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Selección y cuidado de brochas |
La calidad de un acabado aplicado a mano está directamente
relacionada con la calidad de la brocha que se emplea. Hasta recientemente,
se consideraba que las mejores brochas eran las que tenían cerdas
de tipo chino (pelos de cerdos). Luego aparecieron las cerdas de nilón
y de poliéster, llamadas filamentos.
Una buena brocha tiene cerdas con extremos ligeramente extendidos, retienen
más material y deja un acabado más liso que las cerdas con
extremos no extendidos.
Vistas
desde un lado, las brochas de buena calidad tienen también cerdas
dispuestas, y no cortadas, de tal manera que tienen puntas con forma de
cincel. Esto da mejores resultados que una punta sin filo al pintar hasta
una línea y en esquinas. Las cerdas de este tipo también preservan
todos los extremos extendidos, muchos de los cuales se pierden durante el
procedimiento de corte.
Use
una brocha de cerdas naturales para aplicar pinturas de base alcalina y
acabados transparentes. aunque no para aplicar pintura de látex;
sus cerdas absorben la base de agua de este último tipo de pintura
y pierden su rigidez. Sin embargo, las brochas de nilón y poliéster
de alta calidad dan buenos resultados con las pinturas de látex.
las de base de aceite y los acabados transparentes.
Las brochas también tienen diversas formas -perfiles rectos, inclinados
u ovalados- especialmente para tales tareas especiales como la pintura de
marcos de ventanas. Todas pueden dar buenos resultados, por lo que su elección
depende de las preferencias personales de cada cual.
Al terminar el trabajo, no empape una brocha con disolvente, dejándola
apoyada sobre sus cerdas. En vez, cuélguela dentro del disolvente.
Extraiga las acumulaciones reacias con la mano y con un peine de brochas,
luego peine las cerdas para enderezarlas antes de colgar la brocha a fin
de que se seque. Envuelva las brochas antes de guardarlas. |
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| Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 39 - Octubre
1986 - Número 10 |
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