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Estás leyendo parte de la revista de Junio de 1957
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TRAS DE BASTIDORES: De acuerdo con informaciones recibidas,
la crisis que motivó el cierre del canal de Suez ha obligado a los
británicos, que se hallan seriamente necesitados de petróleo,
a una ampliación del programa sobre energía nuclear. Con cada
reactor de energía que entra en funcionamiento en Inglaterra, este
país se independiza un tanto de la necesidad de emplear petróleo
como fuente de energía. Se cree que Inglaterra construirá
tres estaciones de energía nuclear que no se habían anunciado
anteriormente: dos en Inglaterra y una en Escocia.
La Gran Bretaña se halla a la
cabeza en lo que se refiere al monto de las inversiones efectuadas en la
creación de estaciones de energía nuclear. |
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PUEDE HABER una cuarta forma de reacción nuclear,
de acuerdo con. el Dr. L. W. Alvarez, de la Universidad de California. Las
tres formas que se conocían son: el bombardeo de átomos por
medio de partículas atómicas en aceleradores gigantescos;
la fisión, en la cual las partículas atómicas provocan
la división de otros átomos (la bomba atómica) ; y
la fusión, o sea la reacción termonuclear que se realiza al
estallar una bomba de hidrógeno.
Esta nueva forma de reacción,
denominada "reacción nuclear catalizada," se asemeja en
algo a la fusión; pero se produce a temperaturas mucho más
bajas que las requeridas en la bomba de hidrógeno. Una partícula
atómica, el mesón negativo mu, es el factor principal de la
reacción. No sufre cambio alguno; pero hace posible la reacción
que libera 5.400.000 de electrón-voltios de energía.
El inconveniente es que el mesón
mu dura tan poco que es muy poco probable que se produzca el fenómeno.
Este descubrimiento encierra un enorme interés para los físicos;
pero carece de toda importancia práctica si no se descubren catalizadores
nucleares de acción más duradera. |
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SE HA DESCUIDADO por largo tiempo uno de los más
importantes campos en que se puede emplear de modo constructivo la energía
atómica, de acuerdo con lo manifestado por S. L. Nelson de la General
Electric.
Si bien los hombres de ciencia han estado
dedicados intensamente ala obtención de energía eléctrica
y fuerza motriz del átomo, se han preocupado muy poco en utilizar
la energía primaria del núcleo atómico para fines de
calefacción.
Nelson anota que el calentamiento con
energía atómica es relativamente una tarea simple, si se compara
con la dificultosa empresa de obtener fuerza eléctrica del átomo.
Para propulsar debidamente una turbina de vapor, se requieren altas temperaturas
y presiones; pero muchos de los materiales que responden a estos requisitos
se tornan altamente radiactivos en un reactor. En cambio, el empleo de temperaturas
y presiones bajas da muy buen resultado si se trata de calentar un determinado
recinto.
Un buen ejemplo de lo dicho lo constituye
la planta atómica de Hanford. Durante varios años, el agua
caliente (resultante del proceso de enfriamiento del reactor) se ha estado
arrojando al río, mientras que, por otro lado, había que consumir
carbón para calentar la planta. Un nuevo sistema de permutador térmico
que hay ahora está absorbiendo el calor del reactor con el objeto
de utilizarlo en la calefacción de varios edificios de la estación.
Si bien Nelson no prevé el uso
de reactores en las casas, en vez de hornos, vislumbra la posibilidad de
emplear calefacción a base de energía térmica en hoteles,
edificios de oficinas, centros cívicos y fábricas. |
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SE NECESITAN: Latas de alimentos en conserva que tengan
por lo menos 11 años.
La Administración de Drogas y
Alimentos de los Estados Unidos está llevando acabo un estudio para
determinar el grado de contaminación radiactiva que sufren los alimentos
que consumimos. Como parte del estudio, la ADA esta obteniendo muestras
de alimentos que acaban de enlatar. Pero como quiera que el año 1945
es el año 1. de la era atómica, observa el comisionado George
P. Larrick, se necesitan muestras de conservas que se hayan envasado antes
del año 1945, a fin de utilizarlas como elementos de comparación.
Con esto se trata de determinar el grado
normal de radiactividad de los alimentos en diversos lugares del país,
y sobre esta base, descubrir si ha aumentado a causa de las pruebas realizadas
con armas nucleares y otras aplicaciones de la energía atómica. |
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UN AUTOMOVIL PROPULSADO CON reacción atómica
constituye una imposibilidad, amenos que se descubran algunos nuevos principios
científicos básicos.
Esta opinión, largo tiempo sostenida
por los hombres de ciencia, ha sido expuesta en forma concluyente por C.
R. Lewis,. miembro del departamento de ingeniería de la Chrysler
Corporation. Manifiesta que, de acuerdo con los cálculos efectuados,
para que un automóvil de 1360 kilogramos pueda correr por los caminos,
se requeriríá una planta de energía nuclear con un
peso no menor de 36.000 kilogramos.
La única esperanza que existe
de que se fabriquen automóviles de propulsión atómica,
según Lewis, es la posibilidad de que se descubra un método
eficaz de acumular energía. De conseguirse eso, la energía
nuclear acumulada podría emplearse para mover los coches. |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 20 -
Junio 1957 - Número 6
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