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¿Cerdos en las rodillas?
Por Susan Gaidos
Un nuevo tratamiento promete aliviar las lesiones deportivas con ayuda de un animal popular.
Mientras los jugadores de fútbol americano se arrojan un balón recubierto con piel de cerdo en el campo, los médicos utilizan otra parte de dicho animal para curar una lesión común, pero delicada.

Sus experimentos prueban un nuevo material derivado de los intestinos del cerdo que, cuando se inserta dentro del cuerpo humano, funciona como un andamio alrededor del cual el cuerpo puede regenerar tejidos dañados, como ligamentos o tendones. En nuevo material, que por lo general se utiliza para envolver salchichas, fue desarrollado por la Universidad Purdue y por DePuy Orthopeadics.

El material será utilizado para reemplazar ligamentos rotos y curar lesiones crónicas de la rodilla que involucren daños a ligamentos que vayan desde el fémur hasta la tibia. Dichas heridas son comunes entre esquiadores , y también se presentan en jugadores de deportes como soccer, baloncesto y fútbol americano. La lesión se presenta cuando un jugador reduce su velocidad de repente o se detiene mientras cambia de dirección. Esto provoca que la articulación de la rodilla se extienda de más en cualquier dirección.

El material, llamado SIS (por las siglas en inglés de "submucosa del intestino delgado"), se obtiene a partir de las capas medianas del intestino delgado de los cerdos. Una vez que se retiran estas capas del intestino, se les desinfecta y procesa de varias maneras, como hojas o fibras, y se les esteriliza y almacena para aplicaciones futuras. A pesar de que el tejido intestinal es muy delgado (de 80 a 100 micrones, casi el mismo grosor de una hoja de papel), es la base de un material extremadamente fuerte.

Los experimentos en animales muestran que una vez que el material es colocado en el interior de un cuerpo, parece contribuir a su curación natural. Por ejemplo, cuando SIS es insertado en una herida, se presenta una proliferación de nuevos vasos sanguíneos en el área inmediata. Esto es muy importante para el proceso de curación, ya que los vasos nutren el área y atraen a las moléculas que el cuerpo necesita para reconstruir el tejido.

Esta capacidad orienta el empleo de SIS hacia aplicaciones ortopédicas, como material de reemplazo de ligamentos y tendones dañados. Este tipo de heridas constituyen la mayor parte de las lesiones deportivas. De hecho, muchos atletas han tenido que terminar sus carreras antes de tiempo debido a heridas en las rodillas; el procedimiento quirúrgico tradicional requiere extraer un fragmento de tendón y un poco de hueso de una zona diferente en la misma rodilla, los cuales se utilizan como reemplazo del ligamento dañado. El procedimiento puede lastimar al paciente y hacer más profunda la herida. Otros métodos han consistido en reemplazar ligamentos dañados con fibras sintéticas, las cuales se van debilitando con el paso del tiempo.

En cambio, el implante de SIS se logra "anclando" el material a los huesos a través de pequeños agujeros perforados para este propósito; al principio, es tan débil como un ligamento sintético, pero se vuelve más fuerte y pesado con el tiempo, igual que el tejido natural. Y como proviene de una fuente biológica, hasta ahora no se ha presentado ningún caso de rechazo.

El equipó Purdue-De Puy planea expandir sus aplicaciones a otras áreas ortopédicas, como en tendones y otros tejidos que se encuentran entre músculo y esqueleto. A largo plazo, podría utilizarse en órganos como la piel y el corazón.
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¿Cerdos en las rodillas? - Abril 1998

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 51 - Abril 1998 - Número 4


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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus