|
Estás leyendo parte de la revista de Noviembre de 1978
|
Recomienda este artículo a un amigo
|
|
Manejando el Mustang y el Capri |
Por Gary Witzenburh |
Se inicia el desfile de los modelos norteamericanos de 1979
con un nuevo Ford y un Mercury Capri fabricados en Estados Unidos |
|
Em Mustang 1979 de tres puertas, que aparece aquí
en su versión Cobra, tendrá una aceleración mayor con
el nuevo motor de cuatro cilindros y turboalimentador que con el v8 de 4.949
litros |
Desde el momento en que ve usted por primera vez uno de los
nuevos gemelos deportivos de la Ford Motor Co. , el Ford Mustang y el Mercury
Capri de 1979, reconocerá su atractiva y sorprendente combinación
de estilos de diseño tanto de Europa como de los Estados Unidos.
Excepto por el modelo Mustang de extremo trasero amuescado, que se asemeja
al cupé deportivo 450SLC que vende la Mercedes por 30,000 dólares
(ya puedo ver avisos que digan algo como esto: "¿Puede usted
distinguir el Mustang del Mercedes?"), el estilo de los nuevos automóviles
no tiene nada que ver con ningún auto existente de Europa o de los
Estados Unidos, ni tampoco tienen ninguna semejanza con el Mustang o Capri
II de fabricación alemana, a los que substituyen.
Al igual que en el Camaro y el Firebird de la GM, los extremos delantero
y trasero de estos nuevos autos son de tipo de defensa blanda. Unos faros
delanteros rectangulares de tipo doble flanquean una parrilla de tipo cuadriculado
(Mustang) o de barras horizontales (Capri). Las luces de cola rectangulares
de tamaño grande repiten el estilo atrás, con costillas verticales
en el modelo Ford y costillas horizontales (igual que en el Mercedes) en
el modelo Mercury.
La carrocería de extremo trasero amuescado (Mustang solamente) ofrece
las líneas más agradables, en mi opinión, aunque el
diseño de escotilla trasera del otro vehículo no sólo
da la impresión de ser muy aerodinámico sino también
muy conveniente. Todos tienen persianas falsas detrás de la ventanilla
lateral izquierda para reducir el efecto visual de los postes "C"
que son algo gruesos; pero los cinturones bajos y las áreas amplias
de vidrio les imparten una apariencia netamente europea a estos vehículos.
Sin embargo, se destacan también los nuevos autos por tales características
norteamericanas como su gran ancho y esos bultos que llevan los capós
de los modelos turboalimentador. (Estos modelos optativos no se hallaban
listos para ser sometidos a una prueba de manejo cuando se escribió
este articulo, aunque dice la fábrica que estarán a la venta
a fines de este mismo año).
Las líneas aerodinámicas de la carrocería no son sólo
para fines de apariencia: los ingenieros y diseñadores de la Ford
sometieron esta nueva forma a extensas pruebas en un túnel de viento.
Como resultado, .la línea del capó tiene una inclinación
mayor que la proyectada, las esquinas se han redondeado en todas partes
y hay un pequeño deflector aerodinámico que forma parte integrante
de la defensa delantera. El coeficiente de resistencia al avance es de 0,49
(mientras que el Mazda RX- 7 es de 0,36), cosa que reducirá el consumo
de gasolina y aumentará la estabilidad del vehículo cuando
soplan vientos laterales, aun a velocidades legales. |
|
Cabina
Después de observar estas nuevas y esbeltas carrocerías desde
todos los ángulos, no quedará usted decepcionado al entrar
en la cabina y observar todos los instrumentos y todos los controles de
tipo europeo que tienen los vehículos. |
El Cobra de tres puertas tiene un perfil de líneas
bajas que le da apariencia deportiva genuina |
Lo que Ford llama "posición de mando en el asiento"
significa que se sienta uno en una posición elevada y bastante vertical
para una buena visibilidad y un fácil acceso a todo lo que hay en
el tablero.
Aunque el conjunto de instrumentos del Mustang y el Capri es una adaptación
que llevan los modelos Fairmont y Zephyr, su contenido y su disposición
tienen una apariencia mucho más deportiva, además de ser más
funcional. Todo lo que debe tener un auto de tipo deportivo se encuentra
en el tablero, incluyendo un tacómetro grande, redondo y de lectura
fácil junto al velocímetro de forma circular.
Los asientos (algo en que no se destacan los productos de la Ford) son sorprendentemente
cómodos, de tipo de cubo y con soportes laterales apropiados para
un vehículo deportivo europeo; pero su origen norteamericano se vuelve
aparente de inmediato al tratar de ajustar el ángulo de respaldo.
No obstante esa imagen que quieren proporcionarles la Ford y la Lincoln
Mercury a sus productos, la compañía todavía no quiere
invertir el dinero suficiente para ofrecer asientos de cubo verdaderamente
inclinables como los que llevan los autos importados de Europa y que tanto
agradan a sus dueños norteamericanos.
En cuanto a desventajas, los asientos delanteros no tienen un movimiento
suficiente de atrás para delante. Probablemente para que las cifras
de la amplitud horizontal del asiento trasero sean más convincentes
(se mide esta distancia con los asientos delanteros desplazados hacia atrás
totalmente), los diseñadores han limitado el ajuste del asiento delantero
a tal punto que una persona de piernas largas como yo no dispone de amplitud
horizontal suficiente para sentirse cómoda. Las personas de alta
estatura pueden cambiar la ubicación de los carriles del asiento
ellos mismos, pero sería conveniente que la Ford proporcionara el
espacio debido a conductores de piernas largas como yo.
Sin embargo, el nuevo interior constituye una gran mejora en cuanto a amplitud
lateral, al compararse con el de los Mustang y Capri de antes, debido al
origen de los Fairmont y Zephyr de 1979 y al poco espesor de las puertas.
También se ha aumentado notablemente la capacidad de equipaje del
baúl de estos dos modelos. |
|
|
En la foto el Capri de 1979, que comparte la carroceria del
Mustang, pero la Division Lincoln-Mercury le ha proporcionado adornos propios |
El Mustang de extremo trasero amuescado será uno de
esos modelos que atraen a los que prefieren un techo y baúl de forma
convencional |
|
|
Aquí se muestra el Capri R/S, de apariencia más
deportiva que los demás, con neumaticos radiales Michelin TRX y una
suspensión especial |
La puerta trasera del Mustang de extremo trasero inclinado
puede alzarse y su amplia área de vidrio ofrece visibilidad excelente |
Motor y tren de mando
Déle usted vuelta a la llave del encendido en el vehículo
dotado del motor básico de cuatro cilindros, 2.3 litros y levas en
la culata y no se llevará ninguna sorpresa. Hemos visto este resistente
motor antes en los modelos Pinto, Fairmont y Zephyr del año pasado.
Con la relación de norma del eje trasero de 3.08:1, no espere demasiado
en cuanto a rendimiento; pero sí puede usted esperar un buen kilometraje
a velocidades entre 20 y 30 mph (32,186
y 48,279 kph).
Por supuesto, a velocidades mayores., aumenta el consumo. El motor V6 de
2.8 litros que se ofrece como equipo optativo tiene una relación
del eje de 3.45:1 (excepto en California), y permite que el auto de más
de 2500 libras (1134kg) funcione con eficiencia extraordinaria, pero se
ofrece sólo con transmisión automática. (Una combinación
del motor V6 con una transmisión manual proporcionaría la
mejor combinación de rendimiento, de economía y de manejo
para los que preferimos efectuar por nosotros mismos, los cambios de velocidad).
