Estás leyendo parte de la revista de Julio de 1964
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El el siguiente video
podrás ver como se
fabrica un bumerang, no te lo pierdas
Después de practicar durante cierto tiempo, trate de coger
el bumernag, apresándolo entre sus manos, pero tanga
cuidado. Hay tres tipos de bumerand: el que regresa, el de caza y el de
guerra
La sierra caladora es el medio
más rápido de cortar el patron trazado en una
pieza de madera terciada de 1/2", para uso exterior. Corte por fuera de
la línea y alise la superficiepara darle forma con la
lijadora de disco
BUMERANG:
El Madero que Regresa
La conformación tosca
consiste en cortar las esquinas de la cara superior, para eliminar el
área sombreada que se muestra en el boceto de la
página 72. Puede usarse un bastrén
Una vez que usted mismo haya hecho este objeto, se
quedará admirado con las suertes que lleva a cabo
Por Dale Rudolph
LA ERA DEL ESPACIO no
comenzó cuando el hombre, por primera vez, trató
de imitar el vuelo de las aves. Ni tampoco con el aeroplano Kitty Hawk,
ni cuando Dédalos se untó de cera los brazos, y
pegó plumas sobre ella. Dicha era retrocede hasta las
cavernas de la prehistoria, al corazón del continente
más solitario del mundo y comienza con un madero.
Quizá la Era del Espacio data del día aquel en
que un aborigen australiano cercenó la horquilla de una
acacia y le dio la forma de una hoja de hoz plana, para usarla como
arma de caza. (Imagínese su sorpresa, cuando
lanzó el madero a algún animal en fuga, para
descubrir cómo su proyectil, después de describir
un arco en el aire, volvió girando directamente al punto de
partida).
De todos modos, estos nómadas -que a través de
los siglos en nada han contribuido a la civilización-
desarrollaron su destreza a tal punto con el madero volador, que el
lanzamiento de éste se ha transformado en un arte ante el
cual el vuelo de los actuales aviones modelos es pálido e
insignificante. El indígena australiano puede lanzar su
bumerang en la forma más errante posible, pero siempre lo
hace con precisión: puede lanzarlo como una hoja de sierra
que se desprende de la máquina a una velocidad de avance que
excede de 80 k.p.h., por más de 90 metros, para que acto
seguido haga un rizo, se eleve a 45 metros en el aire, describa hasta
cinco círculos, y finalmente caiga a sus pies: o puede hacer
que el madero describa un gran número 8 en el espacio y que
regrese dócilmente a sus manos; también puede
obligarlo a que haga una picada y que se eleve nuevamente, con
suficiente fuerza de giro para que regrese como si no hubiera habido
interrupción.
La conformación final se
hace con una escofina, para convertir el bisel plano en una
sección transversal redondeada, tal como se ilustra en el
detalle en la página siguiente
Déle una mano de
compuesto sellador y dos capas de laca de buena calidad. Frote el
bumerang con lana de acero y, una vez terminado este trabajo,
déle una o dos manos de cera
Esta destreza proviene de una
práctica incansable, y el indígena comienza su
adiestramiento tan pronto como aprende a caminar. Al llegar a hombre,
pasa de un madero de juguete aun arma curva mortal que él
mismo hace de un árbol que debe seleccionar y cortar
personalmente.
Hay tres tipos principales de bumerangs: el que regresa, el de caza, y
el de guerra. Los tres son curvos (en formas que comprenden desde una V
de poco fondo hasta una U profunda) , pero los dos últimos
no regresan. El más grande y más temible es el
bumerang de guerra. Este gigante, que puede medir hasta 152
centímetros de largo, se lanza con ambas manos, siendo capaz
de mutilar cualquier cosa que encuentre a su paso. El de caza es de
tamaño mediano, con un radio de acción de unos
180 metros, y puede dañar seriamente aun canguro adulto.
Pero el tipo popular que regresa, uno de los cuales se detalla
aquí, es estrictamente para entretenimiento. Puede ser de 45
a 91 cm de largo, con una extensión de 90 a 120 grados entre
los brazos en forma de V.
El secreto de las acrobacias del bumerang radica en la
forma de sus brazos. Eche una mirada a las secciones transversales que
se muestran en el diagrama y notará que se asemejan a la
superficie aerodinámica del ala de un aeroplano. El borde
delantero de cada brazo, al girar, es el borde delantero de la
superficie aerodinámica, de manera que cada brazo, de por
sí, contribuye a la sustentación.
Cuando usted lanza un bumerang a diversos ángulos, se
producen diferentes patrones de vuelo.
Los planos que se ilustran son sólo sugerencias.
Después de experimentar, usted puede variar el
ángulo y la longitud de loS brazos. Lo vital es la forma de
las superficies aerodinámicas. Usted tiene una gran ventaja
sobre el indígena, puesto que éste debe calcular
a ojo la forma del material; mientras que usted, utilizando madera
terciada, puede hacer un trabajo uniforme observando el espaciamiento
de las líneas de la laminación.
Teóricamente, cuanto mayor es la altura de la combadura,
mayor es la altura de vuelo. No olvide que la plantilla de bumerang que
ofrecemos es para lanzamientos con la mano derecha. Si lo va a lanzar
con la mano izquierda, los biseles tienen que invertirse.
Deje la parte inferior plana, con sólo una ligera redondez
de los bordes. Cuando la madera haya sido conformada, repase toda la
superficie con papel de lija cada vez más fino. Una
superficie lisa constituye una superficie aerodinámica
eficiente. Posiblemente, usted quiera hacer una prueba antes de darle
el acabado, para alterar las superficies si fuera necesario.
La técnica del lanzamiento no es difícil de
aprender, aunque usted puede romper uno o dos bumerangs antes de
dominarla. Sostenga el bumerang verticalmente, con la cara biselada
hacia usted. No importa el ramal que sujete, usted
encontrará que el lanzamiento se facilita cuando el borde
cóncavo está hacia adelante. Láncelo
sobre el brazo, con el bumerang inclinado ligeramente hacia su cara
plana. Al final del lanzamiento, déle a la muñeca
un movimiento rápido para hacer girar el bumerang. Esto se
logra con paciencia.
Si usted no quiere que el bumerang regrese, láncelo por el
lado del brazo, con la parte curva hacia abajo, para que describa una
gran gaza hacia fuera y a la derecha. Para que gane altura,
láncelo por el lado del brazo con la parte curva hacia
arriba.
Organice un torneo y ofrezca diversos premios de acuerdo con la
puntuación. Para los lanzamientos que regresan, la
anotación pudiera ser: 1 punto, si el bumerang cae a menos
de 9 metros del lanzador; 3 puntos, si cae a menos de 2,5 metros; 5
puntos, por tocar el bumerang a su regreso; y 10 puntos, por cogerlo
con las manos.
No permita más de un lanzador en el campo a la vez, y tenga
la seguridad de que éste ha aprendido lo más
importante: ¡a agacharse!
Cuando usted sea un experto en
lanzamientos con regreso corrientes, es posible que desee probar las
suertes de los aborígenes australianos, como
éstas que se ven arriba
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 35
- Julio 1964 - Número 1
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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus