APESAR de la asombrosa aceptación que ha tenido la transmisión
automática, la industria automovilista se da perfecta cuenta de las
imperfecciones inherentes a esta unidad. No hay una sola compañía
que suministre transmisiones automáticas en sus coches, que no trate
de mejorar dicho mecanismo mediante adelantos y cambios de diseño.
Por su parte, las fábricas que hasta la fecha no han presentado ese
tipo de transmisión, se hallan estudiando los méritos de los
dos principales sistemas: el planetario y el de convertidor de torque.
De todas las fábricas de mayor importancia, Chrysler es tal vez
la que más reacia se muestra a adoptar una transmisión completamente
automática. Esta compañía tiene varios tipos que
pueden llamarse semiautomáticos, habiendo llevado a cabo un meticuloso
estudio de un sistema realmente automático que aun no está
en producción.
La tendencia que esta compañía ha de seguir ha quedado
aclarada al haber anunciado su cuerpo de ingenieros un nuevo convertidor
de torque, sumamente eficiente, el cual empleará en el Windsor
de seis cilindros. La característica de esta transmisión
-que puede tener gran importancia- es que el nuevo mecanismo combina el
sistema hidráulico de convertidor de torque con el sistema de aceite
del motor.
La transmisión lleva el mismo nombre -Propulsión de Torque
Hidráulico- que el que se ha venido usando en los modelos grandes
de Chrysler en conjunción con el. motor de 180 HP. Los funcionarios
de la Chrysler aseguran que este mecanismo tiene "características
excepcionales en la multiplicación del torque de arranque";
en otras palabras, que arranca rápidamente.
La integración de los dos sistemas de aceite se dice que prolonga
considerablemente la duración del motor. La fabrica manifiesta
que para operaciones ordinarias sólo se requieren dos cambios de
aceite al año.
La combinación de los dos sistemas de aceite elimina también
el sumidero y la bomba de lubricante del convertidor de torque. El aceite
del convertidor se enfría por aire con ayuda de unas paletas en
el exterior de la cubierta de la unidad: Al absorber grandes cantidades
de aire sobre dicha cubierta, las paletas eliminan la necesidad de tener
que emplear enfriadores de aceite por separado, General Motors, que en
realidad fué la introductora de las transmisiones automáticas,
todavía no está completamente satisfecha con sus tres unidades.
en particular, la Dynaflow empleada en el Buick y la Powerglide en el
Chevrolet no han dado el resultado que la compañía deseara,
tanto en economía como en eficiencia. Hydra-Matic todavía
marcha a la cabeza. Este sistema se emplea en los otros tres coches de
la G.M. y tiene gran aceptación.
Aun cuando tanto Buick como Chevrolet no han hecho comentario alguno
sobre las imperfecciones que sus transmisiones puedan tener, se ha podido
saber, a pesar de la estricta reserva de la fábrica, que Buick
llevará a cabo un cambio importante en el Dynaflow de los próximos
modelos. Se dice que la nueva versión se parecerá mucho
a la Hydra-Matic y que tal vez combine un convertidor de torque con una
caja de cambios de tres velocidades.
Chevrolet ha estado experimentando con un mecanismo algo similar a la
transmisión automática Ford fabricada por Borg Warner. Es
más, los ingenieros de esta compañía produjeron un
nuevo diseño para Chevrolet que más tarde la General Motors
rechazó. Sin embargo, algunas de sus características serán
adaptadas al Powerglide.
También se escucha un rumor persistente que la División
de Transmisiones de la G.M. ha estado trabajando en una unidad HydraMatic
más pequeña, la cual se presume empleará en el nuevo
modelo de Chevrolet.
Cadillac también ha estado experimentando con una transmisión
automática de su propia cosecha. (La G.M. tiene en mente una unidad
de acondicionamiento de aire, que ofrecerá como equipo opcional
en sus coches Cadillac y Oldsmobile modelos 1953).
A medida que los progresos continúan en las transmisiones, lo
mismo sucede con los motores. Se predicen combustibles de mayor octanaje,
por lo que los experimentos sobre compresiones más altas prosiguen
su marcha. Por el momento, la interrogativa es cuántos fabricantes
más presentaran motores V-8 de alta compresión en sus modelos
de 1953.
Chevrolet es el enigma. Esta fábrica tiene en estudio Un motor
V -8 de alta compresión y puede que pronto saque un modelo piloto.
Pero hasta la fecha no se han ordenado herramientas para su fabricación.
Sólo Buick y Dodge tienen definidos sus programas para los nuevos
motores. Pontiac tendrá la misma planta de fuerza que el año
pasado y lo mismo sucede con Packard.
Lo que no deja lugar a dudas es que la apariencia exterior de los modelos
1953 permitirá distinguir fácilmente los nuevos coches de
sus predecesores. |