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Estás leyendo parte de la revista de Junio de 1967
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Constrúyase una Casa de Malla |
Por Wayne C. Leckey |
Dibujos técnicos de
Barry A. Wiedenkeller |
Quieto refugio protegido
de los insectos donde puede disfrutar de las cálidas noches de verano
en su patio |
AVECES DESEA UNO estar aislado por completo en
un lugar apartado de la casa, para reflexionar, para escapar del ruido de
los niños, para disfrutar de unas cuantas horas de paz y de quietud.
El patio no sirve para esto. Los mosquitos y la lluvia lo harán meterse
pronto dentro de .la casa. Cuando oscurece, ya no podrá usted leer,
y lo que es más importante, no quedará usted aislado como
lo desea.
Lo que necesita usted es una casa de malla para el jardín de su casa.
Un lugar donde pueda usted apartarse del aire acondicionado y disfrutar
de las brisas de las noches veraniegas, donde pueda pasar las noches viendo
sus programas favoritos de televisión o celebrar partidos de póker
con sus amigos. Constrúyase usted una casa como ésta y le
aseguramos que se divertirá de lo lindo.
Por supuesto, no hay que prohibir el uso de la casa al resto de la familia.
Los niños pueden usarla para jugar y la esposa puede invitar a sus
amigas a charlar o a tomar el té allí. y como es una construcción
permanente, constituye un lugar ideal donde guardar en el invierno tales
artículos como muebles de jardín, bicicletas y diversas herramientas
de jardinería. I
La casa de malla que ve usted aquí fue diseñada para Mecánica
Popular por Jerry Geerlings, notable arquitecto de New Canaan, Connecticut.
Mide aproximadamente 3 m de lado, tiene armarios que se extienden desde
el piso hasta el cielo raso en la pared trasera, bancos integrantes en tres
lados que son lo suficiente anchos para servir como literas donde dormir
y cuenta con siete tolvas provistas de ruedecillas que salen de la parte
inferior de los bancos a fin de dar cabida a un gran número de artículos.
Un anaquel para tiestos de flores en el exterior de la casa contribuye a
proporcionarle mayor atractivo a ésta. |
Clic en cada imagen para ver más
grande y claro |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 40 - Junio
1967 - Número 6 |
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