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Marimba Para el Cuarto de Recreo |
| Por Walter E. Gustafson |
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 LOS
MUSICOS EN CIERNE se divertirán de lo lindo con esta marimba, que
no tan sólo les proporcionará grandes ratos de placer, sino
que .también servirá para fomentar sus inclinaciones naturales
hacia la música. La construcción de la marimba en sí
constituye un buen proyecto para el aficionado, o el taller pequeño.
La marimba no ha sido concebida para músicos profesionales, ni para
que reproduzca fielmente el sonido de las notas. En cambio, sí provee
un medio para adquirir destreza manual y educar el oído de los niños
a fin de que éstos conozcan las notas de la escala musical. El teclado
incluye dos octavas completas, de si a si, y todas las teclas están
situadas en un solo bastidor. La construcción de las patas plegadizas
y del bastidor para las teclas es una labor rápida y sencilla; sin
embargo, el ensamble y la afinación de estas últimas es algo
que requiere tiempo y cuidado. Las teclas se cortan longitudinalmente al
tamaño seccional exacto indicado en el diagrama; pero se asierran
únicamente a la longitud aproximada, desde la más corta hasta
la más larga. Use madera de abedul selecta, que esté seca,
sana, y con la veta recta, Cada tecla debe afinarse por separado con un
diapasón, para lo cual hay que hacer el marco de afinación
detallado en la página siguiente. |
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 A
continuación, haga los macillos, o malletes, taladrando agujeros
de 1/4" en unas bolas de madera de 1" de diámetro. A modo
de mangos, introduzca en los agujeros unos trozos de espigas de 12"
de largo por 1/4" de diámetro. Establezca la posición
de los agujeros que han de sujetar las teclas y perfórelos transversalmente,
como en la vista lateral que aparece abajo. Coloque cada tecla en el marco
de afinación, como se ilustra en el detalle, y golpéela levemente
con el macillo. Recorte el extremo de la tecla aproximadamente 1/32"
y pruebe nuevamente. Repita la operación hasta que el tono de la
tecla armonice con el del diapasón. Mantenga las teclas en orden
a medida que las va afinando. Puede que exista alguna variación en
la tonalidad de las teclas cortadas de la misma pieza, y en algunos casos
tal vez sea necesario sustituir esas teclas por otras, las cuales se pueden
rebajar y afinar al tono requerido. Si recorta demasiado la madera al afinar
una tecla, déjela aun lado y úsela para la siguiente nota
más alta. Cuando se han afinado todas las teclas, éstas se
ensartan individualmente en la cuerda que atraviesa los ojos de las armellas
fijadas al bastidor. Una los extremos de la cuerda con un perno tensor pequeño,
a fin de conservar ésta a la tensión apropiada. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 12 -
Febrero 1953 - Número 2
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