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Estás leyendo parte de la revista de Agosto de 1949
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Por
Elma Waltner
ESTAS atractivas piezas de ajedrez, que se tornean y tallan de plástico
transparente, resultan ideales para su uso privado o como un obsequio delicado
para el aficionado más exigente del juego ciencia. Una serie de las
piezas se deja del color natural del plástico y la otra se tiñe
de rojo. Las piezas, por lo general, siguen el diseño Staunton, siendo
los reyes, que son las piezas mayores, de una altura de 76 mm, y los peones
de 44 mm. de altura. Todas las piezas se tornean de una varilla plástica
transparente de 25 mm.
Al tornear el plástico, es una buena idea formar la base de la pieza
en el extremo de la varilla cercano a la contrapunta. De esta manera, el
desperdicio de plástico es mínimo, ya que el agujero hecho
por el centro de la contrapunta está en la base de la pieza y la
longitud total de la varilla puede entonces utilizarse. El trabajo puede
centrarse con precisión, si se sujeta Un extremo de la varilla en
el mandril del torno y se mueve la contrapunta contra el otro extremo. Las
quijadas del mandril se ajustan individualmente hacia adentro o afuera,
hasta que la punta del centro de la contrapunta esté en el centro
exacto del extremo de la varilla. Unas plantillas de cartón para
todas las piezas, excepto para los caballos, ayudan a tornear el trabajo
en las proporciones correctas. Estas se hacen usando un medio patrón
de cada diseño y siguiendo el dibujo cuadriculado que se ofrece en
la Fig. 7. Un compás calibrador se emplea para comprobar los contornos
de cada pieza, Fig: 1, y, mediante el uso combinado de plantillas y compases,
las. piezas correspondientes pueden tornearse al tamaño idéntico.
Después de que el torneado se ha completado, cada pieza se pule en
el torno antes de ser cortada de la varilla. Para pulir las piezas, sostenga
pigmento rojo de óxido de hierro de joyería contra un lado
de la pieza giratoria, y sostenga igualmente un paño húmedo
contra el otro lado, como se muestra en la Fig. 2. Este método húmedo
para pulir producirá un lustre muy brillante en la superficie del
plástico. Con la pieza todavía girando en el torno, déle
el pulido final sosteniendo una tira pequeña de paño suave
contra ella, tal como se ilustra en la figura 3. |
Cuando
la pieza ha sido pulida, se separa de la varilla con una cuchilla cortadora.
A continuación, se quita la varilla de material del mandril y la
base de la pieza se fija al mandril del torno, para terminar el torneado
de la porción superior, Fig. 4. Esta porción se pule mientras
la pieza permanece en el mandril. Acto seguido, el trabajo se invierte en
el mandril y la base se tornea ligeramente cóncava, como en la Fig.
5, de manera que la pieza no se incline fácilmente. Al fijar al mandril
piezas ya pulidas, proteja la superficie en contacto con las quijadas, envolviéndola
con papel grueso. Déle a las piezas un pulido o bruñido final
a mano.
Llegado este momento, escuadre las cruces en las coronas de los reyes, aserrándolas
planas en dos lados y puliéndolas más tarde. Talle el extremo
superior de las reinas y torres como se muestra en la Fig. 7, y corte una
ranura en el extremo superior de cada alfil. Si se dispone, use un esmeril
desbarbador de mano para hacer el tallado, montándolo en un taladro
de banco para dejar ambas manos libres al manipular el trabajo.
Para hacer los caballos, tornee en bruto la forma de las porciones superiores
y tornee el acabado de las bases. A continuación, asierre el material
sobrante en las porciones superiores de manera que los lados queden planos
y de aproximadamente 3/8" {9 mm) de espesor. Coloque el perfil de la
figura en uno de los lados planos y córtelo con la sierra. Si se
emplea una sierra de balancín para este propósito, debe colocarse
una pieza de madera entre la mesa de la sierra y el lado inferior de la
superficie plana del trabajo, con objeto de sostener la pieza a nivel con
la mesa, Fig. 6. Al aserrar las piezas; es mejor emplear una hoja con entre
diente o una hoja cuyos dientes estén ampliamente espaciados. La
sierra debe operarse a baja velocidad para impedir el sobrecalentamiento
y posibles torceduras o fusión del plástico. El tallado de
los caballos se hace también con desbarbadores de mano que se fijan
en el mandril del taladro de banco, como se ve en la Fig. 8. Como los caballos
no pueden fijarse al mandril para su pulido, se terminan con una rueda bruñidora
cargada con compuesto bruñidor. |
Clic en la imagen para ver más grande y claro |
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Después de que todas las piezas han sido pulidas,
una serie debe ser coloreada para distinguirla de la otra. Una manera fácil
de conseguir esto es montando las piezas que se han de teñir en el
mandril de un torno, sin olvidar proteger las superficies pulidas contra
posibles daños producidos por)as quijadas del mandril. Acto seguido,
el colorante se aplica a un paño suave que se sostiene contra la
pieza mientras ésta gira en el torno, :Fig. 9. Las piezas se invierten
en el mandril para completar el teñido. Este método, como
es natural, no puede usarse para los caballos, y el tinte debe frotarse
en ellos con la mano. Al aplicar el colorante de esta manera no se produce
un color oscuro, sino más bien un tinte pálido que resulta
especialmente atractivo en el plástico. Si se desean colores más
obscuros, las piezas pueden teñirse sumergiéndolas en un paño
con el color particular que se les desea dar. Aun cuando para el juego original
se empleo tinte rojo para una serie, quedando la otra de color transparente
del plástico, puede así mismo emplearse cualquier color o
combinaciones de color que se prefieran. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 5 - Agosto
1949 - Número 2 |
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