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Estás leyendo parte de la revista de Abril de 1960
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LAS HISTORIAS SOBRE LOS PLATILLOS voladores se resisten a desaparecer.
No hay mes en que no se reciba el informe de alguien que asevere haberlos
visto, y podemos estar completamente seguros de que esto seguirá
ocurriendo por largo tiempo.
Muchas personas han visto cosas inverosímiles e inquietantes en
el cielo, y debo confesar que yo me encuentro en ese grupo. El hecho ocurrió
en la Universidad de Panamá. Uno de esos días despejados
y luminosos que suelen haber en la Tierra, salí al patio como a
las cinco de la tarde y, de pronto, divisé un objeto en el espacio.
Era redondo, de tono plateado y no producía ruido alguno. Casi
inmediatamente desapareció tras el horizonte. Me hallaba bastante
familiarizado con meteoritos y globos, y mi impresión fué
que no era ni lo uno ni lo otro. Este incidente ocurrió hace más
de veinte años, pero aún lo recuerdo con toda claridad.
"¿Existen los platillos voladores?" preguntan los pobladores
del globo. "¿Se trata, por ventura, de visitantes de otros
mundos?", inquieren atemorizados. ¿Es posible que existan
en algún lugar habitado del universo naves raudas, silenciosas
y fugaces que salvan los vastos océanos vacíos que separan
los planetas, y hasta posiblemente las infinitas distancias que se extienden
entre los sistemas solares, guiados por temerarios e intrépidos
seres dotados de inteligencia?
En lo que a mí respecta, creo en la posibilidad de que existan
tales seres provistos .de aparatos de esa clase.
La preocupación sobre los platillos voladores se inició
en este planeta en el mes de junio de 1947. Fué en ese mes y año,
que el piloto de un aeroplano informó haber visto nueve raudos
objetos en forma de platillos que volaban en las proximidades del monte
Rainier. A continuación, comenzaron a surgir en todo el país
un diluvio de revelaciones de la misma índole.
No todos los informes que se han recibido provocaron las risas de los
escépticos habitantes de la Tierra. En el mes de agosto de 1951,
tres profesores de la Universidad Tecnológica de Texas divisaron
varios grupos de luces que cruzaban silenciosamente a través del
firmamento. Cierta noche del año 1949, Clyde Tombaugh, el famoso
astrónomo que descubrió el planeta Pluto, vió, en
Las Cruces, Nuevo México, que una "extraña" y
voluminosa "nave" surcaba el cielo. Parecía tener forma
ovalada, y "se diría que dejaba tras sí una deforme
estela luminiscente". El extraño objeto despedía una
luz azul verdosa, y en él se podían distinguir como unas
seis ventanas al frente y otras tantas a un lado.
Debido a que los avisos dados sobre los platillos se multiplicaban, comenzaron
a despertar incredulidad. Un individuo informó haber encontrado
los destrozos de, un cuerpo volador y en torno varios, pigmeos muertos,
Otro relató su conversación con los visitantes procedentes
de lejanos mundos, y un tercero afirmó que había tomado
fotografías de los esquivos platillos.
"¿Qué son los platillos voladores?" Entre los
habitantes de la Tierra hay una gran variedad de opiniones sobre la materia.
Aime Michel, aficionado a las investigaciones científicas, cree
que algunos proceden de las regiones espaciales. El Dr. Donald Menzel,
famoso astrónomo, es de opinión que todos los "objetos"
que se ven son reflejos de luces, globos, proyectiles, y ciertos efectos
de naturaleza atmosférica. Según muchos, no todo lo que
se ve ya lo cual se califica de platillos voladores son proyectiles, disturbios
atmosféricos y meteoritos, Por supuesto, debe suponerse que algunos
son simplemente meteoritos. "y éstos, como es natural, proceden
de otros mundos", opinan algunos. "Es posible que hasta conduzcan
algunos diminutos seres vivientes-esporas, bacterias aletargadas-; pero
no extraños hombrecillos de color verde".
¿Se podrán construir algún día platillos voladores?
Sí, y lo que es más, los están construyendo ahora
mismo los pequeños hombres del mundo. A fin de viajar en el espacio
exterior, han creado enormes y poderosos cohetes, y están diseñando
naves y veleros espaciales y enormes mariposas cósmicas destinadas
a volar de un planeta a otro.
¿Nos han visitado algunos platillos auténticos desde otras
regiones del universo? La respuesta de los hombres de ciencia más
distinguidos es: "Probablemente no; pero tal vez puedan hacer el viaje,
y posiblemente vengan. ..algún día". |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 26 -
Abril 1960 - Número 4
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