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EL MUSTANG DEL '75
EN MÉXICO |
El autor probó un auto que es vendido únicamente
en México |
Por Jim McCraw
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(Enviado especial) |
El auto que ve usted en estas páginas es un Mustang II, con un
motor V8 de 302 pulgadas cúbicas y una transmisión manual
de 4 velocidades; dirección hidráulica y frenos de disco delanteros,
como equipo estandar. Está hecho en una línea de ensamblaje
de Ford Motor Company y no es una conversión con cambio de motor
efectuado en algún pequeño taller mecánico. Usted puede
comprarse uno igual, ahora mismo, hoy. Pero tendría usted que limitarse
a manejarlo en lugares como Ciudad Juárez, San Miguel de Allende,
Mazatlán o la Ciudad de México, porque el Mustang II, V8 1974
sólo se vende en un país en el mundo: la República
Mexicana. Fuimos ahí recientemente a probar este automóvil,
como anticipo de un ensayo similar que Ford pondrá en el mercado
norteamericano en septiembre de este año, como el Mustang II 1975,
si dicho ensayo pasa la prueba de las 50,000 millas certificadas contra
la contaminación del ambiente que exigen las autoridades federales.
Fuimos a México porque queríamos probar este automóvil,
independientemente de que la versión norteamericana llegue o no a
ser una realidad. Y fuimos ahí porque queríamos saber y hacer
saber cuánto se pudiera acerca de cómo el negocio de los automóviles
funciona en otras partes del mundo, donde las restricciones son mayores
en muchos aspectos.
Con objeto de lograr nuestros tres propósitos, volamos de Los Angeles
a Mazatlán, Sin., una pequeña ciudad porteña que se
localiza casi directamente al Este de Cabo San Lucas, B. C., que es la punta
de Baja California. Las gentes de Ford que nos sirvieron de anfitriones
durante nuestra muy corta estancia, pensaron que una pequeña ciudad
costera sería mejor para la prueba que la ciudad de México,
con sus condiciones adversas de smog, gran altitud y mucho tráfico.
El carro estaba en Vehículos y Refacciones Ford de Sinaloa, S. A.,
el único distribuidor Ford en Mazatlán.
Casi nos olvidamos del carro una vez dentro de las oficinas de la Concesionaria,
porque son unas oficinas . . . bueno, magnificas sería una palabra
adecuada. El edificio es muy antiguo y fue construido teniendo como modelo
una terminal del Ferrocarril de Santa Fe, en San Diego, California. Los
salones tienen techos muy altos y están bellamente decorados. Había
cinco automóviles y dos camiones en la sala de exhibición
y sobraban miles de pies cuadrados disponibles. Todo esto en una estrecha
callecita de la ciudad, por la que escasamente podrán pasar dos autos.
Pero, volviendo al Mustang II V8, el carro que nos proporcionaron en Mazatlán
representa el único "auto personal" que vende en México
una compañía norteamericana. |
Copyright 1974 by Petersen Publishing Company, Los Angeles,
California |
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Este es el piso principal de la exposición de los
vehículos Ford y Refacciones de Sinaloa, de los vendedores de la
ciudad de Mazatlán,México, donde el autor de este trabajo
seleccionó el Mustang II V8 para probarlo. El edificio fue modelado
a semenjanza de la estación ferroviaria de Santa Fe, en los Estados
Unidos. Vea foto del auto utilizado en la página anterior a ésta. |
La línea completa de Ford. en México, consiste
de dos modelos Mustang II, er Hardtop y el Fastback; los Mavericks de 2
y 4 puertas; tres modelos Galaxie: el Hardtop 2 puertas, el sedán
4 puertas y la camioneta Country Sedán; así como los camiones
F-100, F-350 y F-800 el sus distintas series. Ni Lincoln ni Mercury se venden
en México. GM, Chrysler y AMC también venden autos en este
país, conforme a arreglos similares, en cooperación con el
gobierno de México. En 1962, este gobierno entabló pláticas
con todas las corporaciones fabricantes de vehículos automotores
y se establecieron los lineamientos para la manufactura y venta de automóviles
de Estados Unidos, construidos en fábricas edificadas en suelo mexicano,
con trabajadores mexicanos. Este acuerdo entre los fabricantes de autos
y el gobierno, estipula que por lo menos un 60% de cada vehículo
vendido, debe estar hecho en México por dichas fábricas o
por proveedores mexicanos.
En el caso del Mustang II que fuimos a probar, la pieza más grande
de fabricación norteamericana que tiene el carro, es la parte exterior
de la carrocería. Carros de ferrocarril cargados con estas piezas,
son enviados de las fábricas norteamericanas a la Ford, cerca de
la Ciudad de México. Los motores, sistemas de transmisión
y suspensión, asientos y partes que forman los interiores, todos
son de fabricación mexicana; en parte iguales a, los norteamericanos
y en parte diferentes, debido a los materiales o técnicas de manufactura
disponibles. Los interiores en nuestro Mustang de prueba, por ejemplo, tienen
alfombras más gruesas, telas más finas en los asientos y un
toldo interior más bonito que las versiones que hemos manejado en
Estados Unidos (pero hay que tomar en cuenta que el volumen de autos vendidos
en México es substancialmente menor, y que también los precios
son bastante más altos en México).
El gobierno de México controla el número de vehículos
que se venden anualmente, al poner un límite en la producción
pero, dentro de ese marco, el fabricante decide el número de unidades
de cada tipo y modelo que debe poner a la venta. Los motores cuentan con
sistemas anticontaminantes, y el vehículo tiene piezas de seguridad
y "antidaños" como son los cinturones de seguridad y defensas
que absorben los impactos, pero en cada caso estos sistemas y piezas no
se usan tan extensamente como en los Estados Unidos. El Mustang tenía
un cinturón de seguridad del tipo antiguo que no es retráctil,
y su defensa tenía otro sistema para absorber el impacto totalmente
diferente a las defensas norteamericanas (aun el material de "plástico",
que se emplea para las defensas, es diferente en México).
Una vez conocidos estos antecedentes, podemos hablar más específicamente
del Mustang V8. El motor es básicamente el mismo que el que se ofrece
aquí con el Maverick y el Comet; pero tiene un carburador GPD de
dos gargantas; relación de compresión de 8.2.1 y un sistema
de doble tubo de escape (con un silenciador para cada 4 cilindros, juntándose
ambos en un solo resonador en la parte posterior, lado derecho, del carro).
Se clasifica, de acuerdo con el viejo método SAE (sin accesorios)
como de 205 caballos de fuerza a 4600 rpm., con 295 libras/pie de torque,
a 2600 rpm. Detrás del motor hay un embrague de 11 pulgadas y una
transmisión manual de 4 velocidades, con relaciones de 2.78, 1.93,
1.36 y directa (las dos transmisiones manuales del Mustang de Estados Unidos
que se usan con el motor de 4 cilindros en línea y el V6 tienen relaciones
mucho más bajas, para que las curvas de potencia de los motores correspondan
al peso del carro). Y al final de la línea de transmisión
de fuerza, hay un eje trasero antiderrapante marca Dana modelo 30 con una
relación de 3.07:1, y Únicamente de 3.07:1. No hay disponible
nada más rígido. La flecha principal tiene el mismo espesor
de pared y diámetro que las versiones norteamericanas, pero es unas
4 pulgadas más corto. Y, donde las versiones norteamericanas tienen
tambores de freno trasero de 9.00 x 1.50 pulgadas, el Mustang mexicano usa
tambores traseros de 10 x 1.75 pulgadas para mejor frenaje. Las llantas
en nuestro auto de prueba, ahora marca Goodyear Super Aguila CR70-13 son
hechas en México.
