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Estás leyendo parte de la revista de Junio de 1951
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EN EL MOMENTO DE ESCRIBIR estas líneas existe una
proporción muy equitativa entre la producción civil y militar
en las fábricas dé automóviles de los Estados Unidos.
Sin embargo, se espera que muy pronto la producción civil empiece
a disminuir a medida que la militar vaya en aumento.
Es casi seguro que después del otoño del presente año
no salgan nuevos modelos de autos al mercado. Tal es la declaración
de un oficial de la Oficina de Producción Nacional. En otras palabras,
los modelos de 1951 seguirán apareciendo hasta que se produzca algún
cambio drástico en la situación internacional que alivie la
escasez de metales. La Oficina de Producción Nacional prevee reducciones
de un 25 aun 45 por ciento en metales básicos asignados a la producción
automotriz. La agencia federal ha sugerido a los fabricantes que mantengan
la producción a un índice relativo, mediante la conservación
de máterlales y usando plásticos en lugar de metales. Pero
resulta dudoso que el público comprador se muestre entusiasmado con
los nuevos modelos, si éstos se han de presentar con guardafangos
plásticos y defensas pintadas. El resultado de estas substituciones
hace pensar que los coches de 1950 y 1951 han de adquirir más valor.
A pesar de estas contingencias, nuevos modelos de diferentes marcas han
hecho apariciones prematuras en 1951. El coche deportivo Nash Healey es
un ejemplo de esto. Nash originalmente había planeado presentar el
auto en el mes de mayo; pero decidió adelantar la fecha. Otros coches
son el Ford Victoria y el Packard con sus modelos convertible y Mayfair
de techo duro.
Ya algunos de los modelos para 1951 muestran varios cambios. El plástico
aparece en lugares no indicados por el diseño original. Los pistones
de hierro se emplean para reemplazar a los de aluminio y el cromo en algunas
defensas es sólo una delgada chapa que, llegado el momento, puede
substituirse con pintura. De hecho, ya algunos coches comienzan a salir
con defensas pintadas.
Sin embargo, las "operaciones combinadas" en las plantas de automóviles
no han interrumpido los planes de las compañías para los modelos
de 1952. Debido a que la industria trabaja con un año de adelanto,
todo está casi completo para los nuevos modelos; excepto la adquisición
de dados y herramientas. Como es natural, éste es el punto esencial
de la situación.
Cualquier cambio mecánico en los modelos de 1952 estará relacionado
con las necesidades de alto octanaje de los motores de alta compresión.
El Oldsmobile Rocket de 1951 se ha presentado con un índice de 7.5
a 1, o sea, un .25 más que su predecesor. La cámara de combustión
es de nuevo diseño ideado para obtener ventajas que no dependen enteramente
de los combustibles de alto octanaje. Algunos de estos cambios tal vez hayan
sido hechos para facilitar una alteración total.
Se rumora que muy pronto se limitará el octanaje de la gasolina que
se vende al público con objeto de conservar el combustible de alta
calidad para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, que cada día
que pasa se expande más. Se calcula que el limite en la gasolina
de alta calidad será de 91 a 92 y en la de tipo ordinario de 82 a
84. A pesar de que muchos automovilistas sospechan que esto ya se ha llevado
a cabo, las compañías petroleras aseguran que hasta el momento
no ha habido cambio alguno en el combustible. Es más, un investigador
de la Ethyl Corporation asegura que los índices del octanaje han
subido ligeramente desde el pasado enero en el Medio Oeste.
La reducción en la producción de nuevos automóviles
ha de ser una bendición para los fabricantes de neumáticos
que se han visto impedidos en los últimos meses de aumentar sus inventarios
y servir las demandas de repuestos. La cantidad de caucho sintético
que hasta la fecha han recibido de las plantas del gobierno está
muy por debajo de la cuota.
Sin embargo, con las plantas de caucho sintético trabajando a un
ritmo normal actualmente, se espera que el suministro de repuestos muy pronto
vuelva a ser lo que era antes. No hay duda alguna que, una vez que las plantas
de caucho trabajen a su capacidad completa, los automovilistas no tendrán
porqué temer a la falta de neumáticos.
Pero en lo que sí se sentirá la escasez es en los artículos
que tantas quejas provocaron .por parte de los compradores de autos nuevos
hace poco -los accesorios. Los radios, antenas para éstos, espejos
para visión lateral, etc., no se suministraran ya liberalmente con
los coches. Los materiales que comprenden estos accesorios se usan para
hacer artículos más lucrativos.
La escasez de mano de obra, así como la de materiales se hace más
aguda día tras día. Tanto las fábricas como los concesionarios
de autos experimentan actualmente serias dificultades para resolver este
problema. Las primeras. debido a que los ingenieros y técnicos se
ven atraídos por firmas poseedoras de contratos con el gobierno;
los segundos, a causa de la falta creciente de mecánicos experimentados.
El servicio militar obligatorio comienza a hacerse sentir notablemente en
los talleres de servicio. |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 8 -
Junio 1951 - Número 6
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