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Estás leyendo parte de la revista de Julio de 1970
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Señuelos que parecen peces de verdad
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ESTE
SEÑUELO no sólo se parece a un pececillo de
carnada, sino que imita los movimientos de un pececillo herido. Y nada
atrae más a una lobina o a un lucio hambriento que una
carnada que no puede ofrecer resistencia alguna por las condiciones en
que se encuentra. Sin embargo, estos señuelos se venden a un
costo muy elevado, ya que se invierte una gran cantidad de mano de obra
en la manufactura de alguna de sus versiones, por lo que la
pérdida de dos o tres de ellos podría echar a
perder un buen día de pesca. Como una parte tan grande del
costo se debe a la mano de obra, ¿por qué no
construir usted mismo sus señuelos?
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 47 - Julio 1971 - Número 1 |
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