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Rompiendo la barrera del sonido - Septiembre 1985
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| Se abren paso a través del
agua con tanta fuerza que pocos los llaman por sus verdaderos nombres.
Oficialmente son hidroplanos, botes de carrera que se elevan de la
superficie del agua y van dejando a su paso estelas en el agua que se
extienden 90 m (300 pies) detrás de la nave. Los aficionados a
las regatas los llaman botes de trueno. Pero no basta el trueno para un
hombre que esté decidido a atravesar la barrera de velocidad de
embarcaciones superficiales, lo que él necesita es más
bien un relámpago.
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| Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 38 - Septiembre 1985 - Número 9 |
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