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Historia del cepillo de carpintero Parte I |
El cepillo manual es casi tan viejo como la carpintería
en sí. |
por Rob Stevenson |
Ilustraciones. Thomas Klenck |
Con un taller lleno de herramientas motrices que no existían
antes de finalizar el siglo pasado, es fácil considerar al cepillo
manual común como un ejemplo de una herramienta venerable de la carpintería
tradicional. Después de todo, es probable que se haya estado empleando
desde hace unos cuantos cientos de años.
Es un hecho que los cepillos manuales existían en Roma durante el
primer siglo de nuestra era actual. Y, aunque no han sido descubiertos cepillos
anteriores, los griegos que precedieron a los romanos tenían un nombre
para esta herramienta, "rhykane", lo que indica que en aquellos
tiempos ya se conocía y empleaba esta herramienta de carpintería.
Como los egipcios no dejaron pruebas de que utilizaban el cepillo manual,
parece razonable asumir que esta herramienta común de la actualidad
fue inventada entre los tiempos de los egipcios y de los griegos, y que
tiene una historia de unos 3000 años.
No se sabe cómo nació la herramienta. Aunque el cepillo básico
parece ser simplemente un escoplo ancho sujetado con firmeza en su lugar
para realizar operaciones de rebajo controladas, algunos han sugerido que
se derivó de otra herramienta de rectificación de madera más
primitiva: la azuela. Las azuelas de antes eran muy diferentes a los modelos
con los cuales estamos familiarizados ahora. Estas tenían una cuchilla
separada que se aseguraba mediante un calce. Añadiendo madera delante
y detrás de la cuchilla, se creaba algo parecido aun cepillo manual.
Los bloques de madera alrededor de la cuchilla actuaban como guías
que limitaban y controlaban la profundidad de corte.
Había otra herramienta muy común en aquellos tiempos que casi
ha desaparecido de los talleres de la actualidad, llamada cepo de raspadura.
Esta herramienta se usaba para cortar molduras y tenía una cuchilla
perfilada y angosta que raspaba la madera para proporcionarle la forma deseada.
La cuchilla estaba asegurada aun bloque de madera o cepo que actuaba como
agarradera para poder guiar la cuchilla a lo largo de la madera.
Debido al hecho de que los primeros cepillos que se han estado empleando
hasta ahora tenían cuchillas angostas y casi eran cepillos molduradores,
es que parece muy posible que los primeros cepillos se derivaran directamente
del cepo de raspadura. Al desarrollarse la herramienta, la cuchilla y el
cuerpo del cepillo se volvieron más anchos y más rectos para
rectificar superficies planas.
Los primeros cepillos romanos tenían los cuerpos hechos totalmente
de madera o de madera con una suela y placas laterales de hierro, las que
estaban fijadas con remaches. La cuchilla era asegurada con un calce que
ejercía presión contra un pasador que cruzaba de un lado al
otro, a través de la abertura. y como los cepillos de la actualidad,
las herramientas romanas se construían de diversos largos para adaptarlas
al trabajo a realizar y muchas tenían agujeros alargados que servían
de agarraderas. Todavía varios fabricantes usan el sistema de pasadores
y calces para fijar la cuchilla, siendo éste un diseño muy
popular de los cepillos que se construyen en los talleres. |
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Cepillo romano de madera |
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Sorprendentemente, hubo pocos indicios
de cepillos manuales durante el período que siguió al de la
cultura romana. Desde el año 476 al año 1000 de nuestra era