Para poder colocar el motor dentro del espacio disponible, el ingeniero
norteamericano Jack Mohr y sus ingenieros mexicanos tuvieron que usar diferentes
soportes para el radiador, coraza superior, soportes interiores y exteriores,
pared de fuego, piso delantero, refuerzo de piso trasero y una nueva cubierta
para el túnel. El motor está descentrado aproximadamente una
pulgada y media hacia el lado derecho, para dejar espacio al mecanismo de
la dirección, aun cuando ésta se halla montada en diferente
posición.
El 302 usa un pequeño alternador (uno de los más pequeños
que hemos visto en cualquier carro), un diferente panel de radiador y un
filtro de aceite montado a 90° para que todo trabaje bien.
El Mustang mexicano tiene una característica especial muy suya, que
se encuentra en el lado derecho del compartimiento del motor. Es un conducto
fabricado de un plástico rígido que recoge el aire que entra
cerca del faro delantero derecho y lo lleva hacia atrás, para que
circule alrededor de la batería de 12 voltios para enfriarla. Después
manda este aire aun lado del filtro de aire. Una vez que se enciende el
motor, un vacío del carburador hala aire fresco en grandes cantidades
para alimentar el motor y enfriar el acumulador en forma continua. Para
las características del clima de México, el sistema de enfriamiento
es abundante. El Mustang no cuenta con una calefacción como equipo
estandar. Es opcional. Lo mismo que el sistema de aire acondicionado, el
que nuestro carro de prueba no tenía. |
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A laizquierda: El neumático con que se
hallaba equipado el auto era el Goodyear Super Aguila (Super Eagle) CR70-13
radial, hecho en la República Mexicana y responsable en gran parte
por el excelente manejo obtenido. Arriba, a la izquierda: El Gobierno Federal
de México controla el registo de todos los vehículos y cada
uno recibe una chapa para ser expuesta y otra chapa que va oculta en el
chasis. Arriba, a la derecha: Todos los vehículos marca Ford que
se hacen en México llevan esta placa en la que se hace constar quetiene
la calidad universal Ford |
El sistema de suspensión en el Mustang
V8 es idéntico en diseño a la versión norteamericana
pero, puesto que Ford es una compañía mundial, ha dividido
los países en los que vende carros, en dos categorías: A y
E, en términos de terreno, altitud y hábitos locales de manejo.
¿Si decimos a ustedes que Estados Unidos es un país A, entonces
México debe ser E, correcto? Correcto. y debido a que es un país
E, todo el carro está hecho para que ruede como media pulgada más
alto, mediante resortes en las ruedas delanteras y muelles en las ruedas
traseras que Son aproximadamente 10% más rígidos, en comparación
con las del modelo norteamericano. Los amortiguadores Son más grandes
y largos que los norteamericanos y el sub-bastidor en un Mustang V8 está
reforzado interiormente, "por si acaso", Nosotros decimos esto
debido a que el motor estadounidense con mayor peso, -el V6 con aire acondicionado-
y el V8 mexicano pesan casi lo mismo, y el refuerzo en el sub-bastidor es
un toque extra que está ahí, más para soportar el jaloneo
del motor en las aceleraciones, que el peso extra del motor. Los combinados
de la suspensión son de fabricación local, con excepción
de los muelles delanteros helicoidales que se importan de Venezuela.
Si usted pudiera ver nuestro Mustang II V8 mexicano, estacionado en una
calle de su población; tendría que verlo muy de cerca para
encontrar una diferencia en su exterior, La altura de la calle al carro
no es muy obvia y no hay ninguna insignia especial en el carro que denote
el hecho de que tiene un motor V8. Las palabras en español sobre
las llantas y el odómetro que marca 220 km. por hora son las únicas
claves, contando también la ausencia total de controles para el calentador
sobre el tablero. Nuestro carro era color azul con una pintura plateada
en su parte inferior. Tenía ruedas mexicanas de magnesio (13 x 5
pulgadas) y escapes gemelos con extensiones cromadas que salían del
mofle trasero. Era un Fastback, por supuesto, y decorado con la insignia
Mach 1 (la combinación del motor con 4 velocidades únicamente
en el Mach 1 y el Mach 1 mexicano, es el único modelo Fastback que
se vende en México. El modelo de 2 asientos y el 2 + 2 no se vende
ahí).
