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Estás leyendo parte de la revista de Septiembre de 1958
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Tajo que Sirve También como Bandeja para Bocadillos |
 He
aquí un tajo que además de para la cocina sirve de bandeja
decorativa para colocar bocadillos. Si se va a usar para esto último,
se barniza. De lo contrario, se deja de color natural y se da al contrahilo
una mano de aceite de comer.
Para hacerlo, se encolan entre sí dos tablas de madera de nogal y
dos de madera de arce como se ve en el dibujo. Luego se acepillan las irregularidades
de la pieza obtenida, para que quede perfectamente escuadrada, y se corta
en 25 trozos cuadrados de 1 3/8de pulgada de espesor. Estos se disponen
luego cruzados con objeto de formar un dibujo como el que se ve en la ilustración,
y se encolan por las caras que se tocan. Para que la tarea de encolar resulte
fácil y precisa, los cuadrados se encolan en grupos parciales de
a cinco, como el representado en el detalle.
Después de encolar entre sí los cinco subgrupos resultantes,
se encolan a la parte inferior de la pieza obtenida cuatro patas de 1 ¾
x 1 3/4 x 1 3/4 de pulgada, a 1/4 de pulgada de cada uno de los bordes.
Si se quiere hacer un buen trabajo, hay que usar cola impermeable y el suficiente
número de prensas. Para terminar el tajo se pule bien su superficie
con papel de lija y se acepillan sus bordes superiores para formar un bisel
de 1/4 de pulgada, con objeto de evitar las astillas. Después de
cada uso, hay que limpiar la parte superior del tajo con un trapo húmedo,
y de vez en cuando es necesario frotarlo con aceite de comer, para evitar
que se seque la madera. Cuando se va a usar sólo como tajo, en vez
de aceite puede emplearse parafina fundida para el acabado. Y, como ya se
dijo, en el caso en que se vaya a emplear para servir bocadillos o como
objeto decorativo, hay que dar a la madera varias manos de barniz de intemperie,
en lugar de aceite.
No obstante, antes de barnizar la pieza es conveniente darle una o dos manos
de goma laca al contrahilo de la madera. Esto último debe hacerse
para evitar que el barniz penetre en la veta de extremo. Howard O. Wurtz,
Santa Barbara, California. |
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| Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 23 - Septiembre
1958 - Número 3 |
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