quedan algunos cepillos alisadores hechos de hueso o cuerno y uno con una
suela de bronce. Pero de la Edad Media, hasta aproximadamente el año
1450 de nuestra era, no queda ningún cepillo. Sin embargo, se han
encontrado ilustraciones que muestran la vida diaria de esa época
en las que aparecen cepillos similares a los romanos, cada uno con una sencilla
cuchilla asegurada por un calce y un pasador transversal. |
Cepillo romano alizador con revestimiento de hierro |
Dentro de un buque holandés que naufrago
en 1596 fue hallado uno de los más antiguos cepillos después
de las herramientas romanas. El cuerpo de este cepillo de madera para alisar
se conservaba en excelentes condiciones. Su característica más
notable es una agarradera en forma de cuerno colocada en la parte delantera
ligeramente más baja. Este tipo de agarradera caracteriza a los cepillos
que se fabrican actualmente en Alemania. |
Al igual que las herramientas romanas este cepillo
debió haber tenido una sola cuchilla asegurada con un calce. Sin
embargo, en lugar del pasador para forzar el calce contra la cuchilla, se
usaba un método diferente que se convirtió en la norma para
los cepillos de madera que luego se fabricaron en Norteamérica. En
este método se usan muescas ahusadas en ambos lados de la abertura
de la cuchilla. La cuña o calce se desliza dentro de las muescas
para inmovilizar la cuchilla en su lugar. Las muescas aumentan la superficie
de soporte sobre la cuña y eliminan la débil junta entre el
pasador y el cuerpo del diseño anterior. El cepillo alisador de madera
en forma de caja surgió de un engrosamiento de los lados para acomodar
las muescas del calce.
Durante los 200 años siguientes, la carpintería pasó
por una extraordinaria evolución a medida que nuevas modas exigían
trabajos de calidad cada vez mayor. Para obtener los mejores resultados,
se desarrolló una variedad de cepillos especializados para cortar
todo tipo de moldura que pudiera ser requerida. Un juego típico de
cepillos molduradores podía incluir una docena de perfiles diferentes,
cada uno en una variedad de tamaños. Se desarrollaron cepillos ranuradores
con cuchillas intercambiables para poder cortar ranuras de diferentes anchos.
Estos cepillos tenían guías ajustables y algunas veces se
construían con maderas exóticas y hasta marfil. Aparecieron
cepillos ranuradores en una amplia variedad de estilos y tamaños,
así como juegos completos de cuchillas para efectuar cortes de huecos
y de varios tipos de redondeces. Los carpinteros en sí se volvieron
más especializados y cada grupo desarrolló cepillos para satisfacer
sus necesidades específicas.
Sin embargo. no fue sino hasta alrededor del año de 1760 que ocurrió
un cambio verdaderamente importante en la construcción del cepillo.
Antes de este período, la cuchilla era un componente de metal de
forma ahusada que tenía un espesor mayor en el filo para aumentar
la rigidez de la pieza. En dicho año se añadió una
segunda pieza de metal (conocida como remate o hierro de respaldo) que fue
asegu1rada ala cara de la cuchilla. Esto no sólo estabilizó
el filo, sino que hizo que cada rebanada de madera saliera en segmentos
cortos, pero unidos entre sí, reduciendo así las roturas en
las superficies cepilladas. Esto significaba también que la cuchilla
podía ser forjada con piezas de láminas de acero más
delgadas. siendo su producción más fácil y económica. |
Cepillo alisador holandés del Siglo XVI
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A principios del Siglo XIX, tres compañías
británicas desarrollaron independientemente modelos de cepillos que.
hasta la actualidad, son considerados como los mejores disponibles. Las
compañías Alex Mathieson and Sons, Stewart Spiers y Thomas
Norris fabricaron cepillos con un revestimiento de metal y cuerpos interiores
de madera de diseño tradicional. A menudo, estos cuerpos compuestos
de los cepillos se formaban con tres piezas de lámina de acero dulce
unidas por juntas de cola de milano, con otras piezas de acero vaciado y
bronce de cañón. Ambos tipos llevaban cuerpos interiores compuestos
de dos piezas de madera: una para la perilla delantera y la otra para la
agarradera trasera. En 1913, la Norris mejoró este diseño
aún más mediante el uso de una cuchilla que se podía
ajustar con un tornillo, para poder controlar con prescición la profundidad
de corte y el movimiento lateral de la cuchilla. |
El invento del cepillo de metal, usando en todos
los talleres de la actualidad, fue un procedimiento prolongado que se inició
en este lado del Atlántico aproximadamente a mediados de la década
de 1800. Empezó con el desarrollo de un mecanismo de ajuste de fijación
de una cuchilla de metal, que simplemente se aseguraba a la parte superior
de los cuerpos de los cepillos de madera. En cuanto a su principio de funcionamiento,
el diseño es igual al que se emplea en el cepillo moderno. La tapa
de una palanca aseguraba a la cuchilla en su lugar sobre una base de hierro
(conocida como contrahierro), mientras una rueda de ajuste controlaba la
profundidad de corte. Estos cepillos de transición hechos de madera
y metal propiciaron rápidamente al desarrollo del cepillo de cuerpo
de hierro vaciado que conocemos en la actualidad.
En el año 1869 la compañía Stanley Rule and Level Company
decidió dedicarse a la manufactura de cepillos, al adquirir las patentes
propiedad de Leonard Bailey, uno de los principales desarrolladores del
cepillo de hierro vaciado, y al comprar también la firma Bailey,
Chaney Company. Bailey fue nombrado jefe del departamento de cepillos de
la compañía, y un año después el catálogo
de la Stanley incluía una línea compuesta de 28 cepillos distintos. |
Cepillo moldurador del Siglo XVIII |
Durante los siguientes 20 años, la Stanley
ofreció docenas de cepillos especiales de metal para substituir a
los modelos anteriores de madera o para realizar funciones nunca antes conseguidas
con un cepillo. En lugar de emplear cepillos de madera con suela curva para
el aislamiento de diversos arcos, se comenzó a usar un cepillo circular
con suela de acero de tipo flexible y totalmente ajustable. Los cepillos
metálicos para rebajar de larga duración fueron equipados
con mecanismos de ajuste activados por tornillos y guías de fácil
uso. Los cepillos escalonados se volvieron más prácticos con
frentes desmontables para poderlos usar en las esquinas. Y el cepillo manual
de tipo totalmente ajustable comenzó a formar parte de todos los
talleres de carpintería. |
Los modelos más notables de todos fueron los cepillos
derivados del modelo ranurador común, el cual consistía en
una herramienta capaz de cepillar tanto piezas huecas o redondas, como rebordes,
ranuras y molduras sencillas. Esta evolución culminó con la
aparición de los avanzados cepillos Stanley 45 y 55. Aunque se afirmaba
que estas dos herramientas cumplían las funciones de un gran número
de cepillos de madera, sus días quedaron contados casi desde el momento
en que aparecieron. La tecnología que permitió la producción
de estas herramientas estaba comenzando a ofrecer al carpintero tradicional
una gran variedad de molduras cortadas a máquina a precios atractivos.
Y, a medida que progresaba el Siglo XX, muchos de los otros singulares e
interesantes diseños que aparecieron, incluyendo rebajadores, moldeadores,
ensambladores y cepilladores, se encargaron de las labores más difíciles
de la carpintería.
En la actualidad, existen en todos los talleres un gran número de
diferentes cepillos manuales. Aunque muchos tipos han dejado de ser producidos,
aún existen herramientas originales como parte de colecciones o en
las existencias de vendedores de herramientas de segunda mano, y hasta pueden
ser hallados estos cepillos en negocios dedicados ala venta de antigüedades.
Además, el interés que se le está prestando ahora al
empleo de métodos tradicionales para crear artículos de diversas
índoles, está induciendo a los fabricantes a ofrecer reproducciones
de viejos diseños, así como innovaciones que permitirán
que el antiguo cepillo manual se siga empleando durante el próximo
Siglo XXI que se aproxima. |
Cepillo rebajador francés de unos 115 cm (45")
de largo |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 43 - Septiembre
1990 - Número 9 |
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