Con un poco de dinero adicional contaría usted en su Mustang o su
Capri con el brioso V8 de 5.0 litros (302 pulgadas cúbicas) que produce
la Ford y que, al igual que el motor de cuatro cilindros, puede obtenerse
con una transmisión manual de cuatro velocidades o la transmisión
automática optativa. El Mustang V8 que manejé (con transmisión
manual de cuatro velocidades y una relación del eje trasero de 3.08)
se comportó de manera admirable, ya que pudo alcanzar consistentemente
una velocidad de 60 mph (96.558 kph) desde la inmovilidad en apenas 8 segundos,
lo mismo que en los tiempos buenos de antes.
Por otra parte, el V8 le proporciona un exceso de peso al extremo delantero
del vehículo, cosa que resulta excelente para una mayor estabilidad
en las autopistas, aunque no resulta ventajosa al efectuar virajes pronunciados.
Los que sienten afición por el zigzagueo deben obtener el V6 o el
motor de cuatro cilindros con turboalimentador o prepararse para hacer algunas
modificaciones grandes al chasis, con objeto de poder controlar mejor el
manubrio de dirección, si lleva el vehículo un motor V8. A
propósito, en California no se puede obtener el motor de 302 pulgadas
cúbicas (5,0 lit) con la transmisión manual de cuatro velocidades,
debido a las normas de control de emisiones del escape que imperan en ese
estado.
Los aficionados verdaderos a los autos deportivos pueden contar con un Ford
o un Mercury dotado de un motor con turboalimentador como resultado de los
esfuerzos de un grupo de ingenieros de la Ford que creen que estos nuevos
autos deben tener un rendimiento que concuerde con su imagen deportiva.
El motor con turboalimentador no será barato: casi todas las piezas
de la nueva unidad de fuerza de 2,3 litros han sido reforzadas para poder
resistir las presiones y temperaturas mayores de la combustión de
ese motor (Vea la página 38) además de que el turboalimentador
tiene un elevado costo en sí; pero sí les dará la impresión
de que su Mustang o Capri tiene un V8 cuando se encuentran ante un semáforo;
un V6 cuando se hallan en una pista de obstáculos y un motor básico
de cuatro cilindros cuando acuden a una gasolinera.
Como el turboalimentador no entra en acción sino hasta desarrollar
el motor una velocidad de 3000 rpm aproximadamente, el V8 tiene una aceleración
más rápida; pero el motor de cuatro cilindros puede desarrollar
altas velocidades en la autopista. De hecho, puede alcanzar una velocidad
de 60 mph (96,558 kph), desde la inmovilidad en menos de nueve segundos
y desarrolla un kilometraje de más de 20 mpg (8,50 kpl), si lo maneja
correctamente.
Chasis
Al igual que la carrocería, el chasis del Mustang y el Capri de 1979
tiene un diseño híbrido europeo-norteamericano, aunque parece
ser más europeo en cuanto a rendimiento. La suspensión del
nuevo vehículo deportivo, de tirantes MacPherson delante y un eje
vivo de cuatro eslabones atrás (con muelles espirales delante y atrás)
es básicamente idéntica a la suspensión igualmente
buena del Fairmont y el Zephyr, en cuanto a concepto, y dio excelentes resultados
en la pista de pruebas, aun en la versión del auto básico.
Para los más predispuestos a la aventura, hay una "suspensión
de manejo" que se ofrece como equipo optativo y que viene con una barra
estabilizadora trasera y muelles, amortiguadores y bujes especiales para
proporcionarle al propietario la sensación de que se trata de un
vehículo europeo genuino. También se ofrece ese conjunto ultra
especial TRX, un esfuerzo conjunto de la Ford y la Michelin que puede obtenerse
sólo con los neumáticos singulares de alta presión
y bajo perfil Michelin TRX, instalado en ruedas de aleación liviana
fabricadas especialmente por la Michelin. Créame usted que un TRX
Mustang o Capri es exactamente el vehículo que necesita un conductor
experimentado para dejar atrás al próximo auto Porsche que
vea en el camino. |
Click en la imagen para ver la publicidad más grande
|
Fuente: Revista Mecánica Popular - Noviembre 1978
- Número 11 |
|
|