El carro resultó una absoluta delicia de manejar. Justamente increíble.
Nos subimos, ajustamos los cinturones. arrancamos y disfrutamos mucho del
suave ronroneo del motor. El sistema de escape tiene muchísimo que
ver con lo que es el sentir y la personalidad de este carro, saben ustedes,
porque es bastante más sonoro que los estándares de Estados
Unidos (y aún lo será más si un usuario mexicano, con
iniciativa, se mete debajo del carro con una sierra de metal y elimina esa
parte del sistema que junta los dos tubos en uno solo). Al ponerse en marcha
el motor 302 ronronea suavemente, pero cuando se acelera, la máquina
empieza a rugir en una forma que a los entusiastas automovilistas mexicanos
les complace mucho, según nos cuentan por aquí.
Una vez bien asegurados en los asientos y familiarizados con los mandos,
nos dirigimos al camino que va a la playa, serpenteando por el centro de
la ciudad para llegar, al norte, hasta campo abierto, que es donde queríamos
estar con este carro. Una vez fuera de la zona poblada, en un lugar llano
en el que podíamos ver claramente los carros que venían en
dirección contraria por la carretera de 4 carriles, nos detuvimos
y luego hicimos algunos arrancones, para ver cómo, y si es que acaso,
se elevaba, y trabajó estupendamente. El diferencial 3.07 no suena
como la gran cosa, pero funciona extraordinariamente bien en combinación
con los engranes de la transmisión y la salida de fuerza del motor
302. Las llantas radiales chillaron al arrancar, la máquina aflojó
un poco bajo la presión del acelerador y luego se lanzó hacia
la línea roja de las 5500 rpm, marcada a la cual hicimos el cambio.
El embrague de 11 pulgadas trabajó muy suavemente durante toda la
prueba, pero en nuestros intentos de arrancon de carrera, no pudimos lograr
el cambio rápido de 2a a 3a por más que lo intentamos, no
obstante que los cambios 1-2 y 3-4 fueron muy satisfactorios. (En ese momento
pensamos que la dificultad podría superarse con algunos ajustes en
el sincronizador, pero nunca supusimos que se debiera a lo nuevo del carro.
puesto que el odómetro señalaba 5,400 kilómetros recorridos,
cuando lo tomamos).
En todo caso, el Mustang II demostró su excelente capacidad en arrancadas
rectas desde altos absolutos y, aunque no disponíamos por ahí
de una pista especial, cronometramos muchas veces el tiempo en recorridos
de 0 a 100 kph, anotando el más bajo en 9.5 segundos y el más
alto en 9.8 que es, consideramos, muy buen tiempo. Al día siguiente,
al regresar al aeropuerto de Mazatlán, tuvimos la oportunidad, en
la carretera despejada sin obstáculos, de acelerar el auto a su máximo,
y logramos llegar a los 200 kph, antes de que las válvulas nos señalaran
que era tiempo de disminuir la velocidad. Si usted convierte 200 kph a millas,
le da 122. y si le resta 5 mph a esto, por un error del odómetro,
117 mph en un auto deportivo subcompacto es estar al borde de lo increíble. |
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De derecha a izquierda: El 302 de dos cañones V8 luce
exactametne en su lugar, usa monturas ordinaras sobre ambos lados del motor
y del eje trasero de la transmisión. La bateria enfriada por aire
por un conducto de plástico que continúa dentro del tubo limpiador
del aire. Dual escape pasa Dana 30 del final trasero y se desahoga dentro
de un simple resonador |
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Para que usted no se forme la idea de que el
Mustang, con su gran peso al frente, es duro de manejar, le diremos de inmediato
que es extraordinariamente suave. La rígida suspensión, aparejada
con la fuerza disponible del motor y las llantas radiales, permiten que
el carro tome las curvas con vivacidad. Por supuesto, hay cierto desplazamiento
lateral que en el carro es muy predecible porque "avisa" muy oportunamente
antes de empezar a "colear", de modo que usted puede hacer sus
correcciones y seguir adelante La mejor parte de la prueba se llevó
acabo en el centro de Mazatlán. El reto ahí era para los frenos,
para el motor y para el sistema de enfriamiento, ya que existen pocas señales
de tráfico. Uno espera en las bocacalles, mientras hermosos y traviesos
niños mexicanos se divierten con diversos juegos en las calles. Los
vehículos cruzan cuando la oportunidad se les presenta. Muchas veces
nos encontramos arrancando en 3a, porque la posición de la palanca
es muy similar a la posición en 1a y la mayoría de las veces
el auto avanzó sin sacudirse. El sistema de enfriamiento en nuestro
auto funcionó muy bien en la ciudad. La aguja en el manómetro
casi no se movía de la "C", pero es que era un día
primoroso, lleno de sol, con la temperatura en los 70° F, muy diferente
al calor de julio y agosto. Los frenos delanteros con discos de potencia
y los tambores de frenos traseros, más grandes, nos salvaron una
y otra vez de doblar la lámina del Mustang, contra otro auto o pick-up,
en las calles del centro. Nos tomó un poco de tiempo acostumbrarnos
a buscar en la parte alta de las fachadas de los edificios las flechas direccionales
que señalan si la calle es de doble circulación o no. Una
vez que nos acostumbramos a esto. ya no nos equivocábamos tanto,
pero estuvimos contentos porque los frenos siempre trabajaron bien. Con
la dirección hidráulica, nos fue fácil circular por
las calles de Mazatlán sin esfuerzo alguno y, el estacionarnos en
lugares muy cerrados y todo fue pan comido.
Las fotografías que acompañan nuestro reportaje de prueba,
muestran un número de decoraciones extra, que no se encuentran en
el Mustang norteamericano. Hay una calcomanía en la parte interior
del parabrisas, en el lado del conductor, que señala cuál
de las dos gasolinas debe usar el auto, para que no se dañe el motor,
(hace poco, en México había gasolina con un octanaje de 80,
90 y 100, pero ahora sólo hay dos, ya que todos los autos estadounidenses
y la mayoría de los otros que se venden en México tienen motores
de baja compresión). El Gobierno vende toda la gasolina bajo la marca
Gasolmex, la cual se encuentra con un octanaje de 83 y 91. Se vende por
litro, pero después de convertir litros a galones y pesos a dólares,
su precio es muy parecido al que nosotros pagamos: 0.60 centavos de dólar
por galón.
Aparte de esa calcomanía, hay otra más grande en la base del
lado izquierdo de la ventanilla trasera, que es un duplicado del número
de placa. Por si acaso los amigos de lo ajeno se atrevieran a adueñarse
de las placas para ponérselas a un automóvil robado, su Mustang
mexicano aún tiene un duplicado en el interior del auto, Con el propósito
de evitarle problemas Con la policía. También hay una calcomanía
en el interior del auto, que muestra que dicha unidad ha sido transferida
legalmente por la dependencia del Gobierno mexicano que, a diferencia de
los EE. UU., es a nivel federal, aunque la República mexicana tiene
gobiernos estatales Como los nuestros, (la ciudad de Mazatlán está
en el Estado de Sinaloa, pero nuestro carro de prueba fue registrado, Como
lo Comprobaban las placas, en el Distrito Federal, que es donde está
la ciudad de México, muy similar a nuestro Washington, D.C.). De
todas maneras, el Gobierno Federal es quien se encarga del registro de autos.
Aparte de esta calcomanía exterior, hay una placa metálica
gruesa Con el número de serie en relieve, que se encuentra en la
parte interior del pilar de la puerta derecha, Como doble protección
para el dueño.
La última cosa que nuestro Mustang mexicano tenía y que usted
no encontrará ,en uno fabricado en loS EE. UU., es una calcomanía
en la base derecha de la ventana trasera que dice "Calidad Universal
Ford", que es el sello que Ford de México pone a fin de resaltar
su esfuerzo continuo para mantener en el grado más alto el control
de calidad en los productos que fabrica en México. Ford de México
tuvo mucho que ver en la fundación de la Asociación Mexicana
de Ingenieros Automotrices y la SAE mexicana ha tenido recientemente períodos
en los que ha patrocinado seminarios de control de calidad, semanalmente.
Si nuestro Mustang de prueba, es ejemplo del ensamblaje y del acabado que
se logra en México, ya no hay problemas para resolver, ya que era
casi perfecto. Así debe de ser, ya que el Mustang está destinado
primordialmente para las personas acomodadas que aprecian los autos y que
pueden pagar el precio, que es de unos 5,600.00 dólares.
Dijimos al empezar, que una versión similar de este carro saldrá
al mercado norteamericano en septiembre, Con los modelos del '75, y ahora
queremos aclarar hasta donde nos sea posible, lo que quisimos decir con
"similar". El sistema anticontaminante en el auto mexicano del
'74, es comparable al sistema Ford IMCO de 1972; pero el modelo para Estados
Unidos '75 tendrá un sistema EGR y una bomba termorreactora para
los 49 estados de la Unión, con un convertidor catalítico
agregado para el estado de California, a fin de satisfacer las cifras establecidas
de .9 gpm HC, 0.9 gpm CO y 2.0 gpm para NOX, mientras que los 49 estados
tendrán 1.5, 15 y 3.1 gpm respectivamente. El actual Mustang mexicano
debe satisfacer cifras establecidas por ese gobierno de 4.1 gpm HC y 47.0
gpm CO, sin que se establezca cifra respecto a óxidos de nitrógeno,
en 1974. La versión norteamericana para '75 no tendrá una
transmisión manual de 4 velocidades; ni siquiera una de 3 velocidades.
Usará la automática C4, con relaciones de 2.46, 1.46 y directa.
La versión norteamericana tendrá ruedas más anchas,
frenos de menor diámetro, una corona de ocho pulgadas con relación
de 3.00:1, y llantas radiales DR70-13, junto con un nuevo piso trasero,
nueva parrilla y nuevas vestiduras de asientos para distinguirlo de los
modelos '74. Naturalmente, la calefacción será equipo estandar
en los modelos 1975 de EE. UU., y un sistema de cinturones de seguridad
de tres puntos y defensas anti-impacto.
Es un poco temprano para hablar del comportamiento de un carro cuya venta
todavía no ha sido autorizada, pero ustedes saben que la transmisión
automática y los dispositivos anticontaminantes reducirán
considerablemente la potencia disponible. Pero todo resultará bien.
También es bueno saber que una transmisión manual de 4 velocidades
cabrá en el paquete, si usted quiere acoplarla en sus ratos de ocio.
Mientras que el entusiasta mexicano obtiene , con su Mustang 302, de 4 velocidades,
un paquete básico ensamblado en la fábrica, y garantizado,
el comprador estadounidense del año entrante obtendrá un vehículo
menos equipado pero podrá ir a una tienda especializada en automóviles
para comprar headers, múltiples convertidores, engranes traseros,
etc. En México no hay tiendas en las cuales vendan partes para automóviles
tan especializadas como en los EE. UU., pero hay hermosas personas, hermosos
lugares y carros pequeños de esos que no podemos comprar aquí. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 27 -
Septiembre 1974 - Número 9
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