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Dos Prácticos Criaderos de Polluelos
Dos Prácticos Criaderos
de Polluelos
Uno es de tipo eléctrico y el otro de keresone, y cada instalación, que se hace a muy bajo costo, tiene capacidad para alojar hasta 200 aves
 
LA CONSTRUCCION de cualquiera de estos dos criaderos de polluelos, que se regulan automáticamente para conservar la temperatura adecuada en su interior, es sumamente sencilla y su costo está al alcance de todos. Las Figs. 1 y 2 muestran el tipo provisto de quemador, mientras que el modelo eléctrico aparece en la Fig. 7. Ambos aparatos se controlan mediante un termóstato de barra bimetálico. Este dispositivo, que se ilustra en la parte inferior izquierda de la página 139, interrumpe el flujo de corriente cuando la temperatura excede de 39 grados centígrados. Su única parte móvil consiste en una barra compuesta de dos metales soldados, de diferente clase (v.g., latón y acero) con distintos grados de expansión. El latón se expande más rápidamente que el acero haciendo que la barra se doble hacia el lado de este último. Mediante la adición de puntas de contacto, como los platinos de un automóvil, que se ajustan para que interrumpan la corriente a 39 grados centígrados, el termóstato queda listo para usarse. Atornille la base de bakelita al lado inferior de un listón de madera.

       El criadero eléctrico se hace de pino y tabla prensada dura, y el conjunto se arma como se indica en la Fig. 7. Este grabado muestra también el faldón, la posición de los respiraderos, y la forma en que el cable eléctrico penetra en el criadero a través de una virola de porcelana. El faldón debe quedar a una altura de 1/4" del piso, y debe, también, festonearse o cortarse en tiras, para permitir la entrada y salida de los polluelos, sin exponer el interior del criadero a una corriente de aire excesiva procedente del exterior. El sistema calefactor se compone de dos bombillas y el termóstato de barra bimetálico ya mencionado, conectado como se ilustra en el diagrama de alambrado de la Fig. 8. Dicho grabado muestra también la posición de la bombillas, las cuales se cubren con pantallas y deflectores de lámina de hierro negro, que se instalan como en la Fig. 6. El termóstato se coloca entre las bombillas a unas 6" de distancia del suelo. Debe proveerse de un blindaje de malla de alambre, como ilustra la Fig. 9, con uno de sus extremos abierto para cuando sea necesario ajustarlo.

       La construcción de la capota o recinto para el tipo de quemador es similar a la que se usa en el modelo eléctrico, excepto que es plana en la cima y está provista de un par de cabrios en el centro. Los respiraderos en este modelo se hallan en la parte superior, y no en los hastiales. El criadero se calienta con una lámpara de kerosene ordinaria, y la temperatura se gradúa mediante un regulador de tiro, el cual actía por intermedio de un disco de expansión. Cuando la temperatura dentro del criadero es menor que la que establece el ajuste del termóstato (debido al libre paso del calor a través de la chimenea, como se indica en el detalle A de la Fig. 4), la contracción del disco permite que el regulador descienda sobre la chimenea, con lo cual el calor atraviesa los humeros de lámina metálica horizontales, como en el detalle B. La posición de los humeros y el conjunto general de la capota, o recinto, se muestran en la Fig. 3. También se ilustra el montaje del mecanismo regulador de calor. Con el acoplamiento cerca del fulcro y un brazo largo para el regulador de tiro, una contracción o expansión muy pequeña del disco hace que el recorrido ascendente o descendente del regulador de tiro sea considerable. Los humeros horizontales con la chimenea se fijan en el criadero; asimismo, sus extremos deben aislarse con lámina de asbesto en el punto que atraviesan los hastiales de la instalación. La capota embridada, en la parte superior de los humeros, dirigen el calor hacia abajo.
 
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      Todo el trabajo de lámina metálica debe remacharse o soldarse con latón en las juntas. La Fig. 5 muestra el humero con la chimenea, la capota embridada, la estufa, el cazo, así como la chimenea de lámina de hierro para la lámpara. Como se ilustra en la Fig. 1, un saco de arena usado como contrapeso, resulta muy conveniente para levantar el criadero y separarlo de la lámpara. Observe que la estufa con la lámpara dentro no se asegura al humero, sino que permanece en el piso cuando el criadero se levanta. El humero descansa sobre la parte superior de la estufa, y tiene una abertura para alojar la parte superior de la chimenea de la lámpara.

       Los criaderos deben ponerse a funcionar unas 24 horas antes de colocar los polluelos en ellos, y deben instalarse en una habitación, sótano, garaje o local donde el ambiente pueda conservarse lo suficientemente alto para evitar una gran diferencia entre las temperaturas dentro y fuera del criadero. La temperatura bajo el criadero en sí debe ser de 33 a 35 grados centígrados en el borde bajo el faldón de lona. Como es natural, habrá más calor cerca de la estufa o directamente debajo, de las bombillas del modelo eléctrico, pero los polluelos pueden moverse libremente a irán instintivamente a la parte del criadero que más confortable les resulte. Las temperaturas pueden reducirse poco a poco semanalmente, hasta la séptima semana, después de la cual debe mantenerse un ambiente de 21 a 24 grados centígrados, hasta que la temperatura exterior haga innecesario el empleo de calor artificial. Cubra el piso, debajo y alrededor del criadero, con una capa de 1/2" de arena limpia y esparza paja o cualquier otro material similar sobre ella, con un grosor de 1".

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 21 - Agosto 1957 - Número 2



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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus