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Estás leyendo parte de la revista de Junio de 1999
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Baños con capacidad, el lujo ha conquistado la
habitación más pequeña de la casa
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Imagínelo. Por fin llega a
casa después de un largo día de trabajo, así que
se dirige a su espacioso baño principal. Primero realiza un rato
de ejercicio en la bicicleta estacionaria. Luego se da un duchazo
rápido antes de deslizarse a la tina de hidromasaje para darse
un tranquilizante remojón, pero antes reduce la intensidad de
las luces, apaga el noticiero nocturno y coloca su disco compacto
favorito en su equipo de sonido. Más tarde, después de
que se ha remojado, se en vuelve en una toalla caliente. U omite el
remojón y toma algunos minutos para relajarse en un baño
de vapor. ¿Le parece un sueño imposible? ¿Como un
escenario de película? Esta fantasía sibarítica
puede ser una realidad si está dispuesto a añadir o tomar
prestado espacio suficiente para crear un refugio doméstico en
el baño principal.
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 52 - Junio 1999 - Número 6 |
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