente
es de 90 octanos para la gasolina de alta calidad, con 93 ó 94 octanos
en el Medioeste. Los expertos de la industria petrolera afirman que la competencia
en el aumento de potencia en los motores tiene que cesar por un tiempo durante
1953. Por lo pronto, debido a los enormes gastos que supone, no tienen planeado
aumentarla graduación del octanaje.
Por primera vez, los índices de compresión serán mayores
de 8 al en los modelos de 1953. A menos que los ingenieros puedan construir
octanos "mecánicos" dentro de sus plantas de fuerza, los
coeficientes de 10 al que se vislumbraban para los coches ordinarios tardarán
todavía cierto tiempo en aparecer.
Sabido es que el precio del plomo ha bajado algo, pero eso solo no es razón
suficiente para justificar la aparición del combustible de 100 octanos.
Sin embargo, dicha baja ha asegurado la continuación de los actuales
suministros de gasolina de alta calidad.
A la larga, el cambio mecánico que observaremos en los coches de
1953 será el empleo de acumuladores de 12 voltios. Cadillac, Oldsmobile
y Buick estarán equipados con este tipo de batería, y Chrysler
se verá obligado a adoptarlo para su sistema de aire acondicionado.
El empleo del acumulador de 12 voltios supone un ahorro de cobre y un aparato
más eficiente.
Dodge ha asombrado a los expertos al mantener el mismo precio en su línea
de coches, a pesar de los cambios efectuados en las carrocerías y
motores. A menudo, la industria ha solicitado permiso del gobierno para
aumentar los precios de sus modelos, no obstante haber llevado a cabo sólo
alteraciones muy ligeras. La actitud de Dodge es de admirar.
Los nuevos autos Buick y Chevrolet despertaron más interés
que de ordinario. Ambos modelos presentan cambios de importancia en sus
trasmisiones automáticas. Estas divisiones de la GM han empleado
hasta la fecha el principio de convertidor de torsión, pero por una
razón u otra no todos sus clientes se mostraban enteramente satisfechos
con este tipo de mecanismo. La fábrica observará detenidamente
la reacción del público comprador ante las mejoras que se
ofrecen en las nuevas unidades.
Buick presentó otro coche deportivo, además del Skylark, en
la gran exposición de la GM celebrada en Nueva York a principios
de año. Aun cuando la compañía no tiene planeado producir
nada más que el Skylark, en lo que a esa línea respecta, grande
fue el numero de personas que mostró vivo interés en adquirir
el nuevo modelo exhibido en el Waldorf. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 12 -
Febrero 1953 - Número 2
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