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Estás leyendo parte de la revista de Mayo de 1960
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AHORA QUE YA ESTAMOS alistándonos para tripular las naves espaciales,
sería sumamente conveniente que nos preparásemos mentalmente
para lo que nos espera. No es demasiado pronto para pensar seriamente acerca
de los otros "mundos" que existen en el espacio, ya que los habitantes
de la Tierra con toda probabilidad aterrizaremos en la Luna dentro de unos
cinco años, o pudiera ser que antes; y en Marte y en Venus dentro
de 10 años.
Debido a su relativa proximidad a nuestro
planeta, la Luna será el primer sitio que exploremos. Allí
no hay aire, ni tampoco agua ni vegetación de clase alguna. La Luna,
por supuesto, no es un probable paraíso, aunque debido a su baja
gravedad, será una verdadera delicia caminar, saltar y revolcarse
en ella. Y gracias a las fotografías tomadas por el Lunik 3, del
otro lado de la Luna, ahora sabemos un poco más de lo que debemos
esperar a medida que caminemos, saltemos y nos revolquemos en nuestro satélite.
La visita a Marte ciertamente debe
ser muy emocionante. Este planeta tiene un décimo de la presión
atmosférica de la Tierra; hay nieve en sus polos, y se han observado
nevadas en otras regiones; existe, al parecer, alguna especie de vegetación
y también cierta cantidad de agua. Se mantiene una posibilidad remota
de que en Marte existieron seres que alcanzaron su grado máximo de
cultura hace miles de millones de años, y construyeron formidables
proyectos de ingeniería. Así opinaba el famoso astrónomo
norteamericano Percival Lowell. Y recientemente, un científico ruso
ha sugerido que las dos pequeñas lunas marcianas son satélites
artificiales que fueron colocados a11í hace tal vez varios miles
de millones de años. De todos modos, por lo menos alguna forma rudimentaria
de vida espera encontrarse en el planeta Marte.
Venus últimamente ha despertado
un interés que crece de día en día. Un globo enviado
no hace mucho tiempo por los habitantes de la Tierra, que llevaba una combinación
de telescopio y cámara, se elevó sobre casi toda nuestra atmósfera
y tomó algunas fotografías de Venus que son verdaderamente
extraordinarias. Las fotos, una vez analizadas detenidamente, revelaron
que Venus tiene vapor de agua. Por lo tanto, tal vez haya en el referido
planeta cuerpos de agua, vegetación y algunas formas de vida. No
obstante, un hecho realmente desalentador es que una medición del
clima, por intermedio de un estudio de las radiaciones de Venus, ha indicado
que la temperatura media de éste es de más de 293 grados centígrados.
Cuando recordamos que el agua hierve a 100 grados centígrados, en
la Tierra, nos preguntamos cómo puede ser posible que exista alguna
forma de vida en un sitio donde impera una temperatura tan elevada. No debemos
olvidar, sin embargo, que el valor de 293 grados centígrados es solamente
un promedio. Los valores tropicales en Venus son de una temperatura más
alta, pero en las regiones polares tal vez sean lo suficientemente bajos
para permitir la existencia de algunas formas de vida.
En los otros planetas es muy probable
que no exista ninguna forma de vida. Mercurio es árido y tiene una
temperatura que se eleva a más de 410 grados centígrados (en
el lado que da al Sol). En Mercurio no hay atmósfera. Júpiter
tiene amoníaco y metano en su atmósfera. Y lo mismo sucede
con Saturno. Urano, Neptuno y Plutón están demasiado distantes
del Sol, y por lo tanto sus temperaturas resultan excesivamente frías
para permitir cualquier forma de vida en ellos, como se sabe perfectamente.
Pero, existen ciertos cuerpos en el
espacio de los que no nos hemos ocupado durante mucho tiempo. Por ejemplo,
algunas de las lunas de Júpiter y de Saturno, a pesar de sus bajas
temperaturas, tal vez tengan atmósferas favorables.
Si yo dirigiese un programa de exploración
tripulada, ordenaría los viajes espaciales en la siguiente sucesión:
nuestra Luna, Venus (más cerca de nosotros que Marte) , Marte, las
lunas de Júpiter, y las lunas de Saturno. ¿Está usted
dispuesto ya a comprar su billete? |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 26 - Mayo
1960 - Número 5 |
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