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En casos urgentes se impulsa el perro con la quijada del mandril del torno

Utilizando el montaje que se presenta aquí, no es necesario sacar el mandril de un torno y colocar en su lugar una placa impulsora para tornear algo que debe colocarse entre las puntas. Se sujeta con el mandril un trozo de material redondo, y se le tornea una punta de 60 grados. Luego, se toma el trabajo, en cuyos extremos se han hecho previamente los centros respectivos, y se coloca entre la punta especial que se acaba de preparar y la contrapunta del torno. Para impulsar el trabajo, se emplea un perro, el cual se halla movido, a su vez, por una quijada del mandril, como se muestra en la ilustración. Cuando se vuelve a usar la punta especial, se centra con la mayor exactitud posible, y se hace un corte final para tener la certeza que está clocada con absoluta precisión.
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 23 - Noviembre de 1958 - Número 5





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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus