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Estás leyendo parte de la revista de Marzo de 1989
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Invierta en trenes
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Por David Lander |
Los trenes de
tamaño miniatura de nuestra infancia se han transformado de
juguetes en artículos de colección de gran valor.
Muchos los coleccionan para fines lucrativos o por placer. |
Joshua Lionel
Cowen, el fundador de la compañía de trenes de
tamaño miniatura Lionel Corp., despertó el
interés de los niños sobre estos llamativos
juguetes con frases publicitarias como las siguientes: “Todas
las emociones, la acción y las aventuras de los trenes de
verdad”, como proclamaba un catálogo de su
compañía que apareció en 1941.
“La gran velocidad del expreso al pasar; el pesado y
metódico movimiento del tren de carga lleno de
mercancías; las barreras que bajan en los cruceros; las
campanillas de advertencia que suenan; las luces de las
señales que se prenden y se apagan”.
A los niños les han encantado los trenes desde que
aparecieron los primeros modelos de madera que se halaban con cuerdas.
Luego fue que vinieron las locomotoras impulsadas por mecanismos de
reloj, de cuyas chimeneas brotaba vapor de verdad, y a fines de la
década de 1800 aparecieron en el mercado los primeros
modelos movidos por batería. Quienes adquirieron estos
juguetes no sospechaban que transmitirían esta
afición no sólo a sus hijos, sino
también a sus nietos. Para muchos, los viejos trenes
eléctricos son ahora valiosos artículos de
colección y muchísimas personas que emplearon el
tren como medio de transporte en su niñez se han convertido
hoy en coleccionistas de trenes tamaño miniatura.
Existe una diferencia entre aquéllos que coleccionan
juguetes, como los trenes fabricados por la Lionel y la American Flyer
(los fabricantes más populares entre los coleccionistas), y
quienes son coleccionistas de los modelos de tamaño
miniatura. Este último grupo prefiere que sus trenes se
encuentren llenos de detalles y que sean réplicas a escala
exacta. Aunque a algunos coleccionistas les gusta poner a correr a sus
trenes por complicadas vías ferroviarias, otros tratan a sus
modelos a escala como si fueran frágiles
artículos de porcelana que solamente exhiben en vitrinas. Un
importante fabricante de trenes a escala que ya lleva un siglo de
historia es la firma alemana Marklin. Existe un mercado menor para los
modelos de bronce producidos por primera vez en la década de
1950 en el Japón y que ahora se fabrican casi exclusivamente
en Corea.
Los aficionados a los trenes miniatura a menudo parecen hablan en
clave, la locomotora Hudson de la firma LioneI; por
ejemplo. se conoce como la 700E , que es su número
de catálogo , o como la 5344, que es el número
que lleva el modelo en sí. A menudo los
coleccionistas hacen referencia sobre sus locomotoras como modelos
0-4-0 ó 4-6-6-4. El primer número se
refiere a los vagones delanteros, el segundo y a veces el tercero, a un
juego o más de ruedas de propulsión, y
los dos últimos a los vagones traseros. El Lionel
700E, con cuatro vagones delanteros. un solo juego
de seis ruedas propulsoras y cuatro vagones traseros es un
modelo 4-6-4.
En los primeros años de este siglo. Los trenes de
juguetes tenían muy poca o ninguna semejanza con
las locomotoras o los vagones reales, y no se le daba
mucha importancia al concepto de la escala. Sin embargo, se
construían para que pudieran correr sobre los
carriles de una vía que tenía una
trocha específica. La trocha se refiere a la
distancia entre los rieles de un carril (en el caso de los
carriles de tres rieles, la distancia se mide entre los
dos rieles exteriores). Los primeros trenes de la
Lionel corrían a lo largo de carriles con una
trocha de 7,3 cm (2 1/8''), pero la compañía
pronto cambió a una trocha menor o de norma, en la
cual los rieles se encontraban a 5,4 cm (2 1/8'') entre sí.
Los trenes para la trocha de norma eran caros y los conjuntos
por donde se extendían ocupaban una gran cantidad de
espacio. Durante los años que siguieron a la
crisis económica, aparecieron trenes Lionel de trocha 0, en
la cual los rieles se encontraban a una distancia entre
sí de 3,17 cm (1 1/4''). por lo que dejaron
de producirse tos trenes para la trocha de norma.
Inmediatamente después de la Segunda Guerra mundial, la hoy
desaparecida American flyer presentó su popular
trocha S en la cual los rieles estaban colocados a 2,22 cm (7/8'').
La escala es una relación que se refiere al
tamaño de un modelo con respecto al del
vagón o locomotora en que se basa. La escala 0;
por ejemplo, es de 1 a 48. o sea de 0,64 cm (1 /4'') por cada
30 cm (1 pie), mientras que la escala S. de 1 a 72, es de 40,5 cm
(3/16'') por cada 30 cm (1 pie). Como la escala llamada H0,
que es la que se emplea principalmente para tos
trenes de tamaño miniatura de hoy, es de 1 a
87, ese concepto de que H0 equivale a la mitad de
la 0 es falso en cuanto a la escala. Pero por ser su trocha
de 20 cm (5/8''), la trocha H0 equivale a la mitad de la
trocha 0. Las trochas N y Z, respectivamente,
usadas en los modelos a escala, son todavía más
angostas.
Algunas veces se añaden sufijos a las letras que
describen la trocha o la escala. La Lionel produjo
locomotoras para carriles 0-27 y también para el 0. El
espacio entre los rieles es igual en ambos casos, pero un
circulo de rieles de la trocha 0 mide 78,4 cm (30 7/8'') de
diámetro (entre un riel exterior y otro riel
exterior), mientras que ocho secciones de carril 0-27 forman
un circulo de 68.5 cm (27''). Algunas locomotoras fabricadas para la
trocha 0 no pueden avanzar por las curvas más
cerradas de la trocha 0-27.
la escala de valores
Como una locomotora grande construida a escala hubiera sido
demasiado larga para avanzar por las curvas de la trocha 0-27
ó 0 , las locomotoras de juguete diseñadas para
estas trochas siempre tienen dimensiones que guardan
relación con su ancho y su alto. A fines de la
década de 1930, sin embargo, la Lionel
presentó su locomotora modelo 700E Hudson.
Para que su largo reflejara con exactitud a su prototipo, se
diseñó el modelo para correr sobre
carriles de trochas 0-72, 16 secciones curvas que forman un
círculo de 1,82 m (72'') de un riel central a otro
riel central. Ese alto grado de realismo, en el que
se incluyen pernos más pequeños que la
cabeza de un alfiler, es lo que contribuye en gran parte al
alto valor de US$2,000 de la locomotora 700E en el mercado
actual.
Quien desee coleccionar trenes, el familiarizarse con estas
clasificaciones es sólo el primer paso de un largo
proceso educativo. Los novatos a menudo comienzan comprando
unas cuantas piezas que les llaman la atención.
Pero los más exigentes enfocan su colección
unificándola por el fabricante, la trocha, la
escala y/o el periodo de tiempo. Se requiere investigar un
poco para llegar a ser un coleccionista experto. Una buena
forma de comenzar consiste en visitar las tiendas
especializadas que suele haber en las grandes ciudades, y que
se dedican a los artículos para aficionados. En la
tienda Train Shop que hay en el centro de ta ciudad
de Nueva York; por ejemplo, se puede admirar una singular y
amplia colección de modelos. Al otro lado de la
calle se encuentra la librería The Red
Caboose, donde se pueden encontrar publicaciones y
libros sobre trenes. Con seguridad los nuevos coleccionistas
de trenes Lionel deseen leer uno o más de los seis que se
han escrito sobre estos trenes, o leer algunas
revistas, como es la ''Railroad Model Craftsman", editada por
la firma Garstens Publications, P.O. Box 700, Newton. New
Jersey 07860, EE.UU.
Hay varias organizaciones dedicadas a trenes miniaturas y de
juguete. Para los coleccionistas, la más
importante es la Train Collectors association: Box
248, Strasburg, Pennsylvania 17579, EE.UU. Al
Ruocchio, un ex presidente de este grupo, dice que es
importante ser miembro de una organiización y asistir a
algunas de las muchas reuniones que celebran sus
divisiones y capítulos regionales todos los años.
Esto no sólo le permite a los coleccionistas ver una gran
cantidad de materiales, sino que les proporciona una forma de
obtener valiosa información de los expertos pertenecientes
al grupo.
Ruocchio, que se especializa en equipo Lionel fabricado antes
de la última guerra, nota que los
catálogos de esta compañía
constituyen los mejores medios para obtener información
sobre los trenes de esta marca. Aunque los originales en
sí son artículos de
colección, los que ya no cuentan con una
protección de sus derechos han sido reproducidos y
pueden obtenerse con gran facilidad.
Los trenes más valiosos invariablemente son los
últimos que se publicaron en esos
catálogos. Asimismo. la condición y la
disponibilidad son los dos factores que más
influyen en el valor de una pieza. Los más
costosos, por lo general, son los artículos de precio mayor
y los que se produjeron en cantidades menores. Por ejemplo, los modelos
de la línea Lady Lionel, producidos a fines de la
década de 1950. tienen hoy en día un
precio que fluctúa de los US$600 a los US$800.
Hasta entonces, los catálogos y las líneas de
productos Lionel se creaban exclusivamente para los niños y
sus padres. La línea Lady Lionel, con su locomotora de color
rosado, blanco y dorado y sus vagones pintados en
tonos pálidos. difieren notablemente de la linea
convencional. Está de más decir que
esta línea no tuvo mucho éxito.
Los artículos de alto precio no sólo deben estar
en magnificas condiciones, sino que deben estar
acompañados por sus envases originales. Uno de los
modelos Lionel de mayor precio es el juego State de
trocha de norma, el cual incluye cualquiera de tres
diferentes locomotoras conectadas a cuatro vagones de pasajeros
que llevan los nombres de New York. Illinois,
Colorado y California. Esta combinación puede
alcanzar, un precio de U.S.$8,000 en La actualidad.
Los precios de los modelos Marklin son mucho mayores. Una
singular locomotora H0 fabricada para el mercado
británico en 1938 se vendió en subasta
en Alemania en 1981 por una suma de casi US$40,000.
Se sabe que existen menos de 12 de estos modelos en todo el
mundo.
Famosa por su alta calidad y magnifica mano de obra. la
Marklin produce trenes que varían en tamaño de la
trocha 1,. 2 cm (1 4/5''),entre rieles a escala de 1 a 32.
hasta la diminuta trocha Z (1 a 220). en piezas de
ta trocha Z, se pueden instalar complicados conjuntos dentro de un
espacio mínimo. Existe un conjunto que incluye edificios y
viene dentro de un maletín.
La Marklin fue la primera firma en presentar sistemas
electrónicos digitales en sus trenes de
tamaño miniatura. Su sistema permite la operación
de hasta 80 trenes H0 y 256 cambia vías y/o
señales en un solo conjunto, y se puede
programar en una computadora personal. El catálogo
actual de la compañía contiene varias
locomotoras digitales, y con la simple instalación de una
ficha es posible que estos primeros modelos del tipo digital H0 ya
se hayan convertido en piezas de colección.
Aparte de ciertos modelos de elevadísimo precio, la
adquisición de trenes de juguetes no se limita a
los ricos necesariamente. Pueden obtenerse muchos viejos
artículos Lionel por menos de US$5, o ,sea: lo que
costaban cuando estaban nuevos. Es posible obtener pequeñas
locomotoras de vapor de tipo 4-6-4 por alrededor de US$100 y algunos
modelos 2-4-2 tienen un precio de apenas US$50.
Quien tenga un tren viejo en el ático o el
sótano debería averiguar lo que vale en
el mercado actual. Para ello, anote estos datos: su
fabricante, tipo de locomotora y de vagones.
números y letras, color y condición. y
póngase en contacto con los coleccionis1as de su localidad.
Trenes
miniatura hechos de bronce
Un factor que contribuye a que los trenes de bronce merezcan ser
considerados como artículos de colección es que
no hayan sido fabricados en grandes cantidades. Aunque hace15
años solían hacerse hasta 1000 unidades de cada
pieza, ahora apenas se producen 250 unidades. Y ciertos modelos de
bronc se producen en cantidades aún más
pequeñas.
Los modelos de bronce se fabrican a escala y son muy detallados. La
industria se inició en el Japón en los
años 1950 y la calidad de los primeros modelos no era tan
buena como es actualmente, las cuales se hacen principalmente en Corea.
Sin embargo, algunos de los primeros modelos de bronce son
artículos de colección, debido a su
antigüedad.
El hecho de que los modelos de bronce de cierto vagón o
locomotora puedan ser reproducidos en una fecha posterior constituye
una gran complicación para los coleccionistas. Las
mejoras de los detalles y/o los motores a menudo contribuyen a que las
nuevas versiones sean superiores. Otra cosa que puede favorecer a las
versiones nuevas es la pintura usada en las fábricas, la
cual aumenta su valor.
En cuanto a precios, los nuevos modelos valen alrededor de
US$60 en los EE.UU., mientras que las locomotoras de vapor detalladas
tienen un precio alrededor de los US$250. Una pieza vieja que costara
US$40 cuando era nueva, puede alcanzar un precio de hasta US$500 en la
actualidad, mientras que algunos modelos de producción
limitada pueden alcanzar un valor de hasta US$3,000. -D.L. |
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 42 - Marzo 1989 - Número 3 |
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