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La llegada del Tren Magnético
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Por Neal Singer
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Ya existe el financiamiento para que los
Laboratorios Nacionales Sandía desarrollen la locomotora
Seraphim, la cual podría subir pendientes sin perder
tracción. Además, resultaría una alternativa
más barata a los trenes japoneses y europeos que levitan
magnéticamente.
Quienes apoyan al sistema Seraphim esperan que éste colabore a
la disminución en la construcción de vías
rápidas, del ruido producido por automotores, de la
contaminación atmosférica y de otros daños
ecológicos
¿Quién sigue?
Otras áreas metropolitanas de Estados Unidos en las que el
Seraphim podría tener futuro son las de Los Ángeles,
Seattle, Atlanta y San Francisco. Dadas sus características de
terreno y distancias a recorrer, se necesita un medio de transporte
rápido pero que respete las intersecciones actuales, afirma
Bruce Kelley, líder del proyecto. Agrega que este sistema de
transporte podría unir a Albuquerque con Santa Fe, en Nuevo
México, siempre y cuando se justifique la conexión.
El trabajo detrás del Seraphim fue desarrollado durante la
Iniciativa de Defensa Estratégica (conocida como Guerra de las
Galaxias) durante la presidencia de Ronald Reagan. Empleaba fuerzas
magnéticas que lanzaban proyectiles a 20 veces la velocidad del
sonido.
Seraphim viaja sobre fuerzas electromagnéticas que impulsan y
frenan al vehículo. El motor genera fuerzas verticales que se
suman a la propulsión horizontal. Para volverlo más
econḿico, tendría ruedas como soporte.
¿La levitación es
necesaria?
"La levitación magnética convencional es posible y
fascinaría a la gente, pero es costosa", dice Barry Marder,
creador de la tecnología Seraphim en Sandía.
La principal limitante para los trenes de alta velocidad es la
resistencia al aire, y no a la fricción durante el rodamiento,
como podría creerse. ¿En verdad se requiere la
levitación? El tren TGV francés ha demostrado que las
ruedas pueden alcanzar velocidades de 402 kph.
Los investigadores en Sandía diseñarán y
probarán un motor prototipo que impulse vehículos de
prueba a velocidades superiores a los 200 kph. Esto permitiría
que la rapidez de un viaje que actualmente se realiza entre 96 y 112
kph aumente en un 8.5% -incluyendo paradas y sin importar que haya
nieve.
Aun con buen clima, los sistemas de transporte convencionales reducen
su eficiencia al subir pendientes debido a la resistencia generada
durante la fricción entre las ruedas y las vías, ambas de
acero.
Una parada de cinco años
Investigadores en Sandía presentaron a mediados de la
década de los noventa el prototipo de un motor Seraphim, el cual
hacía que una pieza de aluminio alcanzara los 88 kph en tan
sólo tres metros y medio de vía. Sin embargo, no hubo
financiamiento disponible para construir el motor para una locomotora.
Cinco años después, los estudios muestran que el sistema
Seraphim costaría entre 12 y 22 millones de dólares por
cada 1.6 kilómetros, en dependencia de las condiciones
geográficas. El sistema, que operaría sobre una sola
guía -como un monoriel elevado-, mitigaría los
congestionamientos en áreas donde resulte prohibitivo construir
nuevos carriles.
Cómo funciona
El motor Seraphim funciona con una serie de bobinas que se activan
secuencialmente. De acuerdo a un principio conocido de la
física, las bobinas inducen energía por medio de campos
magnéticos en direcciones opuestas a las de las bobinas pasivas
ubicadas en el riel. La repulsión resultante de los campos
magnéticos aceleran al vehículo. Unos sensores monitorean
la ubicación de las bobinas para producir los efectos de
aceleración y frenado. Comparado con el lanzador satelital que
era al inicio, el reto es diseñar un motor Seraphim para
aplicaciones de transporte que opere eficientemente a velocidades
reducidas.
Algunos vehículos usados en el transporte y los juegos de
parques de diversiones utilizan como propulsores a motores
convencionales de inducción lineal (LIMs, por sus siglas en
inglés). Seraphim es una extensión modular de alto
desempeño de la tecnología LIM que permitiría una
reducción de costos y el tendido de un sistema con un empleo
eficiente de energía.
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 54 - Febrero 2001 - Número 2 |
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