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Los autos compactos ganan la prueba de
Economía
Montajes de correas de seguridad en autos del '62 |
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Los resultados de
la Prueba de Economía Mobilgas han demostrado una vez más
que, mIentras menor sea el desplazamiento de un motor, menor también
será su consumo de combustible, al salir victoriosos los autos compactos
de pequeño desplazamiento. El
Falcon dio prueba de lo que se puede lograr con un experto ante
el manubrio de un coche liviano, con cambio manual y una relación
de eje de 3.10 a 1, efectuando un recorrido de 5000 kilómetros entre
Los Angeles y Chicago. Dos autos Falcon ocuparon los primeros lugares. El
uno con un kilometraje de 13.89 k.p.l. y el segundo con uno de 13.44.
El Corvair se
impuso entre los autos compactos de transmisión automática,
con un kilometraje de 12.47 y de 12.46 k.p.l. (primer y segundo lugar en
su categoría). Pero
un análisis de los otros autos que participaron hace resaltar
hechos muy interesantes. Por ejemplo, el kilometraje más bajo de
un V-8 compacto con transmisión automática, el de 9.77 k.p.l.
de un Lark, fue casi igual al de un Seis de bajo precio
y tamaño de norma que ganó entre los de su clase, o sea un
Plymouth Savoy que rindió 9.84 k.p.l. El Lark
tiene un desplazamiento de 4.24 litros, mientras que el del Plymouth
es de 3.69. Los autos
Pontiac dieron prueba de que los vehículos de cuatro cilindros
no pueden competir con los motores V-8 de coches más livianos. Un
Oldsmobile F-85, con transmisión manual y motor V-8 de 3.52
litros desarrolló un kilometraje de 10.82 k.p.l. en la Categoría
A (autos compactos con transmisión manual), mientras que el mejor
Tempest con transmisión manual, con un desplazamiento
de 3.19 litros, desarrolló una marca menor, de 10.72 k.p.l.
Los resultados obtenidos durante la
Prueba de Economía hubieran sido bastante diferentes si un desacuerdo
en relación con carburadores y tecnicismos no hubiera inducido a
la American Motors a retirar sus dos automóviles
Rambler American, cinco minutos antes de iniciarse la competencia.
Ahora tendremos que esperar hasta el próximo año para ver
cuántos kilómetros el nuevo American con
motor de seis cilindros, y válvulas en la cabeza, puede desarrollar
con un litro de gasolina cuando lo maneja un experto. La
industria dio recientemente un gran paso hacia una mayor seguridad
cuando anunció que los herrajes para el montaje de las correas de
los asientos serán equipo de norma en todos los modelos de 1962,
sin que ello le cueste un centavo adicional al cliente. Esto incluye soportes
y placas de refuerzo que se soldarán a la carrocería o al
bastidor, en la fábrica. Todo lo que tiene que hacer el dueño
es comprar las correas y las hebillas. Si
lo desea, él mismo podrá instalarlos y ahorrarse de 20 a 40
dólares, que es lo que cuesta ahora efectuar las perforaciones en
el piso para la instalación de los herrajes o para la fabricación
de estos últimos. Mientras
más autos manejamos y más informes recibimos de los
dueños, más nos damos cuenta de la importancia que tiene la
posición relativa del asiento del conductor para la comodidad y seguridad
de aquellas personas con un tamaño fuera de lo normal. En
Detroit se construyen maniquíes que representan al hombre común
y corriente. Estos maniquíes ayudan a determinar el diseño
del asiento y la ubicación del manubrio de dirección. De esta
manera, los asientos de los automóviles se adaptan ala perfección
a la mitad de los adultos. Pero,
¿qué sucede con el resto de nosotros: los individuos de piernas
largas y de dorso corto, los de piernas cortas y de dorso largo, los de
piernas cortas y brazos largos, los delgados, los fornidos, los bajitos
y otros con características físicas especiales? Todos nosotros
manejamos también, y a no ser que paguemos 100 dólares o más
por un asiento multidireccional, confrontamos serios problemas.
Los autos compactos, donde
los problemas de espacio son aun más críticos, debido a que
los compartimientos para los pasajeros son más cortos, no ofrecen
asientos de 4 ó 6 posiciones. El
ajuste convencional de atrás para adelante sólo les sirve
a unas tres de cada diez personas. ¿y cuántos son los que
recorren las carreteras en autos de alto costo que sólo son cómodos
gracias al empleo de un barato cojín?
¿Qué solución hay para esto? Pues bien, la
Chrysler Corporation posiblemente han resuelto esta dificultad
en sus coches de tamaño corriente. Los soportes o placas de montaje
de los asientos delanteros se componen de dos secciones en cada lado: una
brida superior fijada al asiento y otra brida inferior atornillada al piso.
Estas dos piezas se hallan unidas
entre sí por cuatro pernos, a través de ranuras horizontales
y verticales en posición alternada. Al aflojarse estos pernos, se
puede variar ampliamente la inclinación y elevación del asiento
del coche, así como su movimiento de atrás para adelante. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 29 -
Julio 1961 - Número 1
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