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Estás leyendo parte de la revista de Mayo de 1959
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UNO
DE LOS ULTIMOS servicios que ha comenzado a prestar el átomo
es pesar el contenido de tos vagones de ferrocarril. La foto de la derecha
muestra una "romana atómica" ideada por el Ferrocarril
New York Central.
Entre las ruedas del vagón de
mercancías hay una caja con blindaje de plomo que contiene cobalto
60, una materia que emite rayos gamma. Sobre el vagón está
suspendido un contador de centelleo que mide los rayos gamma que recibe.
Al pasar un tren de carga sobre la
caja, los rayos gamma penetran en cada uno de los vagones. La cantidad de
rayos que absorben éstos depende del peso de su contenido. Los datos
pasan a un computador electrónico, el cual calcula el peso de cada
vagón, y registra la cifra en un gráfica o cinta impresa.
Una de las ventajas de las romanas
atómicas es que pueden pesar todos los vagones de un tren sin desengancharlos,
como es necesario hacerlo con una romana de tipo corriente. Si bien el máximo
de error no se ha reducido todavía a dos décimos del uno por
ciento, que es lo que se requiere para aplicar las tarifas a los clientes,
se confía que, después de ciertos perfeccionamientos, se obtendrá
tal exactitud.
¿HAY PARTICULAS
ATOMICAS con masa negativa? La idea en sí de la existencia
de partículas con tal característica es extraordinaria. Equivale
a descubrir un objeto que fuera repelido por la fuerza de la gravedad, en
vez de producirse atracción. En otras palabras, que "cayera
hacia arriba" en lugar de hacerlo hacia abajo.
El hecho es que se han hallado pruebas
de que existe tal tipo de electrones. Se han llevado a cabo experimentos
sobre el particular en los laboratorios Princeton de la Radio Corporation
of America. En el curso de estos experimentos, se ha constatado que algunos
electrones de los átomos de cristales de germanio giran en sentido
opuesto a los de masa positiva.
Un electrón de masa negativa
puede compararse a un objeto que se moviera hacia atrás al ser empujado.
Si fuera posible obtener, en cantidad suficiente, electrones de esa naturaleza,
se iniciaría una revolución en la física de los cuerpos
Sólidos.
LAS ASTAS DE VENADO contienen
pruebas inequívocas del aumento de las precipitaciones radiactivas.
Han sido motivo de estudios los venados
que pacen regularmente en las dehesas de las regiones elevadas, donde las
precipitaciones son más intensas que en otras partes. Los resultados
indican que la radiactividad ha aumentado diez veces más desde el
año 1952.
Por su parte, los hombres de ciencia
de Inglaterra están estudiando los efectos de las precipitaciones
en la fauna. Los últimos informes señalan algunos cambios
misteriosos. Por ejemplo, unas aves que llegaron al Norte del Africa, a
invernar, ostentaban el plumaje de reproducción correspondiente a
la estación siguiente; y lo mismo ocurrió con otras que volaron
a la Gran Bretaña. En ambos casos, las aves observadas registraron
más radiactividad de lo normal. Los hombres de ciencia de la Gran
Bretaña creen que ésta es la causa del transtorno en el ciclo
sexual de las aves.
SE DICE QUE el
diminuto instrumento de abajo es el observador de neutrones más pequeño
del mundo. Lo ha ideado la Westinghouse, y sirve para trazar la disposición
de los neutrones en el núcleo de un reactor atómico. |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 24 - Mayo
1959 - Número 5 |
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