|
Estás leyendo parte de la revista de Diciembre de 1956
|
Recomienda este artículo a un amigo
|
|
|
TORNO DE ALFARERO |
Hecho en un Banquillo de Cocina |
Por Ross E. Williams |
|
SI BIEN EL TORNO de alfarero, movido a pedal, es tan viejo
como el arte de hacer vasijas de arcilla, tanto los principiantes como los
artistas en obras de cerámica aprecian las ventajas de un funcionamiento
suave, y, especialmente, las velocidades uniformes que brinda la propulsión
a motor. Además de esto, el alfarero pede concentrar todo su atención
en la tarea de modelar, con lo cual se alivia mucho el trabajo, y se elimina
la necesidad de hacer ciertas rectificaciones para compensar las irregularidades
debidas a la vibración, o a las variaciones de la velocidad del torno.
Este torno de alfarero, dotado de varias velocidades, con el cual se pueden
hacer trabajos comparables a los de un profesional, se construye empleando
un banquillo corriente de cocina; un disco de aluminio para lijar, de 8";
un reductor de velocidad en ángulo recto, con índice de 9
a 1; un motor de 1/4 HP con montaje de caucho (de base flexible), y unos
cuantos accesorios más. La ilustración arriba presenta la
máquina completa, en la foto de la esquina inferior de la izquierda
se ve el mecanismo motriz de reducción, ya la derecha de ésta
se muestra el acto de instalar verticalmente la unidad propulsora entre
el asiento y el marco inferior del banquillo. |
La unidad de reducción y propulsión lista para
instalarse. La mesa giratoria es un disco lijador de 8" |
Se pone en el banquillo el mecanismo propulsor. La polea
transmite 4 velocidades del motor al reductor Fotos de John Boynton |
|
|
|
|
Como operación inicial, se saca el respaldo del banquillo,
Si se tuviese que adquirir un banquillo, debe escogerse uno sin escalones
retráctiles, pues no se necesitan. A continuación se saca
el marco inferior y se coloca sobre una plancha de madera contrachapada
de 3/4", como se ve en la foto inferior de la izquierda. Al mismo tiempo
que se sujeta el marco, se trazan a lápiz sus contornos interior
y exterior. Después de retirar el marco, se dibuja una línea
por el centro mismo del espacio comprendido entre las dos ya trazadas. Luego,
se efectúa un corte siguiendo el borde exterior de la línea
central, para lo cual se emplea una sierra de banda o una caladora (o un
serrucho para calar). De esta manera se obtiene una plancha de madera contrachapada
que encaja dentro del marco, y descansa sobre la pestaña inferior.
Será necesario efectuar después otros cortes adicionales para
que el anaquel de madera contrachapada se adapte al contorno de las patas
del banquillo, al efectuar el ensamble. A fin de que la máquina no
haga ruido al funcionar , se le proporciona un montaje de caucho al anaquel,
lo cual se hace colocando, en el momento del ensamble, un trozo de manguera
de caucho (o tubo de caucho) sobre el borde de cada una de las secciones
curvas. En el detalle del dibujo de la izquierda, se ve cómo va uno
de los trozos de manguera.
No se dan las dimensiones para la situación de la abertura que permite
el paso de la banda por el anaquel de madera contrachapada, pues tanto la
situación como las dimensiones de dicha abertura se determinan después
de comprobar prácticamente la situación de las diversas partes
en relación con el panel. El eje vertical que porta la mesa giratoria
(el disco de lijar) pasa por un agujero que se hace a taladro en la parte
superior, de acero, del banquillo, y a través de un hueco que se
abre a punzón en el cuenco de plástico (una vasija de plástico
flexible del tamaño apropiado). A fin de poderlo sacar para limpiar,
el cuenco va sujeto a la parte superior del banquillo por medio de cuatro
pernos de latón. El extremo inferior del eje de la mesa giratoria
se acopla en una unión flexible, cuya mitad inferior, provista de
pestaña, se encaja en el árbol propulsor del reductor de velocidad.
Con el objeto de que dicho eje vertical esté alineado con el eje
de propulsión del reductor, va sostenido por un cojinete montado
en un bloque espaciador. Al extremo del árbol impulsor del reductor
se pone una unión rígida de 1/2", en la cual se encaja
el eje de 1h" donde se monta la polea de cuatro escalones. El extremo
del eje, que se proyecta fuera del panel, descansa en un cojinete, como
se muestra. Los cuatro escalones de la polea impulsora del motor suministran
cuatro velocidades. La madera contrachapada vertical, donde van el reductor
y el eje de la mesa giratoria, debe cortarse de modo que se ajuste con exactitud
al espacio que hay entre el anaquel de madera contrachapada y la parte superior
de metal del banquillo. Los extremos se aseguran en la debida posición
con ménsulas de acero angular y pernos de cabeza ranurada. |
Con la ayuda del marco del banquillo se traza el contorno
del anaquel donde se va instalar el motor |
Después de marcar el contorno exterior e interior,
se traza al centro otra línea, y luego se asierra |
|
|
|
Las fotos de arriba muestran cuatro fases importantes del
trabajo. Puede verse, además, la finalidad del cuenco (una paila
corriente para lavar platos), que es evitar que se caigan al suelo los trozos
de arcilla |
Antes de proceder al ensamble final, debe tomarse en cuenta que si la
persona es zurda, la mesa debe girar en el sentido de las agujas del reloj;
y en dirección contraria si es una persona que usa la mano derecha.
Si fuera necesario, debe invertirse el motor, para lo cual se intercambian
los hilos conductores que van al devanado de arranque. Para detener y hacer
andar el motor, se conecta un interruptor de dos polos en la línea
conductora de fuerza.
Antes de comenzar a hacer trabajos en el torno, se vacían, con yeso
de París, discos de bordes ahusados, en los cuales se pone al centro
la arcilla que se va a modelar. Para este vaciado, se emplean como moldes
los platillos de aluminio en que se hornean pasteles, según se ve
en los detalles que haya la derecha de la parte superior de la página
anterior. Se pega, luego, uno de estos discos a la mesa giratoria, para
lo cual solamente basta emplear una pequeña cantidad de arcilla húmeda. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 19 -
Diciembre 1956 - Número 6
|
|
|