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Reciclando el desperdicio nuclear
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Por Jim Wilson |
Una humilde cortadora de césped -y
bastante vieja- ha mostrado una novedosa solución para
deshacerse de una vez por todas del desperdicio nuclear. Si funciona,
lograría que los ambientalistas amen la energía nuclear.
Bueno, tal vez no, pero al menos la tolerarán.
La idea gira -literalmente- alrededor de un nuevo tipo de reactor.
Llamado motor Turbo-Recíproco Impulsado Nuclearmente (MTRIN),
funciona en base a una mezcla de combustible nuclear "nuevo" y "usado",
MTRIN es creación de Claudio Filippone, un ingeniero
eléctrico que después de fabricar autos, ingresó a
un diplomado en ingeniería nuclear de la Universidad de
Maryland. Al poco tiempo, descubrió que el tradicional motor de
pistones podría ser la clave para disponer del creciente
desperdicio nuclear de una manera segura.
Existen muchos tipo de desperdicio radiactivo, que va desde los guantes
empleados por médicos radiólogos hasta tanques
subterráneos llenos de millones de litros de letales sobrantes
del Proyecto Manhattan y de las bombas construidas durante la Guerra
Fría. El gran problema en términos de volumen y
contenido, es creado por el combustible retirado de plantas comerciales
de energía cuando se les cambia el combustible, ciclo que tiene
lugar cada 18-24 meses. Cada vez que esto se efectúa, se retira
y reúne parte del combustible nuclear en el núcleo del
reactor.
El combustible fresco contiene uranio natural (U-238), enriquecido con
un 2% o 4% del isótopo de uranio U-235. Su descomposición
produce fragmentos de fisión que transformarán su
energía dinámica en calor, y continuarán
descomponiéndose por medio de procesos radioactivos.
Dependiendo del diseño de la planta, el calor generado produce
vapor o agua hirviendo, que a su vez activa una turbina conectada a
generadores eléctricos. Los fragmentos, sin embargo, producen
muy pocos neutrones lo bastante veloces para proseguir la
fisión. Cuando esto ocurre, se considera que el combustible ha
sido usado, aunque conserve una gran cantidad de U-238.
Por ley, es necesario almacenar el combustible usado en un
depósito permanente. Se estima que, para el año 2020, se
habrán acumulado 85,000 toneladas. Aquí es donde el MTRIN
entra en escena. Permitiría que el combustible permanezca en la
planta, donde pueda utilizarse la radiación que libera.
El mecanismo básico de operación del MTRIN
resultará familiar para cualquiera que haya cambiado una
bujía de la podadora. En el motor, el pistón es impulsado
por un pequeño volumen de agua que es convertida en vapor super
calentado. Este cambio ocurre cuando el pistón llego a su tope,
inmediatamente después de que se ha vaciado agua en el interior
de una cavidad especial. El vapor, que ocupa un mayor volumen debido a
su expansión, empuja el pistón hacia abajo. El calor que
convierte el agua en vapor es producido por una reacción
nuclear, que se inicia cuando una pequeña cantidad de U-235
integrado al pistón ingresa a una sección del reactor que
rodea la cabeza de cilindro.
El MTRIN está formado por dos reactores colocados uno sobre el
otro. El que alberga al pistón crea una reacción dentro
de combustible nuevo, rodeado por un reactor moderado por agua.
Éste reduce la velocidad de los neutrones emitidos por el
pistón y el cilindro, para que puedan ser capturados y
absorbidos por átomos de uranio. Estos se dividen para mantener
la reacción en cadena.
Mientras el pistón baja por el cilindro, sale del reactor
moderado e ingresa a uno lleno con combustible usado con grafito. El
grafito permite una reacción en cadena. Para asegurarse de que
tenga lugar, el pistón radiactivo emite neutrones. Cuando baja
añade neutrones que reaccionan en cadena dentro del reactor
inferior. Además, genera una pequeña cantidad de calor
que puede transportarse hacia el reactor superior para activar una
turbina.
Nada es para siempre, Llegará el punto en que la cantidad de
U-235 en el pistón ya no producirá reacciones. Aún
así, extiende la vida del combustible de cuatro a siete veces
más que en la actualidad. Y no es todo. Cuando se obtiene calor
y movimiento. el MTRIN logra una eficiencia térmica del 56%. Un
reactor convencional opera con una eficiencia térmica del 30% al
33%.
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Fuente: Revista Mecánica Popular -
Volumen 51 - Julio 1998 - Número 7 |
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