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Estás leyendo parte de la revista de Octubre de 1952
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EN EL MOMENTO de escribir estas líneas la fábrica Chrysler
ha reducido gradualmente su producción a fin de llevar a cabo, lo
antes posible, los cambios más importantes que haya efectuado en
sus modelos desde la terminación de la pasada guerra.
Posiblemente, desde su fundación, esta fábrica nunca
ha efectuado tantos cambios en sus coches. Por lo pronto, los autos Imperial
y New Yorker serán algo más cortos. El Saratoga, uno de los
actuales modelos de ocho cilindros, será descontinuado. El coche
"pequeño" de la línea será el Windsor.
Es casi seguro que los cambios generales que esta compañía
tiene planeado sean los más radicales que se hayan llevado a cabo
en la industria automovilista durante muchos años. Antes de que finalice
el año las nuevas ofertas al público comprador serán
mejores motores, mayor economía de combustible y coches mucho más
fáciles de conducir.
¿A que se debe este furor cuando las ventas son buenas y la
producción sufre aún de ciertas restricciones?. La causa de
ello es la competencia, y hasta los gerentes de ventas están dispuestos
a reconocerlo así. El vendedor, que desde hace 'Varios años
no ha tenido que esforzarse para vender los automóviles, tendrá
que poner en juego ahora toda su pericia para conquistar al cliente.
Varios serán los cambios en los modelos 1953 que beneficiarán
al público comprador. Los nuevos estilos de carrocería no
sólo serán de suma importancia, sino que el cliente podrá
seleccionar el tipo de coche que realmente quiere. Esto quiere decir que
no tendrá que aceptar un Super De Luxe cuando todo lo que desea es
un auto ordinario. Asimismo, el comprador podrá seleccionarlos accesorios
de su conveniencia, sin verse obligado a recibir aquellos que más
lucrativos resultan a la fábrica y al concesionario.
Cada día que pasa se hace más evidente que el negocio de automóviles
está volviendo a la normalidad. Aun antes de presentarse los nuevos
modelos, cierto número de fabricantes se ha dado cuenta de la situación
y sirven los pedidos apenas los reciben del concesionario. El alto porcentaje
de los llamados coches de lujo se reducirá considerablemente a medida
que el público comprador adquiera de nuevo su preponderancia.
Sin embargo, por el momento, la rebaja de precios no puede contarse entre
las ventajas que beneficiarán al cliente. Nadie puede prever cuando
ocurrirá dicha reducción. Debido a que las compañías
están invirtiendo grandes cantidades en maquinaria para fabricar
nuevas carrocerías y motores V-8, ya causa de que los costos de mano
de obra y materiales son cada día más altos, la reducción
de precios aparece como algo inverosímil.
Por otra parte, como la competencia cada día es mayor y la lucha
de ventas es cada vez más enconada, es casi seguro que no se produzca
ningún aumento considerable de precios en los nuevos modelos. Esto
impedirá que la industria alcance la meta proyectada: otro gran año
de producción y ventas.
Los concesionarios están totalmente opuestos a aceptar una rebaja
en el descuento asignado en los coches por la fábrica, el cual por
lo general asciende a un 24 por ciento. Ya han puesto en conocimiento de
las compañías que están dispuestos a combatir con todas
sus fuerzas cualquier intento que se haga por reducir sus utilidades. Esto
es señal inequívoca de que estos señores se dan perfecta
cuenta del regreso a la normalidad.
El resultado del aumento continuo en el precio de los nuevos coches ha hado
origen a cierto descenso de categoría entre los compradores; un partidario
del Dodge acepta un Plymouth, el individuo que prefiere el Buick se decide
por un Chevrolet. Ciertos accesorios, como el calentador, radio y señales
direccionales son imprescindibles, mientras que los lavadores del parabrisas,
la tapicería de caucho esponjoso y los elegantes cubreasientos se
pasan por alto.
Sin embargo, la tendencia al empleo de mecanismos de alto costo
como la dirección motriz y las transmisiones automáticas continúa
en aumento. Por lo menos, una compañía más ofrecerá
la dirección motriz a sus clientes antes de que termine el presente
año. Buick la ha extendido a su serie Super. Dodge, que presentará
un nuevo motor V-8 para 1953, adoptará la dirección motriz
de tipo Chrysler. Este mecanismo actualmente se emplea en los modelos Chrysler
y De Soto.
Tal vez se originen cambios de importancia en los dispositivos acabados
de mencionar. Tanto Gemmer, que fabrica la dirección motriz Chrysler,
como Saginaw, que se encarga de la versión usada por la General.
Motors, están tratando de producir una unidad operada eléctricamente.
La oposición contra el dispositivo hidráulico es la posibilidad
de filtraciones, algo que daría al traste con su efectividad. Como
es natural, nunca se producen fallas en la dirección cuando la unidad
motriz deja de funcionar ya que tanto en la versión de Chrysler como
en la de la G.M. el mecanismo ordinario de la dirección la reemplaza
inmediatamente. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 11 -
Octubre 1952 - Número 4
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