LAS FABRICAS DE AUTOS comenzaron a trabajar el mes pasado a toda capacidad
con el fin de recuperar el terreno perdido por la huelga del acero que duró
53 días. Este fue el último mes en la producción intensa
de modelos 1952. Los nuevos modelos aparecerán poco después
de los últimos autos de 1952, pero inevitablemente se ha producido
una demora en las presentaciones. Esto no quiere decir que las fábricas
no hayan estado fabricando coches para 1953 desde el pasado mes. Sin embargo,
a pesar de que los programas de trabajo ya han sido planeados, el cliente
tiene mucho mejor oportunidad de obtener con mayor rapidez un auto de
1952 que uno de 1953. Las entregas de acero en este trimestre, aun cuando
han mejorado, todavía, fluctúan lo suficiente para impedir
establecer con certeza cuándo los concesionarios podrán
recibir los modelos 1953 a fin de satisfacer los pedidos de sus clientes.
No obstante, los fabricantes han hecho todos los esfuerzos posibles para
producir los nuevos modelos y eliminar en lo que cabe, las dificultades
inevitables que se originan en las líneas de montaje.
En el momento de escribir estas líneas, los sueños que
Chevrolet tenia de presentar sus nuevos modelos antes que ningún
otro parecen haberse esfumado. Los concesionarios de Chevrolet tenían
la esperanza de adelantarse a sus rivales con una exhibición temprana
de los nuevos autos de diseño enteramente diferente. Al parecer,
el nuevo Chevrolet no llegará a los salones de exhibición
hasta la primera o segunda semana del próximo mes.
El publico comprador se muestra intrigado con las unidades acondicionadoras
de aire ofrecidas por General Motors y Chrysler. La de la GM se presentará
en el Cadillac y en el Oldsmobile, y es un producto de la Frigidaire.
Es el resultado de muchos años de estudio encaminados a lograr
una unidad pequeña y de tamaño compacto, que puede instalarse
para trabajar eficientemente en la parte posterior del automóvil.
La unidad Chrysler es el producto de un programa de investigaciones que
data desde 1939.
Otro motivo de atención para el próximo año es el
furor de los coches deportivos norteamericanos, algo que ya se ha tratado
en esta columna anteriormente. El C-200 de Chrysler se fabricará
en cantidades limitadas, probablemente en número de 300 como prueba
inicial. Buick iniciará la producción del Skylark, y tanto
Cadillac como Oldsmobile observarán atentamente le reacción
del público comprador al demostrar sus versiones en la exhibición
de la GM, que se llevará efecto en Nueva York a mediados del mes
de enero.
Lo anteriormente citado, debido al alto precio de los modelos, afectará
sólo a una pequeña parte del público comprador. El
precio de cada aparato acondicionador de aire aún no se ha determinado,
pero se calcula que ascenderá a unos 700 dólares en los
Estados Unidos. El coche deportivo valdrá por lo menos 1000 dó1ares
más que el modelo convertible ordinario similar.
Sin embargo, hasta la fecha, ambas cosas son posibilidades lejanas. El
aire acondicionado en todos los coches es el sueño del ingeniero
automotriz. Sólo un alto volumen de producción podría,
al igual que la dirección motriz, ponerlo al alcance de los compradores
de coches de bajo precio. Después de todo, las transmisiones automáticas
se consideraban al principio como artículos demasiados lujosos
para ser ofrecidos al publico en general.
Un volumen considerable de producción haría que el precio
del coche deportivo bajara considerablemente. La mayoría de los
fabricantes que tienen planeado este tipo de automóvil están
usando lo más posible sus dados y herramientas ordinarias.
Buick, por ejemplo, ha adaptado el chasis del Roadmaster al Skylark y
Chrysler usará el del New Yorker para su C-200. Por otra parte,
tanto Cadillac como Oldsmobile, utilizarán muchos de sus diseños
básicos.
Todos los coches deportivos tendrán una cosa en común:
ruedas de alambre. Este tipo de rueda, que en cierta época fué
el favorito de todos los automovilistas, hace de nuevo su aparición
en el mercado norteamericano. En el momento actual, no hay un solo fabricante
de ruedas de alambre en los Estados Unidos; pero si el furor persiste,
pronto habremos de ver muchos.
Otro artículo de alto precio que, al parecer, comenzará
a producirse en serie el entrante año es el neumático sin
cámara. La B.F. Goodrich Co., que introdujo este tipo de llanta,
para finalmente llevarla al mercado después de años de prueba,
ha anunciado un nuevo neumático de bajo precio, de este tipo, para
fabricarse en grandes cantidades.
Los neumáticos sin cámara que actualmente se usan han demostrado
plenamente su utilidad. Su peso es más liviano que el de otros
tipos de llantas, no se calientan tanto, y son casi aprueba de reventones.
En: su fabricación se emplea una cantidad bastante grande de caucho
natural, pero éste abunda ahora bastante y su precio cada día
se acerca más al de la goma sintética.
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