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Noticias De Detroit - Por Robert W. Irwin - Septiembre 1967
      Reguladores de velocidad

       Es posible que se exija la instalación de reguladores de velocidad en los autos del futuro. La última vez que se mencionó esto seriamente fue durante la "carrera de velocidad y potencia" a fines del decenio de 1950. El jefe de seguridad vehicular nombrado por el Presidente Johnson dijo recientemente que iba a considerar el uso de reguladores de 145 kph como una de las normas de seguridad para los autos del futuro. "Creo que ningún fabricante establecería un límite semejante por voluntad propia, debido a la posibilidad de problemas con la competencia," declaró el jefe de seguridad Wihiam Haddon Jr. "Pero esto no constituiría ningún problema si se obligara a todos a instalarlos," añadió Haddon.

       Cinturones invisibles

       Tal vez aparezcan por fin carretes de inercia para cinturones de seguridad en los coches norteamericanos del próximo año. Los fabricantes se verán obligados a instalarlos, debido a que es posible que los compradores se nieguen a aceptar los arneses de seguridad que se instalarán en todos los autos de 1968. Cuelgan como serpentinas cuando no se están usando. Ralph Nader, el famoso critico de la industria automovilística norteamericana, dice que las hebillas sueltas de los arneses son "especies de armas que pueden encerrar un peligro mortal." Los carretes de inercia podrían solucionar este problema enrollando las correas cuando no se estuvieran usando. Más aún, permitirían una completa libertad de movimiento mientras se estuvieran usando, y sólo se retraerían en caso de un accidente. Los fabricantes alegan que no tienen experiencia con estas correas cuando se les presenta porque no las han instalado en sus vehículos. Sin embargo, los pilotos de aviones de reacción las han estado usando desde hace años y ya hay algunas de ellas en ciertos autos europeos.

       Contaminación del aire

       La guerra contra la contaminación del aire causada por los automóviles está creando nuevos problemas a medida que se van solucionando los viejos. Al reducirse el nivel de los hidrocarburos sin quemar, "se expulsa al aire una mayor cantidad de óxido de nitrógeno -y esto produce esa combinación de humo y niebla que tantos ~fectos nocivos causa," dijo recientemente un senador norteamericano. Se están creando normas para solucionar este problema también. El mismo senador -Howard Baker, de Tennessee -cree asimismo que el auto eléctrico no constituye la "solución final." Dice él que en el área de Los Angeles "una alta concentración de autos eléctricos podría producir grandes cantidades de ozono, el cual es mucho más mortífero que el monóxido de carbono y los hidrocarburos que despiden los autos en la actualidad." La industria automovilística cree que de aquí a diez años podrá eliminar virtualmente el problema de la contaminación del aire causada por los automóviles. "Creo que con investigaciones y desarrollos, el nivel de hidrocarburos expulsados al aire bajará a aproximadamente 100 partes por millón y el del monóxido de carbono a tres décimos de un uno por ciento," declaró recientemente Michael Ference Jr., vicepresidente de la Ford.

       Velocímetro parlante

       Un empleado de la Comisión de Energía Atómica de los Estados Unidos ha inventado un "velocímetro parlante". Automáticamente da a conocer la velocidad del auto a intervalos periódicos. El inventor dice que se han llevado a cabo pruebas que indican que un conductor que utiliza el "velocímetro parlante" siente menos tensión nerviosa cuando maneja a velocidades aproximadas a los límites indicados. El método, en que se graban voces masculinas o femeninas para dar a conocer las diferentes velocidades, es similar a los sistemas de mensajes automáticos utilizados por los pilotos de aviones de alta velocidad.

       Habrá que oler los escapes

       La industria automovilística necesita un detector especial. "Lo que queremos desarrollar," dice Bob Graham, gerente de servicio de la Ford, "es algún dispositivo que "olfatee" el escape de un auto y nos diga si está cumpliendo con las normas sobre la contaminación del aire establecidas por las autoridades." El sistema de prueba actual que se usa en California requiere dejar un motor parado durante 12 horas y luego someterlo a una prueba de 45 minutos con una bolsa de plástico conectada al tubo del escape. Se recogen todos los gases del escape y se analiza una muestra para averiguar si cumple con el requisito de no más de 275 partes por millón de hidrocarburos sin quemar y de 1,5 por ciento de monóxido de carbono. Será imposible llevar a cabo esta prueba de ahora en adelante, debido a que todos los autos de 1968 y años posteriores tendrán sistemas de control de la emisión del escape.

       Las normas de seguridad

       Al Gobierno Federal de los Estados Unidos le está saliendo el tiro por la culata. La Administración de Servicios Generales de los Estados Unidos (GSA) experimentó grandes dificultades este año obteniendo autos que cumplieran con las normas de seguridad que aquélla ha dictado. Se debió esto a que no era fácil establecer un sistema para certificar que los vehículos cumplían con las especificaciones de la GSA. y la peor de todo, sin embargo, es que los requisitos de la GSA para los autos de 1968, dados a conocer hace ya muchos meses, no pueden ser cumplidos por las firmas norteamericanas. Esto coloca ala GSA en un dilema: anular los requisitos que no puedan ser cumplidos y exponerse a los ataques de los críticos de la industria automovilística, o insistir en que se cumplan esos requisitos y correr el riesgo de no poder comprar. ningún vehículo para el gobierno norteamericano el próximo año.

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 41 - Septiembre 1967 - Número 3


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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus