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Estás leyendo parte de la revista de Abril de 1960
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AGRADA la sensación de manejar un auto grande? Detroit cree que sí,
y trata de satisfacer al público.
Debido a esto, hasta al manejar los autos pequeños se tiene la impresión
de que son grandes. Para los expertos que auscultan las preferencias del
público (los planeadores de productos), y luego informan a los ingenieros,
ésta es una ventaja muy importante en las ventas.
Estos augures de Detroit están convencidos de que para que un auto
tenga éxito debe ser grande: Mientras más grande mejor, como
reza el dicho en los Estados Unidos.
A pesar de esto, la revolución (el Gran Viraje de que alardea la
American Motors) fue provocado por los ágiles y pequeños autos
europeos, los cuales no dan, por cierto, sensación de volumen al
manejarlos. ¿Cuál es, entonces, el secreto de su éxito?
Cada día es más
evidente que los nuevos autos pequeños (o compactos, como dicen los
anuncios) de los EE.UU. no están compitiendo con los europeos, sino
con el Rambler y el Lark. Se ve que este año las tres principales
compañías norteamericanas no han decidido combatir con los
victoriosos autos europeos, aunque es posible que lo hagan en 1961.
Por lo que se observa hasta la
fecha, los autos europeos continuarán vendiéndose bien en
los EE.UU. Una vez que uno se entusiasma con la docilidad de un buen auto
pequeño, ya no se aviene a la pesadez de los grandes, que Detroit
venera. (Sin mencionar, por supuesto, la diferencia de 500 dólares
y su rendimiento de 13 kilómetros por litro.)
Parece que el auto que va a dar las mayores sorpresas es el American, de
la American Motors, no los Ramblers, que son más grandes. El American
está guiando a la industria al campo de los autos de 2,54 metros
de distancia entre ejes. Ahora, es más pesado y voluminoso de lo
necesario (después de todo, es un modelo que tiene 10 años),
y su motor (aún más antiguo) carece de la eficiencia que debe
tener; pero las cosas cambiarán pronto.
Se informa que en este trimestre se podrán obtener autos American
con motores de 6 cilindros y válvulas a la cabeza. Es posible que
el modelo de 1961, o a más tardar el de 1962, tenga nueva carrocería.
Es un coche con el cual la AM puede iniciar un "Viraje Aun Mayor"
en el campo de los autos pequeños.
A manera del gallo que se imaginaba que su canto hacía salir el sol,
parece que la AM cree que ha causado el advenimiento de los autos pequeños.
Sea como sea, la AM está lanzando sus cantos matutinos después
del alba. Las tres compañías
más grandes se hallan planeando autos de menos de 2,54 centímetros
de distancia entre ejes; si bien nadie lo confiesa.. Se trata de la vieja
y socorrida frase de que "al público no le satisfará
nada inferior a esto".
Es posible que estos futuros modelos sean más ágiles, más
dóciles al manejo y que produzcan más sensación de
autos pequeños que los denominados compactos que hay ahora en venta.
Se espera, sobre todo, que sean más económicos. Hay, sin embargo,
el temor de que los planeadores se crucen otra vez en la senda de los ingenieros,
y, entonces, los autos pequeños parecerán y darán otra
vez la sensación de coches grandes.
Pero antes de que salgan estos autos pequeños tendremos una epidemia
de "compactos" más grandes.. A fin de satisfacer la demanda
de los vendedores, se harán coches como el Comet, de la Lincoln-Mercury.
Es por eso que se ha adelantado la fecha de salida del Comet. Los agentes
querían un auto adecuado para competir con los nuevos autos pequeños..
Los vendedores de los autos de la Lincoln-Mercury se dieron cuenta, de pronto,
que los otros agentes de la compañía Ford tenían los
coches más lucrativos: El Falcon, el Ford y el Thunderbird.
En consecuencia, se cree que el Comet
sea diferente a los planes originales, ya lo que será posteriormente.
Es posible que utilice el mismo motor del Falcon, sin el esperado aumento
en desplazamiento. Según los planos originales, se iba a aumentar
la carrera en 13 mm., a fin de obtener mayor potencia; pero habrá
que posponer esto un año. Se requiere, también, más
tiempo para alistar y producir la nueva transmisión automática
de tres velocidades, que es algo que convendría tanto al Falcon como
al Comet. La industria está
complacida de la rapidez con que el público se ha conformado con
la realidad, en cuanto a los autos compactos. Sabedora de que el público
no iba a recibir lo que esperaba, estaba preocupada. Es evidente que los
clientes se han resignado a los hechos. Se ha despejado, pues, la incógnita.
En primer lugar, había
la cuestión del precio. Se confiaba que sería de unos 1500
dólares. Al saberse que era de 2000, hubo signos de rebelión;
pero los ánimos se apaciguaron pasadas unas cuantas semanas. El segundo
punto se refería al tamaño y comodidades. Los autos pequeños
resultaron bastante grandes. El público se imaginaba que serían
saltones y de aspecto modesto, y ahora vemos que son cómodos y más
lujosos de lo esperado (claro que esta sorpresa fué agradable}. El
tercer punto es el consumo de gasolina, y el público no se va a conformar
tan fácilmente. Ahora se ve que era un sueño pensar en un
rendimiento de 13 kilómetros por litro. Estos autos no hacen milagros.
En definitiva, el rendimiento en unidades de trabajo de un litro de gasolina
es el mismo. Dado que son un poco más livianos y pequeños,
recorren unos cuantos kilómetros más, no el doble o el triple
como algunos creían. |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 26 - Abril
1960 - Número 4 |
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